JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Mañana asumiremos sin estridencias nuestro papel de oposición, señala

El aumento al IVA, base de la debacle priísta, dice Sauri

Enrique Méndez Ť A partir de mañana, el PRI asumirá su papel de oposición sin estridencias y afrontará el reto de ''un cambio profundo, de calidad'', que le permita pasar ''de una estructura vertical de mando'' a un gobierno interno en el que predomine la voz de la militancia, afirmó la presidenta de ese partido, Dulce María Sauri Riancho.

En diferentes foros planteó que el tricolor nunca fue un partido de Estado y dijo que, en el próximo sexenio, más que una Presidencia de la República ''acosada debe ser una Presidencia acotada''.

Para Sauri Riancho, la debacle electoral priísta se incrementó en 1995, después de que su grupo parlamentario en la Cámara de Diputados aprobó el aumento al impuesto al valor agregado (IVA), y cuando perdió dos años después la hegemonía en el Congreso de la Unión.

''Lo hicimos conscientes de que era una situación de emergencia. Era la única forma de salvar al país, y los resultados de los años subsecuentes mostraron que la actuación del PRI y su mayoría parlamentaria fue la correcta. Sin embargo, electoralmente al partido le costó todo e incluso la pérdida de la Presidencia fue la secuela de esa actitud que se tomó para salvar al país'', declaró.

Al PRI, insistió, le costó haber aprobado las políticas económicas de los gobiernos federales. ''Se pensó en el interés nacional más que en el del partido, pero (ello) se le revirtió y el costo electoral lo hemos pagado. Por ejemplo, el caso del aumento al IVA''.

-Sobre todo por lo que se llamó la roqueseñal...

-Eso es parte del anecdotario, más que una realidad.

En vísperas de que el PRI deje el poder, Sauri aceptó que no será sencillo construir ''un nuevo pacto'' interno, ahora que el presidente de la República ''ya no será el fiel de la balanza'' en las decisiones y controversias priístas. ''Tenemos que pasar de una estructura vertical, jerarquizada, a nuestra propia conducción y gobernabilidad, que sólo puede hacerse desde la militancia, de un ejercicio democrático en todos los niveles del partido'', expresó.

-Es decir, pasar de la línea a su independencia -se le mencionó.

-Digamos de una estructura vertical, más que una línea, porque hay esa imagen de que en el PRI había una sumisión total a la instrucción que el Presidente de la República daba.

-ƑY no era así?

-No, porque en el PRI siempre ha habido distintas corrientes y formas. Lo que sí había era que, al final de cuentas después del debate, de la confrontación y de los tironeos, se daba una ''orientación'' muy clara del Presidente y a partir de ella se daban los distintos acomodos.

Los tiempos del partido...

Respecto del conflicto interno por el control del tricolor, Sauri dijo que si bien todos los priístas pueden tener aspiraciones ''legítimas'', deben esperar a que haya una convocatoria para expresarlas. ''Precipitar los tiempos es tanto como negarse a verlos. Primero hay que ver cuál es el sentir verdaderamente mayoritario, porque ahora resulta que sólo se reconoce la mayoría cuando coincide con el punto de vista o la apreciación de las minorías''.