DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Pide que continúen en la lucha contra el narco
Propone Fox "humanizar" y mejorar las fuerzas armadas
Ť Vega García reitera la obediencia militar al nuevo mandatario
Ť Peyrot propone la restructuración de la infantería de Marina
Roberto Garduño y Jesús Aranda Ť Humanizar las fuerzas armadas para mejorar la vida de sus efectivos; impedir que unos cuantos elementos manchen la imagen de Ejército, Fuerza Aérea y Armada; no permitir la tentación de la corrupción, la prepotencia y la arbitrariedad, y una petición concreta para que el sector castrense continúe en el combate al narcotráfico, fueron las divisas que el presidente Vicente Fox Quesada llevó al Colegio Militar.
Las palabras del Ejecutivo federal fueron arropadas por una espontánea y larga ovación de cadetes, oficiales y mandos presentes de las tres armas. Algunos de los militares, los de mayor experiencia, no recordaron un trato similar para un Presidente de la República.
En su segundo día como jefe supremo de las fuerzas armadas, Vicente Fox acudió al Colegio Militar, donde los altos mandos castrenses prepararon un desfile para darle la bienvenida y reiterarle su lealtad. De gala, cientos de cadetes marcharon ante el Presidente de la República mientras se disparaban 21 salvas de honor.
Esta fue la primera visita de Fox a la principal escuela militar del país. El paso marcial, el sonido de la banda de guerra y el constante redoble de los tambores, emocionó al Presidente. Después el mandatario abordó el vehículo descubierto Hummer 001 para recorrer el complejo militar acompañado del secretario de la Defensa, Gerardo Clemente Ricardo Vega García, y del titular de Marina, Marco Antonio Peyrot González.
Compromiso de lealtad
Mientras Fox conocía la escuela castrense, en el comedor del recinto se instalaron más de 2 mil cadetes y mandos medios y altos, que lo esperaron para almorzar y expresarle que podrá contar durante su mandato con "la subordinación y confiabilidad absoluta" de las fuerzas armadas.
Vega García, seguido de Peyrot González, dijo al Presidente que su trabajo estará comprometido con la soberanía nacional y su investidura.
Fox leyó después un discurso que, con el paso de los minutos, logró granjearse el apoyo de los militares: "hoy es un día que a mí me ha hecho sentir un gigantesco orgullo al estar en este Heroico Colegio Militar, haber sido testigo no sólo de la marcialidad, sino de la lealtad de todos y de todas y cada uno de quienes integran las fuerzas armadas del país. Todos los mexicanos nos sentimos profundamente orgullosos de la probada lealtad y el alto patriotismo de nuestros soldados, marinos y pilotos".
En el mensaje reiteró una y otra vez el reconocimiento y respeto a los sectores castrenses. Resaltó su vocación de paz y servicio al erigirse como un símbolo de seguridad y tranquilidad para toda la población.
"Reconozco en la milicia a una de las vocaciones más sublimes porque responde al llamado de la patria para defenderla; pero también la más difícil, porque exige sacrificio, entrega incondicional, amor y fe en México sin demandar más honra que el privilegio de servirlo y la satisfacción íntima del deber cumplido que tiene cada uno de ustedes".
Los elogios continuaron: las fuerzas armadas, aseveró Fox, también representan el patriotismo, la eficacia, el profesionalismo, la disciplina y un compromiso social que el pueblo de México valora sin regateos. Desde ese momento delineó cuál será su actitud frente a las tres armas.
Entonces se refirió a uno de los principales problemas del sector castrense en México: la situación económica de los soldados y marinos. "Es cierto que en términos económicos no se les retribuye adecuadamente su esfuerzo. Pero hay razones morales muy fuertes para mantener el coraje y el compromiso de ganar esta batalla. Nunca olviden que el narcotráfico destruye individuos, jóvenes, quizá algunos de nuestros hijos, familias, y destruye comunidades enteras. Los mexicanos y mexicanas contamos con su reciedumbre, entereza e integridad para librar esta batalla", dijo el Presidente.
Fox aseguró que en los próximos años se convertirá en un digno comandante de las fuerzas armadas, y sostuvo que su compromiso fundamental será conducir las relaciones entre el Ejecutivo y el sector castrense con respeto.
"Vamos a trabajar juntos para mejorar su condición personal y la de sus familias. Estamos viviendo una transformación que, entre otras cosas, significa dar un rostro más humano a nuestras relaciones. Vamos a humanizar el Ejército Mexicano sin violentar, en ningún sentido, la necesaria disciplina del cuerpo militar. Pondremos la más sincera dedicación en el ámbito de la convivencia familiar, para que cuenten con servicios educativos adecuados, atención médica segura y de calidad, vivienda digna. Pero ante todo, me co mprometo a garantizarles una franquicia que aliente su vida familiar".
El mandatario continuó con su alocución para reconocer el valor de los militares mexicanos. Les dijo que el pueblo desea soldados disciplinados, pero con un núcleo familiar sólido que vigorice su fuerza moral y que constituya un aliciente para su mejor desempeño. Los convocó a refrendar su compromiso con México y sus instituciones, y, de su lado, se comprmetió a impulsar una imagen "que reconozca y enaltezca" socialmente la función de Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
"La ciudadanía, los jóvenes, los chiquillos, las familias, deben conocer con mayor amplitud el aporte que ustedes realizan y comprender la dimensión de su esfuerzo. Por unos cuantos prietitos en el arroz no vamos a permitir que se manche la imagen de todas las fuerzas armadas.
"Los ideales que se inculcan en sus filas hacen de ustedes valuarte de profesionalismo, de un Ejército transparente y digno. No permitamos la infame tentación de la corrupción, la prepotencia o la arbitrariedad. Garanticemos a todas las y los mexicanos que nuestra acción se desarrollará siempre en el marco de la legalidad, de la honestidad, de la integridad, con pleno respeto a los derechos humanos, y dando el mejor esfuerzo para cumplir con eficacia las misiones que ustedes tienen encomendadas".
La exposición de reconocimientos levantó entre los más de 2 mil asistentes al desayuno grandes expectativas, porque el discurso del ex presidente Ernesto Zedillo fue muy distinto al del actual mandatario: ayer, en el Colegio Militar, se abrió un nuevo escenario para los integrantes de las tres armas. El secreto que develó el Ejecutivo federal fue el de la humanización.
Al concluir su mensaje, Fox fue despedido con una espontánea y muy larga ovación. Se vislumbró el inicio de una estrecha relación entre el Ejército y su jefe supremo.
La custodia de la soberanía
A nombre de las fuerzas armadas, el secretario de la Defensa Nacional, general Clemente Ricardo Vega García, reiteró su "subordinación y obediencia" y asumió el compromiso de estar "al lado" del Presidente en la custodia de la soberanía, nuestras libertades, el estado de derecho, el auxilio oportuno a la población y el progreso del país; además de seguir siendo "factor de confianza, unidad, pundonor y progreso", porque "somos un Ejército con convicción democrática a toda prueba".
Al participar ayer como orador en el desayuno que le ofrecieron las fuerzas armadas al Presidente de la República en el Heroico Colegio Militar, Vega García hizo suyo también "el reto del cambio" y reiteró que los militares tienen presente que uno de los principales valores "de las naciones civilizadas" es la confiabilidad de sus instituciones, razón por la que la fortaleza de las instituciones castrenses reside "en sus valores, más que en las armas".
Política de inclusión
Por su parte, el secretario de Marina, Marco Antonio Peyrot González, señaló que la política de Estado que regula a las fuerzas armadas es "incluyente, coherente y consensual" con el México democrático actual. Subrayó que "ni la paz elimina la necesidad de las fuerzas armadas, ni la defensa ni la seguridad son asuntos exclusivos de los militares".
Peyrot -quien estuvo ocho años congelado como vicealmirante hasta que Vicente Fox ordenó su ascenso, el cual deberá ser ratificado por el Senado-, anunció una serie de medidas "hacia el interior" que contemplan la creación del Consejo de Almirantazgo, la promulgación de la ley del servicio naval o ley de cuadros y del reglamento de deberes navales; así como la reorganización operativa para definir la cadena de mando, la restructuración de la infantería de Marina y dejar de realizar "aquellas funciones y acciones que no nos corresponden".
Después de que más de mil 200 cadetes del Heroico Colegio Militar, del Colegio del Aire y de la Escuela Naval desfilaron ante el Presidente de la República y comandante supremo de las fuerzas armadas, Fox se dirigió al comedor principal, en donde se ofreció un desayuno en su honor, acompañado por el presidente de la Suprema Corte, representantes de las cámaras de Diputados y Senadores, miembros del gabinete legal y ampliado, altos mandos del Ejército y la Marina, así como del gobernador priísta de Veracruz, Miguel Alemán.
El primero en hacer uso de la palabra fue el secretario de la Defensa Nacional, quien destacó "la indiscutible lealtad y el sentido institucional de las fuerzas armadas", que son un aporte de origen a nuestro estado de derecho. "Hoy somos lo que queremos ser, un país con futuro, un país con arraigo, un país con honor", expresó.
Los militares, prosiguió, merecemos ser ejemplo, avanzar junto con la nación, mantener la confianza de la sociedad y cumplir con nuestras misiones.
Vega García insistió en que quienes portan el uniforme (militar) expresan con orgullo su pertenencia a las fuerzas armadas y ponderan en su actuación la observancia y estricto apego al derecho y el respeto a los derechos humanos, "convencidos de que su institucionalidad los enaltece y también fortalece a México".
Tenemos una enorme tarea, tenemos un gran reto, México nos demanda y aquí estamos, somos un Ejército con convicción democrática y lealtad "a toda prueba". México será como queremos que sea, la moral de nuestras tropas es alta y será mejor, aseguró.
Cambios en Marina
Por su parte, el almirante Peyrot, planteó la necesidad de restructurar la infantería de Marina integrándola a las fuerzas navales, "por razón propia de su ser, para que de manera conjunta cumplan sus funciones"; también se refirió a la reorganización operativa y la restructuración de las áreas de responsabilidad de las regiones, zonas y sectores navales, y al restablecimiento de las fuerzas navales para estructurarlas y dotarlas adecuadamente de los medios que les permitan constituirse "en reales custodios y escudos de la soberanía y la seguridad de la nación".
Precisó que la idea es definir con claridad y precisión la cadena de mando. Dijo que se fortalecerá la contribución social de la Armada de México al establecer un sistema de reclutamiento para recibir a estudiantes de carreras técnicas, profesionales afines a las necesidades de ese instituto militar; se firmarán, además, convenios con organismos de educación superior, para que sus pasantes efectúen servicio social y prácticas profesionales en unidades y establecimientos castrenses, además de que se incrementará la difusión cultural.
Adelantó que presentará en fecha próxima al presidente Fox una iniciativa de reforma a dos artículos del Reglamento de Deberes Navales que se refieren a que en la Armada el prestigio del mando naval es fruto de la entrega, entereza, moral, competencia y ejemplaridad, que el marino militar que ejerza el mando fundamente su autoridad en su capacidad de decisión, además de su manifiesta preocupación por el bienestar de sus subordinados.
El ejercicio del mando, se indica, "exige un conocimiento perfecto de sus deberes, obligaciones, responsabilidades y atribuciones". Ningún marino que ejerza el mando, planteó, debe vacilar en tomar la iniciativa en circunstancias imprevistas, pero aceptando las consecuencias y responsabilidades que esto ocasione.
Ascensos en la Armada
Ayer por la tarde, la Armada confirmó los ascensos de vicealmirantes a almirantes ordenados por Vicente Fox de quienes tendrán las principales responsabilidades en la Secretaría de Marina, y que necesitaban contar con el grado de almirante para ejercer totalmente sus funciones.
Fox determinó, en primer lugar, el ascenso a almirante del secretario de Marina, Marco Antonio Peyrot González, así como de los siguientes mandos que ocuparán cargos en su administración: Daniel Zamora Contreras, comandante de la Fuerza Naval del Golfo; Raúl Niembro Almazán, oficial mayor de la Armada, y Casimiro Martínez Pretelín, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico.