VIERNES 1o. DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La medida, fruto de tres años de investigación de la fiscalía especializada
Abren juicio por narcotráfico en contra de los Amezcua
Gustavo Castillo García Ť El juzgado tercero de distrito en materia de procesos penales con sede en Toluca, estado de México, inició formalmente un juicio por los delitos de narcotráfico, delincuencia organizada y operación con recursos de procedencia ilícita contra los hermanos José de Jesús y Luis Ignacio Amezcua Contreras, considerados los líderes del cártel de Colima y principales introductores de drogas sintéticas a Estados Unidos.
Luego de casi tres años de investigación de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), y de que los hermanos Amezcua Contreras permanecieron el mismo tiempo encarcelados, la Procuraduría General de la República (PGR) documentó y consignó una averiguación previa por narcotráfico contra los llamados reyes de las metanfetaminas.
José de Jesús y Luis Ignacio Amezcua Contreras fueron detenidos el 2 de junio de 1998, uno en la ciudad de México y otro en Guadalajara, Jalisco, después de que su hermano Adán, otra pieza importante de la organización, había sido capturado en su rancho ubicado en el kilómetro 1 de la carretera Colima-Las Guásimas en noviembre de 1997, por posesión ilegal de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
Antes del pasado miércoles, Luis Ignacio y José de Jesús Amezcua ya habían enfrentado procesos penales resultando absueltos, pero estos juicios se les habían instruido por evasión fiscal, lavado de dinero y asociación delictuosa, nunca por narcotráfico.
Este jueves, la PGR dio a conocer que el juzgado tercero de distrito con sede en Toluca decretó auto de formal prisión en contra de los reyes de las metanfetaminas, luego de analizar las constancias ministeriales que presentó la PGR y que documentan la probable responsabilidad de ambos en narcotráfico y delincuencia organizada.
La determinación del juzgado señala que las modalidades de delitos contra la salud cometidas por Luis y Jesús Amezcua son introducción y extracción de territorio nacional de efedrina, así como tráfico de esa sustancia (precursora de drogas sintéticas como crystal y crack).
Asimismo, el acuerdo judicial señala que se les dictó auto de formal prisión por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita previsto en el artículo 115 bis del Código Fiscal de la Federación, vigente hasta el 13 de mayo de 1996.
A este respecto, se debe recordar que tanto Jesús como Luis Amezcua fueron juzgados por ese delito y considerando el mismo artículo en 1998. En ese año, el entonces juez octavo de distrito con sede en Jalisco, José Nieves Luna Castro, les decretó auto de formal prisión, les siguió juicio y finalmente en 1999 resultaron absueltos tanto de esa acusación como de delincuencia organizada.
La historia de los hermanos
De acuerdo con información de la PGR, los hermanos Amezcua Contreras iniciaron sus actividades en 1992, llegando a considerarse la organización que dirigían como la más importante del país dedicada al tráfico internacional de precursores químicos, procesamiento ilícito de drogas sintéticas y tráfico de estupefacientes.
La dependencia federal señala que "al parecer (los Amezcua) también estaban vinculados con la organización de los hermanos Arellano Félix".
El cártel de Colima, según la PGR, estaba conformado en su mayoría por familiares de Adán, Jesús y Luis Amezcua; por ello, en 1998 se libraron órdenes de aprehensión contra sus padres y respectivas esposas, y en algunos casos contra sus descendientes. Para la PGR, "actualmente se presume que algunos de sus familiares tomaron el control de las actividades ilícitas que (Jesús, Adán y Luis) efectuaban".
Luis Ignacio "obtenía de manera ilícita precursores químicos en países de Europa y Asia, mismos que enviaba a Estados Unidos en forma directa, o desde países centroamericanos, como Guatemala y Costa Rica, donde mantenía importantes relaciones".
Jesús y Adán, con el apoyo de José Antonio Osorno (preso en Estados Unidos desde enero de 1995), compraban los precursores químicos en países como India, Alemania, Hong Kong, los trasladaban haciendo uso de líneas aéreas comerciales a la ciudad de México, de ahí por ferrocarril o empresas de transportación privadas los llevaban a Jalisco y Baja California, donde una vez procesada la metanfetamina era llevada a Estados Unidos mediante vehículos particulares en compartimientos ocultos.
Su área de influencia se extendía a las ciudades de Manzanillo y Colima, en Colima; Guadalajara, Tuxpan y Ciudad Guzmán, en Jalisco; Monterrey, Nuevo León; Morelia, Michoacán; Tapachula, Chiapas; Ciudad Obregón, Sonora; Aguascalientes, Aguascalientes; Tijuana, Baja California, y varias ciudades de Estados Unidos.
Tanto Jesús como Luis Ignacio Amezcua se encuentran presos en el penal de máxima seguridad de La Palma (antes Almoloya de Juárez), en el estado de México, en donde esperaban la resolución a un amparo promovido en contra de su extradición a Estados Unidos, país que los reclamó desde mediados de 1998, ya que las autoridades de ese país aseguraron que poseen pruebas para juzgarlos por delitos contra la salud.
Además, Luis Ignacio Amezcua enfrenta un proceso penal derivado del homicidio del conductor televisivo Francisco Stanley, ocurrido en junio de 1999 a las puertas del restaurante El Charco de las Ranas, pues está considerado como el autor intelectual de ese ilícito.