MIERCOLES 29 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Nutrida concurrencia en el coloquio Nuevo gobierno: Ƒnueva política cultural?

La cultura sólo se entiende si es contestataria, afirma Gutiérrez Vega

Ť Espero que Sari Bermúdez explique la ciudadanización en ese ámbito, plantea

Ť Las universidades y la actividad artística no son rentables de inmediato, advierte

César Güemes, enviado, Guadalajara, Jal., 28 de noviembre Ť La noche de este martes, en el coloquio Nuevo gobierno: Ƒnueva política cultural? ocurrió una de las más nutridas concurrencias dado que se esperaba se dieran reacciones o respuestas organizadas a propósito del nuevo nombramiento que se hizo en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

A ello se abocaron, quien más, quien menos, Hugo Gutiérrez Vega, Antonio Ruano, José Manuel Correa, Alejandro Canales, Marco Cortés y Paco Ignacio Taibo II.

Gutiérrez Vega, poeta, ensayista y diplomático mexicano, y quien más tarde participaría en el homenaje al también poeta José Hierro, reunió tres puntos de vista en su ponencia. Dijo: ''Parto de esta idea, la cultura artística y la académica en la clasificación de Marcuse es invariablemente provocadora y contestataria; no podría entenderse si no fuera así. Hay momentos en que la cultura coincide con la ideología dominante, en la Edad Media por ejemplo, o en el Barroco cuando hay maravillosas obras patrocinadas por la Iglesia católica, y que aceptaban las pautas generales de esa institución. Recordarán que el Concilio de Trento y la Inquisición se encargaban de manera más exigente de asegurar la ortodoxia".

Luego, era preciso señalar así sonara utópico que ''la segunda idea es la del Estado patrocinador, sin dejarse llevar por la compulsión de controlar o de sancionar. Esto es extraordinariamente difícil".

Rumbo ciudadano, demagogia

Gutiérrez Vega abundó: ''La Revolución mexicana en un momento de su historia abrió los muros de la ciudad de México y de otras muchas urbes a sus muralistas. Este es el único país en el cual en su máxima casa de justicia hay un mural en donde la justicia aparece como una prostituta ebria, con las medias caídas y arrastrando la balanza: el mural de Orozco que está en la Suprema Corte de Justicia".

Para llegar, por último, a la parte por todos esperada, respecto del cambio de mando en el CNCA: ''El tercer aspecto es la ciudadanización. Sari Bermúdez, que fue nombrada directora de Consejo, nos anunció que la idea es ciudadanizar la cultura. Confieso que no entendí muy bien y sigo sin entender. No adelanto ningún juicio. Espero que nos lo explique. Lo dijo ella seis o siete veces, asegurando que eran instrucciones del presidente electo, pero la idea de ciudadanización no la entendí. Y entonces me puse a hacer una serie de especulaciones. ƑSe trata de aliviar la carga financiera del Estado en cuestiones culturales y para eso crear organizaciones ciudadanas que patrocinen la cultura? ƑComités de ciudadanos que aporten fondos para las actividades culturales? Creo que la creación y la difusión de la cultura académica y artística es obligación primordial del Estado. Sin embargo, desde hace unos años a la fecha, al descubrir que no es rentable, aunque puede serlo, el pensamiento neoliberal acabó con lo que llamaba paternalismo o patrocinio excesivo del Estado obeso, estoy citando textualmente a Margaret Thatcher. Este comentario de la señora Thatcher deblitó a la Royal Shakespeare Company hasta el extremo que estuvo a punto de desaparecer".

Las conclusiones surgieron: ''Ciertamente, hay cosas que no son rentables de inmediato, por ejemplo las universidades, hay que esperar un poco para que produzcan ingenieros y demás. La actividad artística tampoco es rentable en ese sentido".

Y en el remate, Gutiérrez Vega apuntó: ''Dentro de la ciudadanización partimos de la idea de que el Estado es el principal patrocinador de la cultura, pero por supuesto ayudado por consejos, asesores y organizaciones ciudadanas. Ahora, que la ciudadanía señale el rumbo me parece pura demagogia".