JUEVES 23 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Festejar a la patrona Santa Cecilia, efemérides con bombo y platillo


Crear y criar grandes músicos es el sino de Santa Catarina del Monte

Ť Viejos y adultos imparten de manera gratuita enseñanza sonora a los niños y las niñas

Ť De los 12 mil habitantes de ese confín de la tierra, cerca de 500 ejercen el oficio

celebracion-musicos Angel Vargas, enviado, Santa Catarina del Monte, Edomex, 22 de noviembre Ť Santa Catarina del Monte es pueblo de artesanos y de músicos. La celebración del día de Santa Cecilia, patrona de los filarmónicos del mundo, es por tanto efemérides capital, de bombo y platillo, de mole, cerveza y música y bailecito y más música.

Colorida procesión y montaje efímero

Los festejos comenzaron desde la mañana de este miércoles. Apenas clareaba el día en este confín de la tierra, ubicado a 20 minutos de Texcoco, cuando una efigie de la mártir recorría las calles. Sumábanse feligreses a la procesión conforme se aproximaban todos, solfas al viento y virgen en andas, a la iglesia. Luego de una hora en acompasado diapasón, la imagen fue depositada en su altar, formalmente inaugurado en una de las capillas del templo.

Si bien la patrona de este pueblo es Santa Catarina, cuya celebración acontece el 26 de noviembre, la veneración a Santa Cecilia queda explicada por el número de músicos que aquí residen, merced a una tradición cuyo legado se transmite de generación en generación y tiene que ver con la enseñanza gratuita del arte sonoro impartida por los viejos y los adultos a los menores. celebracion-musicos-1

De los 12 mil habitantes, según el regidor Ignacio Clavijo, cerca de medio millar ejercen tal arte como oficio, sea como integrantes de las ocho bandas sinfónicas o de los dos mariachis, los cuatro grupos de música versátil o la danzonera locales.

A últimas fechas surgieron algunos ensambles y pequeñas orquestas de cámara, gracias a que en Texcoco se abrió una escuela de Bellas Artes.

Las Dianas y los estallidos de los cohetones enarcan el sendero de humo y los ecos sonoros que va dejando la colorida procesión, ahora desde la iglesia hacia la explanada de la delegación municipal, donde se reúnen más de 200 ejecutantes para conformar La Banda Monumental de Santa Catarina del Monte, una suerte de montaje efímero que ocurre una vez al año.

El concierto, que habrá de durar poco más de una hora, principia con una marcha que Joaquín Clavijo compuso en honor de Santa Catarina y que él mismo se encarga de dirigir, no sin antes dar la bienvenida y decirse orgulloso de pertenecer a ''un pueblo que crea y cría grandes músicos".

El baile, otro arte

Es día de fiesta y, en uno de los flancos donde está la agrupación, apostan una larga mesa que de manera paulatina se nutre de comensales y el color y el aroma de alimentos y bebidas. Al compás del Bello Danubio azul y la obertura de la opereta El murciélago, de Richard Strauss, además de un popurrí mexicano, los mortales rinden honores al consomé, con su chilito y cebollita bien picados, y también al pollo en barbacoa.

La música da para eso y más, cuando menos en esta comunidad. Ignacio Clavijo explica que aquélla, además de por gusto, comenzó a extenderse entre los pobladores como una opción laboral, con magníficos resultados para quienes la ejercen, ya que ''siempre tienen trabajo y en una fiesta patronal, por ejemplo, una banda cobra hasta 30 mil pesos". Orgulloso, enfatiza que las mejores casas son las de los músicos, ''pues antes eran de adobe y ahora hasta hay de tres pisos".

La fiesta continúa en gran parte de las moradas de los ejecutantes hasta que cae la noche, cuando los populares filarmónicos se disponen a celebrar a su patrona con el ejercicio de otro fino arte: el del baile.

Pero, ésa ya es otra historia...