DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Cumplir acuerdos de San Andrés, liberar a presos y desmilitarización, los puntos
Pide EZLN 3 señales para reanudar el diálogo
Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 2 de diciembre Ť Por voz del subcomandante Marcos, el EZLN demandó ayer tres "señales" del nuevo gobierno para reanudar el diálogo de paz: cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, libertad de todos los presos políticos zapatistas y el "retiro y cierre" de siete posiciones del Ejército federal, de las 259 que éste tiene actualmente en la zona de conflicto.
En una carta dirigida al presidente Vicente Fox, el subcomandante Marcos lo saluda: "Ahora que es usted el nuevo titular del Ejecutivo federal es mi deber informarle que ha heredado una guerra en el sureste mexicano", pero también "hereda la posibilidad de escoger cómo habrá de enfrentarla". Marcos agrega:
"Con los zapatistas, usted parte de cero en credibilidad y confianza. Esto significa que no tiene que remontar, todavía, nada negativo (porque es justo señalar que usted no nos ha atacado). Puede usted, entonces, darle la razón a quienes apuestan que su gobierno repetirá la pesadilla del PRI para todos los mexicanos, especialmente para los zapatistas. O puede usted, partiendo de ese cero, empezar a construir con hechos lo que todo gobierno necesita de su labor: la credibilidad y la confianza. La desmilitarización que continuamente ha usted anunciado (aunque variando entre 'retiro total', 'reposicionamiento' o 'reacomodo'-que no son lo mismo, cosa que usted, sus soldados y nosotros sabemos) es un inicio, no suficiente, pero sí necesario".
Con severos señalamientos al "cúmulo de contradicciones y frivolidades" del presidente Fox "y quienes lo acompañan", que "han derrochado sin miramiento alguno", el dirigente zapatista reconoce que el nuevo gobierno llega al poder de una manera radicalmente distinta a sus antecesores priístas: "Usted lo sabe bien señor Fox, usted ganó la elección, pero no derrotó al PRI. Lo derrotaron los ciudadanos". Y le dice:
"Si elige la vía del diálogo sincero, serio y respetuoso, simplemente muestre con hechos sus disposición. Tenga la seguridad de que tendrá una respuesta positiva de los zapatistas. Así podrá reiniciarse el diálogo y pronto empezará a construirse la paz verdadera". Marcos alude a la rebelión de los mexicanos para sacar al PRI del gobierno. "Esa rebelión no ha terminado", dice al Presidente. "Usted y su equipo, desde el 2 de julio a la fecha, no han hecho sino insistir en que los ciudadanos deben volver al conformismo y la inmovilidad. Pero no será así, su proyecto neoliberal enfrentará la resistencia de millones".
Pero no todo es rasposo en los mensajes con que los zapatistas rompieron su silencio de varios meses. "Vale. Salud y ojalá sea cierto eso de que en México y en Chiapas habrá un nuevo amanecer", dice al Presidente. Y en el último comunicado leído esta tarde en La Realidad, "El EZLN saluda al señor Luis H. Alvarez como nuevo comisionado de paz", le reconoce que "hasta el momento" se ha dirigido a los rebeldes "con seriedad, respeto y responsabilidad", y le anuncia que, "en cumpliéndose las señales demandadas para el inicio del diálogo", le otorgará el carácter de "interlocutor válido".
A las cuatro en punto de la tarde, quién los viera tan puntuales, se presentaron, tras las gradas del Aguascalientes, ante un centenar de periodistas, el subcomandante Marcos, el comandante Tacho y el mayor Moisés. El jefe militar zapatista leyó, durante hora y media, cinco comunicados a una audiencia atenta y crecientemente ávida. Los rodeaban algunos insurgentes, y dos largas filas de hombres de la comunidad, sentados en sillas y con el rostro cubierto, tendían un cinturón a los lados de los mandos zapatistas.
Después de un extenso análisis del momento político, México 2000: ventanas abiertas, puertas por abrir, donde revisa críticamente las pasadas elecciones, el subcomandante Marcos leyó la carta al Presidente y enseguida tres comunicados del CCRI-CG. En el primero, detalla como "señal" indispensable para reiniciar el diálogo el retiro del Ejército federal de Amador Hernández, Guadalupe Tepeyac, Río Euseba, Jolnachoj (cerca de Oventic), Roberto Barrios, La Garrucha y Cuxuljá (cerca de Moisés Gandhi).
"Este retiro debe ser completo y no ser sustituido por algún otro cuerpo militar o policiaco", no sólo "echar para atrás unos metros" las posiciones militares. Cualquier nueva posición "será tomada como una burla y anulará todas las señales". Pero si estas se cumplen, "el EZLN hará llegar al comisionado de paz del gobierno federal y a la opinión pública, una carta donde propondremos lugar, fecha y agenda para un primer encuentro directo" entre Luis H. Alvarez y la dirección zapatista.
El EZLN llama a la sociedad civil nacional e internacional a la movilización en apoyo a estas demandas y al camino que lleve a la paz. Formula severos señalamientos zapatistas al presidente electo y eal "foxi-equipo", a los tres partidos principales (PRI, PAN y PRD), al IFE y a todos los que "allá arriba le disparan a los relojes". No obstante, los zapatistas "señala" ventanas hacia todos, "pensando en una puerta".
Los zapatistas quieren salir. Quieren la paz, pero antes demandan "señales" inequívocas del gobierno. El retiro a sus cuarteles de los soldados que operaban retenes en la zona de conflicto, no modifica "el número y la densidad de las tropas federales". Pero ante la alternativa de tomar esos movimientos como "una simple práctica propagandística", el EZLN opta, "haciendo un esfuerzo", por valorarlos como "señal de disposición a compromisos mayores".
Muy esperada por todos, y un tanto agridulce por la dureza constante en sus palabras, la reaparición de los zapatistas ya marcó indeleblemente el curso de los primeros días del gobierno foxista. Desde la toma de posesión, el nuevo presidente tomó determinaciones de carácter militar, muy publicitadas, y se ha dirigido de entrada a los indígenas de Chiapas y el país. Si un diálogo se pone bueno e intenso en este arranque de la alternancia o transición, es éste entre los zapatistas, el nuevo gobierno, el Congreso de la Unión y, sobre todo, los pueblos indígenas y los ciudadanos que sacaron al PRI, la sociedad civil ampliada, por así decir.
En su carta al presidente Fox, Marcos le señala: "Lo que estará en juego no es si nosotros nos oponemos a lo que usted representa y lo que significa para nuestro país. En esto no debe caber duda: nosotros somos sus contrarios. Lo que estará en juego es si esta oposición se da por canales civiles y pacíficos, o si debemos continuar alzados en armas y con el rostro cubierto lo que buscamos que no es otra cosa, señor Fox, que democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos".
El subcomandante Marcos y sus compañeros se presentaron ante los medios de comunicación para la voz, la foto y el rencuentro con el exterior. Abriendo ventanas y hablando claro. Y ya con eso los mensajes saltaron hasta Los Pinos y más allá. El cambio, si ha de haberlo, todavía no acaba de comenzar.