DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť En tres días, el gobierno enviará a la Cámara el paquete económico de 2001 


Aún no hay acuerdo sobre el presupuesto, acepta Gil Díaz

Ť El nuevo secretario de Hacienda tomó ayer posesión del cargo Ť A partir del próximo año se mantendrá la disciplina fiscal, dice Carstens Ť Reactivar el crédito, fin de la reforma financiera

Roberto González Amador Ť Cuando falta tres días para que el nuevo gobierno envíe a la Cámara de Diputados el paquete económico para 2001, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha logrado ningún acuerdo con el Congreso para la aprobación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, informó ayer el secretario de la dependencia, Francisco Gil Díaz.

"No hay ningún acuerdo" con los diputados, admitió el titular de Hacienda, quien ha sostenido desde hace una semana encuentros con diputados para trabajar en la aprobación del presupuesto del próximo año.

gurria-gil-jpgInterrogado sobre las áreas de gasto en que la administración del presidente Vicente Fox pondrá más énfasis, Gil Díaz declinó ofrecer detalles. "El Presidente va a enviar el presupuesto al Congreso en unos días, el martes o el jueves. Así que en ese momento van a conocerse esos detalles", comentó.

Francisco Gil Díaz tomó posesión ayer como nuevo secretario de Hacienda, en una ceremonia en la que el anterior titular del ramo, José Angel Gurría, le hizo entrega de la información estadística y sobre la administración de la dependencia, así como de un libro que contiene los datos económicos del país actualizados hasta noviembre pasado.

Posterior al acto de toma de posesión, Agustín Carstens, nuevo subsecretario de Hacienda, anunció que a partir del próximo año el gobierno federal mantendrá la disciplina fiscal, con el fin de reducir la contratación de deuda en el mercado interno y así contribuir a que disminuyan las tasas de interés, que se encuentran ahora en el nivel más alto de dos años.

"La disciplina fiscal no es un fin en sí mismo, es un elemento indispensable para liberar recursos y que se puedan utilizar en beneficio de la sociedad. El esquema de disciplina fiscal va abocado a lograr que un demandante muy importante de crédito en los mercados, como es el gobierno, reduzca esa demanda, y así bajar los réditos, lo que redundará en un gran beneficio para la economía", explicó Carstens, quien hasta hace unos días era el representante de México en el Fondo Monetario Internacional.

Luego indicó que la reforma financiera anunciada el viernes por el presidente Fox, que será aplicada en los próximos 100 días, tendrá como eje de funcionamiento que la población reciba mejores servicios de ahorro y se reactive el crédito en la economía ?suspendido desde 1995? con bases sanas. "Es de vital importancia que se encuentren diferentes vehículos, además de los tradicionales, para que el impulso del sistema financiero se vuelva una realidad y que todo tipo de empresas cuenten con el apoyo de la intermediación financiera para su desarrollo".

Eduardo Fernández, fuera de la CNBV

El equipo que ocupará las áreas más importantes de la Secretaría de Hacienda está integrado por funcionarios que mayoritariamente han desarrollado su carrera en esa dependencia y en la extinta Secretaría de Programación y Presupuesto.

Además de Carstens, Rubén Aguirre será subsecretario de Ingresos y presidente del Servicio de Administración Tributaria; y Carlos Hurtado, quien se desempeñaba como asesor económico del ex presidente Ernesto Zedillo, ocupará la subsecretaría de Egresos.

El ex tesorero de la Federación, Jonathan Davis Arzac, fue designado presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en sustitución de Eduardo Fernández García, quien fue uno de los artífices del rescate bancario del gobierno zedillista.

Fernández García, así como el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, fueron impugnados en la pasada Legislatura por PAN y PRD. Incluso, el partido del hoy presidente Fox interpuso demanda de juicio político contra ambos funcionarios.