JUEVES 30 DE NOVIEMBRE DE 2000

Ť Podrían ser aplicadas en competencias del año 2001

La IAAF estudiará propuestas mexicanas sobre marcha

Ť Se colocarían dos tableros electrónicos Ť Analizará también el uso de tenis inteligentes

Rosalía A. Villanueva, Abril del Río y Jorge Sepúlveda Marín Ť Ochenta por ciento de las propuestas de México para mejorar la actuación de los jueces en la caminata fueron aceptadas para su análisis por el Comité de Marcha de la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF por sus siglas en inglés), y probablemente sean aplicadas oficialmente el año entrante.

Los representantes nacionales Martín Bermúdez y Raúl González coincidieron por separado en lo anterior, luego de conocer los resultados de la reunión que el pasado domingo realizó en Mónaco el citado órgano deportivo.

Estimaron que la inicial aceptación de la IAAF es muy importante, ya que con los planteamientos mexicanos se mejoraría la forma como se evalúa el desarrollo del atleta a lo largo de la competencia, además de evitar malos entendidos.

González Rodríguez insistió en que nueve de las medallas olímpicas mexicanas han sido de caminata, por lo que es importante que el país haga valer sus propuestas, con lo que de paso también se mantendría a la vanguardia en la evaluación del desempeño de sus caminantes.

Una de las proposiciones de México es la creación del tablero electrónico y la colocación de al menos dos; uno en algún tramo del recorrido y otro antes del ingreso al estadio, para que cuando se dé una amonestación, de manera inmediata, a través de radiocomunicadores, aparezca en la pizarra y los competidores se enteren de su situación.

Se planteó también reducir la cantidad de jueces internacionales -actualmente son 60-, de tal forma que entre menos sean quienes observen y evalúen las pruebas se podrá hacer un mejor trabajo y su resultado no dejará lugar a dudas.

Quienes sean seleccionados, destaca otra propuesta, deberán ser sometidos a cursos de preparación por expertos en la materia, con la finalidad de uniformar los criterios con los que evaluarán.

Lo anterior sería antes de cada prueba, para evitar que se evalúe a los andarines con criterios propios y puedan dejarse de lado los razonamientos personales o de cualquier otro tipo.

Los jueces a cargo de la competencia serían enterados con anticipación, además de que ellos nombrarían a un responsable de ejecutar las descalificaciones e informar a los afectados lo más pronto posible, a fin de evitar confusiones y la eliminación se efectúe antes de concluir la prueba.

Para los marchistas excluidos y que se nieguen a abandonar la pista habría sanciones de uno a dos años de castigo, toda vez que debe prevalecer la disciplina.

Como otro asunto importante se estableció que sólo podrá ser castigado y en su oportunidad descalificado un competidor si el 50 por ciento más uno de los jueces coinciden en esa disposición, para asegurar igualdad de criterios que redundarán en la permanencia o no de los protagonistas.

Durante la reunión, a la que asistieron de delegados de Australia, China, Italia y España, entre otros, se propuso la utilización de tenis inteligentes -equipados con chips-, con la idea de conocer si el andarín flota.

Según las agencias AP y Reuters, la IAAF estudiará la creación de dicho calzado, con el cual se mediría cuándo y cuántas veces un marchista despega los pies del suelo simultáneamente, momentos en los que se emitiría un sonido y se encendería una luz roja, con lo que podría ser descalificado.

Aunque la medida pondría en tela de juicio a los jueces, el organismo está dispuesto a invertir en el invento del canadiense Dennis Furlong.

Un tema que causó interés, pero requerirá tiempo para hacer más estudios tiene que ver con la técnica usada por los andarines.