MIERCOLES 29 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Simboliza la solidaridad de miles de personas
Llegará mañana a La Realidad la turbina donada por italianos
Ť Informan que el dinero y el esfuerzo para construir el aparato
fueron aportados por gente pobre que busca la paz en la región
Jaime Avilés Ť Formada sólo por un camión de carga y un autobús, ayer partió con destino a Chiapas la caravana llamada Del Sueño a La Realidad, que mañana entregará en el ejido zapatista del mismo nombre un generador hidroeléctrico donado por más de 40 gobiernos municipales de Italia, el cual fue construido por maestros y alumnos de la Universitá della Sapienza de Roma.
El aparato pesa mil 800 kilogramos y tuvo un costo de 150 mil dólares; será recibido por los habitantes de la mundialmente famosa comunidad chiapaneca, en una ceremonia en la que no se contempla la presencia del subcomandante Marcos o alguno de los jefes regionales del EZLN.
La caravana, integrada por trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas y militantes de los centros sociales italianos, agrupados en la asociación Ya Basta, salió del Zócalo ayer a las tres de la tarde y se espera que arribe hoy a San Cristóbal de Las Casas, para desplazarse mañana rumbo a la cañada de Las Margaritas.
En una rueda de prensa, ofrecida junto a la enorme asta bandera de la Plaza de la Constitución, el portavoz oficial de la comitiva, Luca Casarin, subrayó: "Tanto el dinero como el esfuerzo fueron aportados por gente pobre, cuya única intención es contribuir a la paz en Chiapas, a través de una obra material que simboliza la solidaridad de miles y miles de zapatistas italianos".
Explicó: "La turbina, al igual que nosotros, viaja con todos los papeles en regla". Externó su confianza en que la caravana no será molestada ni obstaculizada por las autoridades civiles en el trayecto y formuló votos para que no surjan problemas al cruzar los retenes militares dentro de la zona ocupada por el Ejército Mexicano.
Se le preguntó con insistencia sobre el origen de los fondos que hicieron posible este proyecto. El vocero de Ya Basta contestó: "Eso no es lo importante: en Italia hay muchísimas personas dispuestas a colaborar con el EZLN en la construcción de la paz, y podríamos traer cuatro, cinco, seis turbinas como ésta si en México hubiera condiciones favorables para reconocer la autonomía de los pueblos indios y su derecho a desarrollarse de acuerdo con su propia cultura".
Una historia de cuatro años
En 1996, Gianfranco Bettin, entonces vicealcalde de Venecia, visitó La Realidad y se entrevistó con Marcos, Tacho y Moisés para establecer relaciones solidarias entre el EZLN y un vasto abanico de organizaciones sociales italianas. Durante ese encuentro nació la iniciativa de instalar un generador hidroeléctrico para aprovechar la fuerza de los arroyos que atraviesan la comunidad.
Desde que fue fundada hace más de 60 años, La Realidad jamás recibió, ni siquiera como promesa, la posibilidad de integrarse a la red de energía eléctrica del país. Tuvo que producirse el levantamiento de 1994, y con éste la movilización de la simpatía internacional hacia los pueblos en resistencia, para que la idea cobrara forma, al menos como un sueño.
Bettin cumplió su palabra. En 1997 presentó su candidatura con el afán de relegirse en el cargo, y en septiembre de ese año, en un acto de campaña que atestiguamos Eduardo Galeano, Paco Ignacio Taibo II y este reportero en la ciudad de Mestre -enclavada en la zona de tierra firme frente a la isla de Venecia-, ratificó su compromiso: "Si gano, trabajaré para que la turbina de La Realidad sea una realidad".
Bettin ganó, efectivamente, y con el apoyo de Massimo Cacciari, el filósofo y alcalde veneciano, lanzó una iniciativa dirigida a todos los gobiernos municipales de la región del Véneto (noreste de Italia), para que se recaudaran los dineros indispensables.
Ese mismo año, con las primeras aportaciones, comenzaron los viajes de pequeños grupos de técnicos y científicos de aquel país, que en una silenciosa y tesonera labor fueron construyendo las instalaciones dentro del arroyo más caudaloso, para montar el generador que en estos momentos viaja rumbo al sureste mexicano.
Cuando en mayo de 1998 decenas de militantes de Ya Basta fueron expulsados de México, según esto "para siempre", luego de romper el cerco de soldados y paramilitares que asolaban el ejido zapatista de Taniperla, el contratiempo no interrumpió la construcción de la base de la turbina.
En estos momentos, en que el régimen de Ernesto Zedillo se va, dejando tras de sí a miles de paramilitares priístas en armas, cientos de comunidades rebeldes sometidas a la hambruna y un clima de profunda descomposición social, la pequeña caravana de Ya Basta desea "no sólo entregar la turbina, sino pedir a la nueva administración federal que retire las expulsiones y permita la más estrecha colaboración de quienes nos sentimos zapatistas de la vieja Europa con los zapatistas de Chiapas, que son la esperanza del mundo", dijo por último Casarin, cuya pasmosa fluidez verbal contrasta con el hecho de que sus padres nacieron sordomudos.