LUNES 27 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Alguien les ayudó a quitarse la vida: Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud


Rechazan versión de pacto suicida de 4 niños

Ť Exige Cuauhtémoc Abarca a las autoridades policiacas se investiguen a fondo los hechos

Susana González G. Ť La Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud rechazó que la reciente muerte de cuatro niños en situación de calle en las instalaciones de la Alberca Olímpica, la última ocurrida el martes pasado, sea atribuible a "un pacto suicida", como suponen las autoridades, y consideró que "los jóvenes fueron suicidados o alguien los ayudó a matarse".

Para entrar al lugar donde fueron hallados ahorcados los menores, sólo puede ingresarse por una puerta de acceso restringido y "es prácticamente imposible que alguna persona trepe por sí sola hasta la parte alta del barandal, pueda maniobrar para atar una cuerda o cinto y después colgarse", manifestó Cuauhtémoc Abarca Chávez, presidente de la organización.

La hipótesis de la rivalidad amorosa como causa probable de los suicidios, agregó, también carece de sustento porque en todo caso explicaría el deceso de sólo dos de los cuatro muchachos: Adrián Alejandro Castorena Real, de 17 años de edad, apareció muerto el 10 de noviembre y Sergio Elías I. B., de 14 años, quien falleció dos días después.

Remarcó que Sergio ni siquiera pertenecía al mismo grupo de amigos que vivió en la casa fundada por el Padre Chinchachoma, al que pertenecían tanto Adrián como Rodolfo Montealegre y Juan Antonio Avila, ambos de 16 años, quienes murieron en septiembre pasado y el 21 de noviembre, respectivamente.

Abarca Chávez exigió que las autoridades lleven a cabo una investigación profunda al respecto y tras referirse a las constantes agresiones que sufren los niños de la calle por parte de los distintos cuerpos policiacos, desde judiciales hasta bancarios, alertó: "pudiera haber algún incipiente núcleo de acciones como las que realizan los llamados Escuadrones de la Muerte en Colombia o Brasil. Si fuera el caso que una persona o grupo que por patología mental fuera responsable de esto, se tiene que parar".

Aunque no conocieron directamente a los fallecidos, Ana Laura Castillo y Pedro Márquez, ambos niños en situación de calle que viven en un local de Tlatelolco, señalaron que carece de sentido creer que Adrián, Sergio, Toño y Rodolfo decidieran matarse debido a una depresión.

"No tiene lógica porque cuando nos sentimos deprimidos pues para eso agarramos el activo y además si nos damos cuenta entre nosotros que uno está triste, pues lo apoyamos y lo ayudamos para que no se sienta así. Además, si ya habían aguantado varios años en la calle y no se mataron al mes, que es cuando uno más lo resiente, menos lo iban a hacer cuando ya llevaban varios años afuera y habían pasado por todo ", dijo Pedro.

Ana, quien a sus 16 años ha vivido la mitad de su vida en la calle y actualmente es madre de un bebé de 3 meses, dijo estar convencida que alguien los mató porque "hay mucha gente que no nos quiere".

Cuauhtémoc Abarca enlistó 12 casos de ataques que la Asociación Mexicana Pro Niñez tiene registrados tan sólo de finales de junio de este año hasta la semana pasada contra menores y que en su mayoría se refieren a insultos, amenazas, robo de su dinero y pertenencias, golpes y detenciones ejercidos por policías que nunca son castigados a pesar de que se levanta la denuncia respectiva.

Sin embargo, mencionó otros ejemplos más graves, como el ocurrido la noche del pasado 16 de julio cuando "dos policías de la Bancaria arrojaron algodones impregnados de alcohol, algunos encendidos, a una coladera situada en la plaza del Teatro Blanquita, a sabiendas de que ahí duermen varios menores. Afortunadamente en ese momento sólo se encontraba Alberto Gómez Silvestre, de 15 años, quien sufrió algunas quemaduras".