Ť Los precios del sector público se ajustarán al plan inflacionario, señala
Ni amnistía ni tregua fiscal: Gil Díaz
Ť Excluirán a grandes grupos empresariales y financieros del programa "cuenta nueva y borrón", dice el próximo titular de Hacienda Ť Podrían proponer en abril IVA de 15% para alimentos y medicinas
Antonio Castellanos Ť El gobierno federal que encabezará Vicente Fox a partir del próximo viernes no aplicará amnistía ni tregua fiscal, sino un programa llamado "cuenta nueva y borrón", del que estarán excluidos los grandes grupos empresariales y financieros, afirmó anoche Francisco Gil Díaz, designado titular de la Secretaría de Hacienda para la próxima administración. Anunció mayor presencia fiscal y medidas para evitar que los auditores sean sobornados.
Informo que en abril próximo se presentarán a consideración del Congreso las principales medidas fiscales; podría incluirse el 15 por ciento de IVA para alimentos y medicinas, que sería acompañado de un programa para beneficiar a las familias de menores recursos. Estas últimas medidas serían consensuadas con el Poder Legislativo, a fin de convencerlo de la necesidad que tiene el sector público de mayores recursos.
Sobre el particular, dijo que no se admitirán presiones en el gasto público: "debemos tener finanzas saneadas, porque si se rebasa el medio punto de déficit público habrá mayores tasas de interés y otros elementos negativos, por lo que nadie estará de acuerdo en pedir un gasto excesivamente deficitario. Es necesario reducir la deuda pública interna y externa.
En su primera conferencia de prensa, Gil Díaz manifestó que los precios y tarifas del sector público no aumentarán más allá del programa de inflación del Banco de México, que para el próximo año es de 6.5 por ciento. Se buscará también que los participantes en la llamada economía informal paguen sus impuestos, y, de manera conjunta con otras autoridades, frenar la venta de productos robados o introducidos al país de contrabando.
El funcionario de la próxima administración explicó que el programa "cuenta nueva y borrón" beneficiará a por los menos 5 millones de contribuyentes que tienen que hacer una declaración adicional. Explicó: "si en su declaración correspondiente a 2000, que deberá presentar en abril próximo, no existen irregularidades, se beneficiará, pero si se detectan anomalías, de manera automática abrirá su pasado y los auditores revisarán sus operaciones a partir de 1998.
No pudo precisar el monto de los ingresos que recibiría de manera adicional la administración, pero explicó que se harían transferencias a los estados, se apoyarían programas sociales y, obviamente, se buscaría beneficiar a las familias de menos ingresos.
Interrogado sobre si se consideraba un "terrorista fiscal", o si durante su administración aplicaría mano dura, Gil Díaz no respondió de manera directa, y expresó que se hará un esfuerzo de presencia fiscal; de mayor vigilancia para que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones. Buscaremos que esta presencia fiscal sea lo más eficaz que se pueda, porque sabemos que los auditores siempre han sido sobornados.
En ninguna parte del mundo hay la posibilidad de encontrar un sistema donde esto no ocurra, pero no por ello vamos a tener complacencia.
Gil Díaz anunció que se buscará un PIB de 4.5 por ciento el próximo año, incrementar la inversión e infraestructura, un control estricto al gasto corriente y una mejoría en el gasto social. Los riesgos que enfrentará la próxima administración serían una desaceleración exagerada en la economía estadunidense y una baja en el precio del petróleo.
Sin embargo, el funcionario de la administración foxista puntualizó que no ve para México un grave problema por una caída en el precio del petróleo, y expresó que de los recursos excedentes se debe mantener un fondo precisamente para atenuar cualquier efecto negativo en este sentido
Por su parte, Héctor Rangel Domene, presidente de la Asociación de Banqueros de México, consideró que el programa "cuenta nueva y borrón" que pondrá en práctica el próximo gobierno es adecuado y permitirá al sector público incrementar sus ingresos. Asimismo, señaló que el crédito podría reactivarse en cuanto las tasas de interés empiecen a bajar, y consideró necesaria una mayor regulación del sistema financiero.
Coinciden líderes de PRD y PRI en la necesidad de aumentar impuestos
Mayela Delgadillo Bárcena Ť Por primera vez, representantes de los partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Revolucionario Institucional (PRI) que integran la Comisión de Hacienda de la Cámara aceptaron que es necesario incrementar los impuestos en el país, y aceptaron que existen las condiciones políticas para lograr acuerdos radicales en este sentido, dijo la ex directora del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Alma Rosa Moreno.
La funcionaria, quien participó en la recaudación fiscal en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, señaló que los partidos siempre habían evadido o votaron en contra del aumento de los impuestos, por el costo político que implicaba, y recordó que "siempre decían que probablemente después lo harían, y tal parece que el después llegó".
Durante su participación en el acto Evolución y perspectivas de las finanzas públicas: la transición, organizado por la Asociación Nacional de Economistas del Sector Hacendario (ANESH), el senador perredista Demetrio Sodi y el diputado priísta Oscar Levín señalaron que el próximo gobierno tiene la oportunidad de sacar adelante una reforma tributaria que incremente los impuestos, porque existe el convencimiento de que es necesario aumentar la recaudación para poder elevar el gasto social.
Sodi de la Tijera acotó su aceptación de incrementar los impuestos a que el gobierno de Vicente Fox lleve a cabo "un nuevo pacto social", en el que las necesidades de recaudación obedezcan a un proyecto nacional y estén en función de lo que se necesita para satisfacer las necesidades de la sociedad.
"La reforma fiscal no consiste en cómo conseguir ingresos por sí mismos, sino que el incremento de la recaudación tiene que estar en función de las necesidades y del proyecto de nación que se quiere. Sólo sabiendo cuánto se necesita y para qué es que se deben incrementar", expresó el senador del partido del sol azteca.
Dijo que es falso que existan finanzas sanas en México, ya que simplemente se ajusta el gasto al ingreso, aunque las carencias del país sean muy fuertes.
Por su parte, Moreno, quien ahora se desempeña como investigadora adjunta del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), señaló que es necesario que el Estado haga su "tarea" en cuanto a la recaudación fiscal, ya que desde hace más de 20 años se vienen realizando reformas al sistema fiscal para hacerlo eficiente, pero esto de nada servirá si los gobiernos municipales, estatales, y federal no cobran.
La ex funcionaria, responsable de la tributación nacional hasta febrero de este año, señaló que es necesario que se revise si es válido que se mantengan los privilegios fiscales que ganaron algunos sectores hace 40 años, cuando las condiciones del país eran totalmente distintas.
Levín señaló que los diferentes anuncios que hizo el equipo de transición de Fox estuvieron faltos de sensibilidad, ya que sólo provocaban malestar en la población, como fue el caso del tema de establecer impuestos para alimentos y medicinas. Sin embargo, también comentó que es necesaria la voluntad política ?la cual existe en este momento? para realmente llevar a cabo una reforma fiscal que también incluya la eliminación de paraísos fiscales para ciertos "grupos", y avanzar en la consolidación de estados financieros de las empresas, asunto que se quedó a la mitad ante la oposición que ejercieron los corporativos.
Coincidió con Sodi en que antes de elevar los impuestos se tiene que discutir el tipo de país que se quiere para poder exigir al gobierno resultados, pero también es a partir de esto que se debe determinar cuánto se tiene que dar y cuánto le toca aportar a cada uno de los sectores.
Todos los participantes señalaron que la Secretaría de Hacienda tiene que aportar mayor información a la población para explicar el uso de sus impuestos y convencerlos de que es necesario su pago para poder incrementar el gasto social. Sobre todo porque hay sectores como el eléctrico, la petroquímica o el combate a la pobreza que requieren mayores recursos.