JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Paz y Justicia amaga con tomar Cruz Palenque
Resurgen amenazas y ataques de paramilitares en Chiapas
Ť Denuncia el consejo autónomo de Polhó agresión a balazos contra simpatizantes del EZLN Ť Los Chinchulines se reorganizan
Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 29 de noviembre Ť Pasado el aparente pasmo en que cayeron las organizaciones paramilitares de los Altos y la zona norte después del operativo de la Policía Federal Preventiva (PFP) y la Procuraduría General de la República (PGR) sobre Los Chorros, Chenalhó, estos días de inminentes cambios políticos han vuelto a las andadas. Si unas aguas están revueltas en Chiapas en este momento son precisamente las de la contrainsurgencia armada. Tanto las distintas fracciones de Paz y Justicia como los paramilitares de Chenalhó (responsables de la masacre de Acteal) han vuelto a amenazar y atacar a las comunidades. Y Los Chinchulines se reorganizan.
El concejo municipal autónomo de Polhó denunció un ataque a balazos contra campesinos simpatizantes del EZLN en la colonia Yaxgemel, quienes identificaron a sus agresores como paramilitares de la misma comunidad y de la colonia Puebla, el pasado 24 de noviembre.
Al mismo tiempo, la Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos dio a conocer hoy que en días recientes Paz y Justicia ha amenazado con atacar Cruz Palenque (Tila) e Hidalgo Poshil (Tumbalá), y que la comunidad Fracción Buenavista Aldea fue evacuada por sus pobladores. "Los amenazaron directamente que iban a entrar 20 paramilitares armados, a hacer sus desastres", dijo un vocero de la red.
Aunque la existencia de grupos paramilitares sigue siendo negada en todo el discurso oficial, estos operan activamente y sus vínculos con la fuerza pública son evidentes. Sin ir más lejos, los cinco atacantes en el Barrio Bach'en de la colonia Yaxgemel, conocidos miembros del priísmo armado, vestían uniformes de Seguridad Pública. Según Bartolo Gutiérrez Vázquez, presidente del concejo autónomo de Polhó, un grupo de simpatizantes del EZLN realizaba sus labores "cuando escucharon disparos de diferentes calibres, pasando los ruidos de bala en dirección de ellos". A unos 120 metros, los paramilitares disparaban. "En ese momento los compañeros de la organización se escondieron en el monte para protegerse", prosigue Bartolo Gutiérrez. "Vieron que sí son paramilitares porque los conocen y llevaban armas de diferentes calibres."
Apenas ayer, el autoabsolutorio informe final del gobernador Roberto Albores Guillén, pleno de logros y cifras triunfales, volvió a negar la existencia de paramilitares en la entidad. Simultáneamente, el diputado perredista Emilio Ulloa Pérez, miembro de la nueva Cocopa, declaraba que los grupos de civiles armados "han empezado a reagruparse". También señaló que "informes de inteligencia, proporcionados por el gobierno federal", hablan de cuántos grupos armados existen en Chiapas y cuál es su situación. "Ayer nos informaron que existen algunas órdenes de aprehensión contra paramilitares, y que próximamente serían detenidos". El diputado agregó que esos mismos informes de inteligencia reportan "que están resurgiendo otros grupos, como Los Chinchulines".
La Red de Defensores aseguró hoy que Paz y Justicia mantiene un cerco contra comunidades de la zona norte alta y baja. "Hubo una reacción de ellos después de la detención de once miembros de su grupo, y siguen las amenazas contra los defensores comunitarios de la red y contra muchas comunidades de Tila, Tumbalá, Yajalón y Chilón."
Las denuncias de los defensores comunitarios y del concejo autónomo de Polhó coinciden en que los paramilitares son protegidos por las autoridades municipales de Tila, Yajalón y Chenalhó, e incluso apoyados. Así ocurrió en el operativo policiaco en Los Chorros, cuando los vehículos que obstruyen el paso a los judiciales pertenecen al ayuntamiento, el cual además filtró el pitazo, procedente de Tuxtla Gutiérrez, de que venían por ellos.
La Red de Defensores también apoyó, en un comunicado, la huelga de hambre de los presos políticos de La Voz de Cerro Hueco, "para dar a conocer que en Chiapas sí hay presos políticos, y que los paramilitares de Paz y Justicia, Chinchulines, Máscara Roja, MIRA y Alianza San Bartolomé de los Llanos no lo son". Cabe recordar que sigue en el aire una ley de amnistía del saliente gobernador interino que beneficiaría precisamente a los presos de estos grupos.
La red previene a la opinión pública de "cualquier tipo de hostigamiento físico en contra de los huelguistas por parte de los paramilitares recluidos en el penal".
Los paramilitares "no existen", pero disparan, amenazan, destruyen, son vistos y denunciados, algunos incluso se encuentran presos y aún así son peligrosos. Son amnistiables, además. Para ser inexistentes, ya han cobrado demasiadas vidas y mantienen desplazados y despojados a demasiados miles de choles, tzotziles y tzeltales en resistencia. "Mucha gente asesinada en la zona norte desde 1995, sin detener a ninguno de los culpables", como dijo hoy a La Jornada el vocero de la Red de Defensores Comunitarios.