LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť El efecto escenográfico, con finalidades mediáticas
El repliegue, sólo una reducción de puestos de revisión: EZLN
Ť Los retenes retirados, un respiro para campesinos de la zona
Ť No más de 50 soldados salieron de Amador Hernández: indígenas
Hermann Bellinghausen, enviado, La Rea- lidad, Chis. 3 de diciembre Ť Los actuales movimientos del Ejército federal para concentrar la tropa en los cuarteles y campamentos, si quedan así, no se diferencian mayormente de los retiros de la tropa "exterior" en días de elecciones. Es decir, la ocupación militar no cambia, no disminuye un ápice.
Según declaró ayer el EZLN, en Chiapas existen 259 posiciones geográficas. Los retenes retirados el día primero, poco más de 50, son un respiro para los campesinos que transitan y habitan la zona de conflicto, pero estos no ven irse a ningún soldado.
"Allí quedan todos donde de por sí viven, en los cuarteles", dice Lorenzo. "Los soldados de Tepeyac siguen igualito".
Como en otras ocasiones especiales en los pasados cuatro años, el Ejército Federal ha suspendido algunos patrullajes en la Selva y Los Altos. Pero ahora lo hacen acompañados de bombo, platillos y declaraciones de los generales, del tipo de "simplemente estamos cumpliendo orden superior", como dijo ayer el general Adrián Maldonado Ramírez, jefe de Estado Mayor de la séptima Región Militar.
Maldonado, mando de las tropas que ocupan los 38 municipios autónomos zapatistas, aclaró a Notimex que desconoce si la posición actual es la misma que tenía el Ejército en 1994: "Desconozco si coincida con aquella posición, pero la orden fue dejar los caminos para contribuir al proceso de diálogo".
Como ha sido ampliamente documentado, el Ejército Federal instaló muchos más cuarteles y bases de operaciones en la zona de conflicto a partir de 1995. Y bueno, al informar que dejan libres los caminos, el general reconoce implícitamente que no lo eran. Que todo este tiempo la libertad de tránsito ha sido, por decir lo menos, limitada, para los habitantes tojolabales, choles, tzeltales y tzotziles, y en general para todos los transportistas, periodistas, turistas, electricistas y demás "istas" que visitan cualquier punto de la región.
Contra lo declarado oficialmente por la Sedena, de Amador Hernández no se retiraron "cientos" de soldados. Según indígenas procedentes de dicho ejido, no más de 50 soldados abandonaron ayer el cuartel del Ejército en los terrenos expropiados por Zedillo, para dirigirse a San Quintín, a unos 15 kilómetros de ahí.
Aunque, eso sí, vieron que en el campamento "estaban desmontando algunas de sus casas". El Ejército Federal no se ha retirado de Amador Hernández.
El efecto escenográfico del "repliegue", aunque no convincente, funciona para finalidades mediáticas, pero aún no representa en grado alguno una desmilitarización de la zona de conflicto. El EZLN consideró ayer que los movimientos ordenados por el gobierno son "sólo una reducción de puntos de revisión", pero aceptó que "pueden ser interpretados como inicio de una mayor desmilitarización". Para ello, los rebeldes demandan el retiro de siete posiciones, las más próximas a los Aguascalientes de La Realidad, Oventic, Roberto Barrios y La Garrucha, así como las de Amador Hernández y Cuxuljá. Con eso, y el recorte de retenes, todavía serían más de 200 (algunas monumentales) las posiciones del Ejército Federal, sin contar las más de 400 de Seguridad Pública y otras fuerzas policiacas que se localizan hasta en los parajes más recónditos de Chenalhó, Tila, El Bosque, San Andrés, Tumbalá, Ocosingo, Altamirano, Pantelhó y muchos otros territorios de las comunidades indígenas.
De relojes y espejos
En esta hora de ascensos y derrumbes, de grandes escenarios y resonantes performances políticas, los zapatistas optaron ayer por la sobriedad minimalista, la conferencia de prensa reducida a su mínima expresión. Tras una mesa de madera encaramada sobre otras dos más grandes, el subcomandante Marcos, flanqueado por el comandante Tacho y el mayor Moisés, expuso la postura del EZLN respecto a los recientes procesos electorales y políticos, las actuales fuerzas en el poder y los ciudadanos que el 2 de julio dijeron "no" al estado de cosas.
"Allá arriba todos le disparan a los relojes", apuntan los "guerreros escribidores" de un "ejército de sombras" que una vez más acomoda las piezas del rompecabezas y mira más allá de un espejo fragmentado, y de una ventana "necesaria, pero no suficiente". Avanzando sobre los vestigios de las elecciones pasadas hacia el nuevo escenario político, lleno de vacíos y zonas inciertas, los zapatistas buscan una puerta.
"Atrás quedaron las campañas de los partidos políticos, las más caras de la historia y las de más bajo nivel político. El punto común en estas campañas fue el desprecio al ciudadano", leyó el subcomandante Marcos ante los periodistas que acudieron por decenas a La Realidad para escuchar al EZLN. En el documento México 2000: ventanas abiertas, puertas por abrir, el jefe militar de los rebeldes reconoce el "no, hecho arma y bandera" por una multitud anónima que dio "el tiro de gracia" a un sistema político de siete décadas. Y se refiere a los partidos como una suerte de cascarones vacíos ocupados por grupos sin principios definidos, que aprovechan las estructuras partidarias existentes para imponerse. La elección del propio Fox a expensas del PAN lo ilustra cabalmente.
Los "muertos vivos" (los ciudadanos, y los propios zapatistas) descubren que "los muertos muertos del 2 de julio dejan muchos vacíos, y el anonimato de los muertos vivos permite que el espacio protagónico que les corresponde aparezca también vacío", dice Marcos, mientras en la gran explanada del Aguascalientes juegan niños por decenas, estimulados por el revuelo que nuevamente llega a la comunidad después de un virtual aislamiento de meses. La caravana de italianos con la turbina, y luego la rápida caravana de periodistas, les dieron cuerda a los chavitos.
Marcos dice en tanto que "está el nombre del derrotado" el 2 de julio, "pero el nombre del vencedor sigue vacante", y los de arriba disparan a los relojes sin entender aún qué pasó. Empezando por el PRI, que empezó a perder la Presidencia "en 1982", con la llegada de los tecnócratas que vampirizaron al Estado de la revolución institucional. Y el daño que su omnipresencia causó, "hizo que la alternancia (porque eso y sólo eso es la llegada de Fox) se presentara como transición".
Los disparos perredistas contra el reloj, según el subcomandante Marcos, responden a su azoro porque "no concebían el fin del sistema de partido de Estado sin ellos a la cabeza. ƑQuién es el culpable de que la historia no se someta a los estatutos del partido?", se habrán preguntado en el PRD. "La izquierda parlamentaria mostró que la posesión del poder político es también la posesión de los fantasmas que lo rondan", y enumera Marcos los síntomas de "la peligrosa cercanía del PRD a las prácticas políticas contra las que lucha". Los cuestionamientos alcanzan a Cuauhtémoc Cárdenas, si bien reconoce que, al mantener éste su candidatura, "sin ceder a la presión de renunciar a ella a favor de Fox, es lo que ahora permite hablar de una crisis de partido. Si hubiera renunciado, ni siquiera habría ya partido".
"Disparan contra el reloj" los panistas que han sido "despojados", no por el PRI, sino por un grupo de empresarios que impulsó la candidatura de Fox y que lo llevó al poder, pero no al PAN, que de "la tenaz resistencia de ayer" pasa al "pragmatismo y las concertaciones secretas". Para Marcos, "la homogeneidad y el espíritu de cuerpo del PAN" se han deteriorado en poco tiempo.
En una época donde los partidos políticos son recipientes de "personajes de todo tipo", que "deambulan de uno a otro partido sin que los cambios les hagan mella alguna y sin importar que los principios, programas y estatutos de las organizaciones por las que transitan" se contradigan puntualmente. Como ejemplo mayor, señala Marcos al "Foxi-equipo", que también le dispara al reloj al gritar: "šMomento!, ahora que tengo el poder, quiero que las cosas sigan igual, que la gente vuelva a la pasividad y el conformismo". Pero el "no" de los ciudadanos el 2 de julio, segun Marcos, va más lejos.
Vacíos por ocupar
Es cuando menciona el papel futuro del Congreso de la Unión en el vacío generado por el derrumbe del partido de Estado. Pero sobre todo, ese vacío, "contradiciendo las leyes de la física", es también "un espacio de acción". Al final de la conferencia de prensa, Ricardo Rocha preguntó a Marcos si los zapatistas pretendían ocupar ese "espacio vacío", y éste respondió que sí, como parte de los millones que deberán llenarlo, pero, en el caso del zapatismo, "no para luchar por el poder político".
Los cuestionamientos zapatistas alcanzan a todos, pero sólo se expresan definitivos en el caso del gobierno ya ido; con el resto, abren resquicios, ventanas, pasadizos. "En el reloj de la historia mexicana la hora está en disputa todavía: entre la clase política y la gente". El lugar está vacante, y es muy grande. Muchos "pueden y deben" caber ahí: "El derrumbe del sistema de partido de Estado dejará libres muchas fuerzas que pueden y deben orientarse hacia la transformación del país en una nación libre y soberana", afirman.
Por lo pronto, los zapatistas anunciaron ayer que irán a la ciudad de México a encabezar una movilización en apoyo a los acuerdos de San Andrés, y a dirigirse al Congreso de la Unión para hacer su parte, o parte de su parte, en la transición democrática que parece iniciarse, para lo cual, mostrando disposición al diálogo, pidieron señales bastante concretas de paz al nuevo gobierno.