JUEVES 23 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Los recibieron una mujer, seis hombres y un grupo de danzantes
Sin lugar para la crítica, se entregaron los premios nacionales de Ciencias y Artes
Ť Raúl Anguiano, con discurso ''más que priísta'', habló en nombre de los galardonados
Ť Destacó el presidente Zedillo los logros en la preservación del patrimonio cultural
Miryam Audiffred Ť El Palacio Nacional fue ayer el escenario donde el presidente Ernesto Zedillo hizo su última entrega de los premios nacionales de Ciencias y Artes. Una mujer, seis hombres y un grupo de danzantes, por sus ''grandes méritos personales", recibieron su medalla, diploma y cheque por 350 mil pesos.
Fiel al protocolo, la ceremonia estuvo lejos de permitir comentarios críticos, como sucedió en ocasiones anteriores. Y es que el pintor Raúl Anguiano -reconocido por su trayectoria en el campo de las Bellas Artes- aseguró, en nombre de los galardonados, que ''no existe crisis en el arte y en la cultura de México".
Sus frases no sólo rompieron la tradición de dar la palabra al premiado en Lingüística y literatura, en este caso la investigadora Margit Frenk (1925). También sirvieron para reproducir el discurso oficial por lo que muchos asistentes comentaron: ''Anguiano se mostró más priísta que los miembros del Revolucionario Institucional".
El presidente Zedillo, por su parte, brindó con su discurso un recuento de los logros culturales de su gestión. Adelantándose al informe que rendirá esta tarde Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el mandatario señaló que su gobierno dio ''especial impulso" a la creación artística, la investigación científica y humanística, la tecnología y el cultivo de las tradiciones a pesar de ''las condiciones de austeridad en que hemos debido ejercer los presupuestos públicos".
Arte mexicano en museos extranjeros
Ante Fernando Flores, Jorge Aceves, Ranulfo Romo, Francisco Alfonso Larqué, Joel Wilfrido y la Unión de Danzantes y Voladores de Papantla, los otros premiados, apuntó que se fortaleció sustancialmente la preservación del patrimonio cultural y ''el resultado está a la vista".
''A lo largo de seis años realizamos importantes obras de restauración de monumentos emblemáticos de nuestra identidad como la Catedral Metropolitana y el ex convento de Santo Domingo, en Oaxaca. Se realizaron proyectos de investigación y rescate en más de 300 zonas arqueológicas y más de 400 monumentos históricos y se beneficiaron con obras mayores."
Añadió que el arte mexicano se exhibió en más de cien museos extranjeros y puso énfasis en la edición de cerca de mil 200 títulos con tiraje de 6 millones de ejemplares. Concluyó que desde 1995 se otorgaron más de 16 mil estímulos y apoyos directos a intelectuales, artistas, artesanos, organizaciones sociales y comunidades rurales e indígenas de México.