MIERCOLES 29 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Es el tercer ilícito más lucrativo detrás del tránsito de drogas y armas
El tráfico de personas, negocio de 7 mil mdd al año
Ť Comenzó en Brasil seminario para analizar el tema; de ese país, decenas de miles de desarraigadas
Afp, Brasilia, 28 de noviembre Ť Con un volumen de negocios de unos 7 mil millones de dólares anuales, el tráfico de personas se ha convertido en la tercera actividad ilícita más lucrativa detrás del narcotráfico y el comercio de armas, según la Oficina de la Organización de Naciones Unidas para el Control de Drogas y Prevención del Crimen (UNDCP), que este martes comenzó un seminario en Brasil para analizar el tema.
Lo que se suele presentar como una oportunidad de trabajo bien remunerado con la posibilidad de vivir en países industrializados y aprender otro idioma, a menudo se convierte en una pesadilla para las víctimas del engaño: trabajos forzados, inmigración ilegal, semiesclavitud o prostitución.
La impunidad con que actúan los traficantes de personas y los países de destino, prácticamente en su totalidad los industrializados (Unión Europea, Estados Unidos y Japón), son el caldo de cultivo de este negocio, señala la funcionaria brasileña de la UNDCP, Sandra Valle.
Como todas las actividades ilegales, es muy difícil hablar de cifras exactas en este "mal del siglo", como lo calificó el ministro de Justicia brasileño, José Gregori, en la apertura del primer Seminario Internacional sobre Tráfico de Seres Humanos, que contó con la presencia del director del UNDCP, el italiano Pino Arlacchi.
La Organización Internacional para las Migraciones calcula que 4 millones de personas emigran ilegalmente cada año en busca de mejores condiciones de vida, pero reconoce que es "muy difícil" saber la cantidad exacta de las víctimas del tráfico.
La globalización de la economía y con ella la caída de las fronteras de las naciones, que ha facilitado el tránsito de personas y capital entre los países, y las exigencias del mercado, que no ha tenido reparos en echar mano del trabajo infantil en las fábricas de países menos desarrollados en busca de inserción en la economía, han suplantado el tráfico de esclavos vigente hasta el siglo pasado por una nueva forma de explotación del ser humano.
Dicha explotación se ha convertido en una industria que va desde la producción de documentación falsa a la implicación de las autoridades públicas, hasta el lavado de dinero de los beneficios obtenidos en los negocios ilícitos, apuntan los organizadores del seminario en Brasilia.
Las mafias tradicionales dedicadas al tráfico de armas o de drogas están totalmente excluidas del comercio humano, señaló Arlacchi a Afp, quien sin embargo apunta que las chinas y muchas latinoamericanas, así como las rusas y las centroeuropeas, están también "profundamente implicadas" en este lucrativo negocio de las mafias.
Las mujeres en la franja de los 18 años son las principales víctimas. Atraídas por promesas de trabajo como bailarinas o actrices, que llegan a sus países de destino incluso con visado en regla, "pasan de ser explotadas a infractoras, ya que son deporta- das sin tener siquiera la posibilidad de denunciar a los traficantes", señala Valle, directora del gabinete del jefe de la UNDCP.
Según la Organización de Naciones Unidas y la Federación Internacional de Helsinki de Derechos Humanos, 75 mil brasileñas se prostituyen en la actualidad en la Unión Europea, y 15 por ciento de las mujeres trabajadoras del sexo en Sudamérica proceden de Brasil.
Esta es la razón para llevar a cabo este seminario en Brasil, el primero de este tipo, que cuenta con la presencia de especialistas internacionales, responsables policiales de Scotland Yard e Interpol, además de expertos judiciales de Europa.