DOMINGO 3 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Leticia Navarro sustituyó ayer a Espinosa Villarreal


Luego de cuatro meses, Sectur tiene titular otra vez

Ť La cartera vencida del sector es de 4 mil 200 mdd Ť Según expertos, uno de los retos es recuperar la confianza en el país

Humberto Ortiz Moreno Ť Leticia Navarro Ochoa es desde ayer la nueva secretaria de Turismo, luego de cuatro meses en que el cargo estaba acéfalo tras la renuncia y posterior fuga de Oscar Espinosa Villarreal. El encargado del despacho, Héctor Flores Santana, le entregó la administración.

Comprometida a impulsar proyectos sustentables en el área y detonar para recuperar espacios perdidos a nivel internacional, Navarro llega al puesto en un entorno complejo, caracterizado por el tono triunfalista en las cifras e informes oficiales del sector turismo al concluir el sexenio zedillista.

Así, tendrá que enfrentar la realidad -de acuerdo con expertos y los propios empresarios- de una "industria sin chimeneas" que no ha logrado jalar a las demás ramas de la economía a nivel regional durante los últimos 15 años, y ha producido, en cambio, severas polarizaciones socioeconómicas y la proliferación de espacios marginados en donde la pobreza y la precariedad de las condiciones de vida se hacen críticas, frente a la prosperidad de las áreas turísticas de los destinos en Quintana Roo, Guerrero y Baja California Sur.

Y aunque las repetidas devaluaciones del peso y las dificultades financieras del país han sido favorables para incrementar la competitividad en este rubro, las posibilidades de la mayoría de los mexicanos de tener acceso a puntos nacionales como Cancún o Acapulco se redujeron considerablemente.

Además, desde que arrancó este sexenio, las grandes cadenas extranjeras iniciaron la absorción de activos y pasivos de pequeños y medianos hoteleros agobiados por la crisis bancaria derivada del error de diciembre de 1994. La cartera vencida del gremio -alrededor de 21 mil hoteles- suma aproximadamente 4 mil 200 millones de dólares, apenas 300 millones menos que al inicio de la actual administración, y el producto turístico nacional perdió 12 puntos de propiedad mexicana ante los grupos trasnacionales que en sus naciones de origen gozan de créditos a tasas de interés de 50 a 80 por ciento menores que en México.

Y a esta dinámica se ha sumado el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, cuyos desarrollos turísticos no han respondido a la necesaria diversificación de actividades, ni a la posibilidad de jugar sobre las especificidades culturales y productivas regionales, como factores de diferenciación y atracción hacia cada destino, de tal forma que existe "una profunda similitud entre los desarrollos, sobre todo en la oferta de atractivos, ya que en casi todos los casos estos son playas y sol, comercios, centros de diversión, clubes de golf, y en vez de presentarse como puntos diferentes entre sí y, por ende, complementarios frente a la demanda turística, son parecidos todos los que han llegado a poner en competencia"

En suma, los expertos del Centro de Estudios Superiores de Turismo y la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles puntualizan que esta ha sido una razón de peso para que, en una perspectiva hacia el futuro, el crecimiento turístico de los llamados "centros integralmente planeados" haya sido profundamente desigual.

Cancún, observan, acaparó la mayor parte de la demanda, desarrollando una oferta muy superior a los demás centros, perfilándose así como el único destino para el cual es factible afirmar que las inversiones han sido "rentables en buena medida".

Inseguridad, motivo de alerta

Por otro lado, el fenómeno de la inseguridad provocó un serio deterioro en la imagen de México como atractivo turístico que, a la fecha, no ha podido ser superado del todo, ya que los diversos prestadores de servicios están obligados a advertir a sus clientes de los riesgos de transitar, en determinadas horas y zonas, por diversos puntos del mapa turístico nacional, especialmente en el Distrito Federal donde los hoteleros recomiendan a sus huéspedes tener precaución al abordar taxis y, de preferencia, no salir de su alojamiento después de las 21:00 horas.

Baste recordar el capítulo criminal protagonizado por Alfonso González Sánchez, El Chucky, quien el 14 de diciembre de 1997, en el interior de su taxi, asaltó y dio muerte al estadunidense Peter John Zárate, para poner al descubierto una red de bandas de asaltantes en autos de alquiler que, desde el aeropuerto capitalino y hasta el Centro Histórico, sometían a turistas nacionales y extranjeros.

Los presidentes de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), Félix Romano, y de la misma agrupación en la ciudad de México, José Luis Menchelli, admiten que la inseguridad ha frenado en parte el flujo de visitantes a México y los ha obligado a adoptar una serie de medidas precautorias que limitan los itinerarios y necesidades de los mismos.

Según la Secretaría de Turismo, las inversiones han crecido sustancialmente durante los últimos 14 años, y en este sexenio sumará 19 mil 223 millones de dólares, descontados gastos de turistas mexicanos en el extranjero, mientras que los ingresos totalizan 43 mil 351 millones, pero estos flujos de capitales no han repercutido en el bienestar de amplias capas de la población y significan un gasto por turista extranjero de apenas 305 dólares. México está entre los líderes del turismo mundial, proclama la Sectur, y esta rama ha promediado 8.4 por ciento del PIB, además de que genera un millón 600 mil empleos directos, derivados, no obstante, en buena parte de la inmigración, pues los habitantes de las regiones no tienen la capacitación suficiente para acceder a esos puestos de trabajo.