JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000
Ť Helena Beristain: buscan entregarla a tecnócratas, clave de todo lo que fracasa
Existe la intención de malbaratar la UNAM, advierten
Karina Avilés Ť La investigadora emérita Helena Beristain advirtió ayer que a la UNAM no se le puede desmembrar ni disminuir, y "nadie tiene el derecho a malbaratarla", y alertó: "Es un designio neocapitalista entregarla a tecnócratas empresarios, porque ellos son la clave de todo lo que fracasa y va a parar en Fobaproas".
La investigadora participó en un ejercicio para discutir el futuro de la educación superior, en el cual se reunieron, por primera vez después del conflicto universitario, representantes de las autoridades de la casa de estudios, estudiantes de diversas ideologías -miembros del CGH, entre ellos- y reconocidos académicos.
El encuentro se realizó en el auditorio Carlos Lazo de la Facultad de Arquitectura; el tema del congreso de la UNAM fue uno de los puntos de mayor interés.
Frente a cuestionamientos recibidos por parte de algunos estudiantes asistentes, el coordinador para la reforma universitaria, José Narro, aseguró que las autoridades no tienen un congreso pactado -salvo con el conjunto de la comunidad.
"Mucho menos -abundó- tenemos resolutivos escritos o un congreso estructurado. No hay tal sino en la mente de algunas personas". Por otra parte, aseguró que las autoridades de la UNAM no planean la reducción de la matrícula, pues ésta ha mantenido una estabilidad desde hace 20 años en el primer ingreso y en el total de la población estudiantil.
Los participantes coincidieron en que debe ser prioridad del Estado el fortalecimiento de las universidades públicas y en la necesidad de transformar la máxima casa de estudios y defenderla.
En el coloquio El Futuro de la Educación Superior en México, Narro sostuvo que el congreso y la reforma es una "asignatura pendiente" del conjunto de universitarios. Por tanto, agregó, es necesario avanzar en la transformación, la cual debe ser producto del "consenso" de la comunidad.
Dicha reforma, añadió, debe atender los puntos centrales de los propósitos y objetivos de la casa de estudios porque sería "muy injusto pedirle a la universidad que haga lo que no puede hacer".
Más tarde, en entrevista, aseguró que no hay una fecha programada para hacer la convocatoria al congreso y continuarán las reuniones con consejeros y representantes de la comunidad para que con el esfuerzo de los universitarios y el "consenso de todos los sectores" se avance en la organización de ese espacio.
Por otra parte, expresó que de no variar las tendencias de egreso en los distintos niveles, en los próximos seis años se requerirán en el país más de 2 millones de espacios adicionales para el bachillerato y la educación superior.
Por ello, entre algunos de los "retos" para la educación superior y para la UNAM están los de cobertura y calidad, así como mejorar las condiciones presupuestales, los rendimientos académicos y la vinculación de las universidades con la sociedad y el mercado laboral.
Beristain habló de las distintas formas de dominio, en el contexto de la expansión del neocapitalismo salvaje, posterior al final de la guerra fría, para entender los problemas del país y de la UNAM.
Indicó que para mantener ese dominio se busca borrar la identidad cultural de los otros, eliminar el carácter, las costumbres, los gustos, la lengua, la sensibilidad "y suplantar todo ello para poder vender".
Se preguntó: "ƑY en qué caldo de cultivo sociocultural nace ese rostro de la pasión por el poder?". Respondió: "En una sociedad que protege y promueve las ciencias duras y desatiende las ciencias humanas".
Así, por instrucciones del FMI "las humanidades han sido desmanteladas y desatendidas. Son recomendaciones, mandatos, provenientes de una cultura inculta, degradada por el individualismo, olvidada del otro, racista y fascista".
Añadió que el artículo tercero constitucional debe ser explicitado y refrendado. "La educación no debe ni puede ser objeto de comercio", destacó.
El investigador Sergio Zermeño habló de los límites de la autonomía. Refirió que si no hubo avances en los diálogos en Minería entre autoridades y CGH fue "fundamentalmente porque el rector no tenía autonomía para decidir, no estaba autorizado".
Sin embargo, añadió, hoy las cosas han cambiado y "han dejado de tener una dirección tan brutal como la que se establecía entre el presidente Ernesto Zedillo y Juan Ramón de la Fuente". Posteriormente, se pronunció por una universidad social e incluyente y por una mayor asignación de recursos para "generar eso que no se vende en ningún mercado".
Por la tarde, en el mismo espacio, René Drucker, coordinador de Investigación Científica, dijo que se deben crear nuevas universidades públicas y que es obligación del Estado aportar los recursos para ello.
"Es claro que desde hace mucho tiempo al Estado no parece interesarle el favorecer el desarrollo de la educación pública (...) Tenemos un problema serio en este país; todos deberíamos de estar muy alertas y tratar de luchar por generar el crecimiento del sector de la educación pública a través de la creación de más universidades públicas, de que se produzca la figura de profesor-investigador y de que se genere nuevo conocimiento", destacó.