LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Presionado por los sindicatos, modificó el proyecto de presupuesto 2001


Destina De la Rúa más dinero para el gasto social

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 26 de noviembre Ť La contundencia de la huelga general que por 36 horas paralizó a Argentina el 23 y 24 de noviembre pasado, no pudo ser ignorada por el gobierno del presidente Fernando de la Rúa, que en las últimas horas modificó el proyecto de presupuesto del 2001 para destinar otros 300 millones de dólares para gasto social.

De esta manera el gasto social, que había sido acordado con las provincias en 300 millones de dólares, sumará --sin modificar el gasto total del Estado, tal como está pactado-- 600 millones de dólares que serán destinados a la creación de empleo, desarrollo regional, infraestructuras y otros.

Funcionarios gubernamentales han intentado minimizar el paro, el tercero en los 11 meses de este gobierno socialdemócrata pero el primero convocado por los dos sectores en que está dividida la Confederación General del Trabajo (CGT).

Las autoridades de gobierno no pueden ignorar que el jueves y viernes pasado se movilizaron entre 100 mil y 250 mil personas en todo el país, como señala el escritor y periodista Horacio Verbitsky en su columna dominical.

En tanto, al Ejecutivo sólo le quedan horas para tomar una decisión en el caso de los presos por el cruento asalto al cuartel militar de La Tablada en 1989, quienes han superado los 80 días de huelga de hambre.

El opositor Partido Justicialista (peronista) se niega a dar quórum para debatir en el Legislativo la solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, que consideró que los detenidos fueron condenados en un juicio irregular, pues no tuvieron derecho a reclamar en segunda instancia, después de ser sometidos a torturas, mientras otros guerrilleros fueron desaparecidos o asesinados.

Otro tema que enfrenta el Ejecutivo, ya que podría originar demandas, es su decisión de privatizar el cobro de los impuestos, lo que permitirá a empresas privadas controlar los datos de los argentinos, como ya sucede con la emisión y fabricación de la documentación personal.

Caminando al filo de la cornisa ante éste y otros temas, el Poder Ejecutivo debe afrontar también problemas al interior de la Alianza gobernante.

Diputados del centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso), aliado con la centrista Unión Cívica Radical en la Alianza, advierten que no votarán a favor del proyecto de reforma previsional, que pretende privatizar todo el sistema de pensiones, eliminar subsidios a los haberes mínimos y aumentar la edad de retiro de las mujeres, y que para la mayoría de los analistas "sumarían los 400 golpes" que recibió la clase pasiva del país.

Pero el Frepaso también estudia líneas para no dejar caer al gobierno, pues resolver los problemas de éste y de la Alianza es "resolver los problemas del Frepaso", señaló Darío Alessandro, jefe del bloque de la Alianza en la Cámara de Diputados

Así, legisladores frepasistas se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Economía para plantear modificaciones importantes "y posibles" al presupuesto, aunque De la Rúa ha insistido en que no modificará el rumbo económico.

"Quizás sea bueno para mostrarse fuerte ante los verdugos del Fondo Monetario Internacional, pero (De la Rúa) todavía no se da cuenta que no son ellos los que lo podrán sostener si el hartazgo que expresó el paro llega a límites inmanejables", advierten sindicalistas de la Central de Trabajadores Argentinos, que convocó al paro junto con las dos CGT.