LUNES 26 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Evitar las apuestas clandestinas, el objetivo
Rescatan PAN y PRI iniciativa para autorizar los casinos
Ť Discusiones de moral pública han impedido la instalación de este tipo de negocios en México, afirman los diputados
Ciro Pérez Silva Ť Las bancadas de PAN y PRI en la Cámara de Diputados "rescataron" la iniciativa de cambios a la Ley Federal de Juegos con Apuesta, Sorteos y Casinos, "congelada" en la pasada Legislatura por la falta de consensos entre las distintas bancadas para la instalación y operación de casinos en México.
Los legisladores de la Comisión de Turismo, que encabeza el PRI, sostienen que "existen razones políticas, sociales y económicas" que justifican "plenamente" la correcta y adecuada regulación de estas actividades y mencionan entre los beneficios inmediatos la creación de empleos, la captación de divisas y el desarrollo de las comunidades en las que se instalarían los casinos.
"Es indispensable atraer financiamiento para las actividades económicas intensivas en el uso de mano de obra y capacitación para el trabajo", advierten quienes impulsan esta iniciativa, ya que, dicen, los grandes requerimientos de recursos para financiar el desarrollo exigen una mejor orientación de las inversiones, tanto por sus características de fomento a la productividad como por los sectores estratégicos hacia donde deben dirigirse.
Aseguran que la promoción efectiva del crecimiento económico constituye uno de los fundamentos parea afirmar la paz social y prevenir las causas de la delincuencia, y que en este caso los casinos pueden convertirse en una respuesta para la creciente pobreza en estados como Oaxaca y Guerrero, entidades en las que se podrían instalar los primeros sitios de apuestas.
Frente al temor que asociaciones civiles han manifestado respecto al eventual incremento de organizaciones criminales a través de la creación de los casinos, la iniciativa afirma que la regulación del juego "siempre se ha perdido en discusiones de moral pública".
Aseguran que se ha considerado erróneamente como un fin en sí misma y no como un medio para promover mejoras en la economía y en los ámbitos social y político. "Paradójicamente se insiste en que los diversos males sociales, existentes con independencia del juego y sus derivaciones, se verán multiplicados al establecerse un orden legal concebido precisamente para contribuir a su erradicación. Ante estos falsos argumentos es necesario reafirmar que la ley y no su ausencia, constituye el mejor instrumento para conducir las relaciones entre los individuos, las instituciones y las naciones. El juego no es enemigo de la moral, la cultura y el desarrollo".
La iniciativa destaca que en todo el país se realizan ya ferias y palenques que se mueven en amplias zonas de indefinición legal, no pocas veces propiciadas por la falta de mecanismos efectivos de control y supervisión por parte de la autoridad en medio de un relajamiento de la ley, que es superada cotidianamente por los hechos.
"En México se cuentan por miles los establecimientos clandestinos, irregulares y a veces hasta insalubres y peligrosos, donde se efectúan juegos de azar con apuesta, que constituyen una expresión de total ilegalidad y que lesionan el interés público. Los efectos inmediatos y duraderos de toda prohibición acaban por revertirse en detrimento de la ley y de la sociedad, por lo que es indispensable establecer un marco normativo que, al reconocer la realidad, encauce estas actividades dándoles su justa dimensión en el entorno social y esclareciendo los tonos oscuros que la ilegalidad, la corrupción y la discrecionalidad les dan", advierte el texto.