DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Comentarios de la prensa internacional sobre el nuevo Presidente


Chiapas, la pobreza y la corrupción, los retos

En sus primeras planas y en páginas interiores, la prensa en Latinoamérica y en España pondera la asunción de Vicente Fox a la Presidencia de México en función de la caída del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y un "viejo estilo autoritario de gobernar", y en algunos casos muestra escepticismo frente a la capacidad de gestión del nuevo mandatario a partir de la oposición de la mayoría priísta en el Congreso de la Unión, y ante las posibilidades de incumplir con las expectativas que ha generado al no disponer de los recursos presupuestales necesarios para ello.

El conflicto en Chiapas y el combate a la pobreza y a la corrupción son, para los medios de comunicación de diversas naciones del continente y los de España, los principales desafíos que deberá enfrentar el gobierno foxista.

El Periódico de Cataluña señala que la caída del PRI y el relevo del partido que liderea Fox suponen una oportunidad, "pero sólo eso, de cambio para México, nada fácil de llevar a cabo". Opina que aunque su programa político despierta interés, las expectativas no son grandes, pues el país tiene casi 50 millones de pobres, a pesar de que figura económicamente entre los 15 primeros del mundo y es uno de los grandes productores de petróleo del planeta.

El rotativo estima que Fox deberá velar por una mayor justicia social y desterrar la arraigada corrupción estatal, calificando de "esperanza" su fama de honesto, buen gestor y emprendedor, "siempre que llegue para los de abajo".

De su parte, El Mundo insiste en la investidura de un Presidente ajeno al PRI; califica de irreprochable el proyecto de reforma foxista, pero se pregunta si podrá colmar las expectativas que ha generado, pues su reto es enorme y no dispone de los fondos necesarios para cumplir sus objetivos.

En general, los diarios de Ecuador, Venezuela, Uruguay, Brasil y Perú son conservadores, y si bien ensalzan la toma de posesión de Fox sin mayores tensiones políticas, tras 71 años de gobiernos priístas, la prensa brasileña endureció su postura y lo tilda de "conservador populista" que podría ser sujetado por la mayoría del PRI en las cámaras legislativas.