LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Detenidos, 244 narcos; 14 laboratorios destruidos
Exitosa operación antidrogas con participación de 7 naciones
Ť La DEA coordinó a policías de 6 países sudamericanos y Panamá
Ť Eliminadas, 600 toneladas de precursores químicos, dice Bogotá
Ap, Afp y Pl, Santafé de Bogotá, 3 de diciembre Ť Un total de 244 personas detenidas, 14 laboratorios destruidos y 600 toneladas de precursores químicos elimina- dos es el resultado de la operación Seis Fronteras que se realizó en los últimos 15 días y en la que participaron Colombia, Brasil, Venezuela, Perú, Ecuador, Panamá y Bolivia en coordinación con la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos), informó hoy el jefe de la policía antinarcóticos colombiana, Gustavo Socha.
El director encargado de la policía colombiana, Alfredo Salgado, subrayó que esta operación "donde están todas las policías de las fronteras vecinas a Colombia, es el primer paso para hacer una alianza para cerrar el camino a los químicos que son fundamentales para este proceso (la producción de cocaína y heroína) y fiscalizar la pasta de coca en estos países".
Colombia es el principal productor de cocaína a nivel mundial, y el gobierno del presidente Andrés Pastrana intenta frenar esta situación mediante el Plan Colombia, que Estados Unidos apoya con mil 300 millones de dólares.
Socha precisó que Seis Fronteras, que comenzó el pasado 13 de noviembre, evitó la producción de 10 mil toneladas "de sustancias narcóticas de clorhidrato de cocaína" que equivalen a 100 mil millones de dosis.
El control de las sustancias que se ocupan para la producción de la cocaína es difícil ya que se utilizan químicos como acetona, éter y gasolina, empleados también en la elaboración de productos lícitos.
Las autoridades de los países del subcontinente que participaron en la operación investigan, además, si 425 empresas comerciales tienen relaciones con quienes tra- fican con las sustancias químicas, y dijeron que "las agencias policiales de los países sudamericanos nos hemos unido para cerrarles las fronteras, para contrarrestar la acción de esos grupos criminales".
El máximo jefe de la policía antinarcóticos peruana, Arturo Dávila, declaró que "los logros obtenidos son muy importantes para el país", mientras que el subdirector de narcóticos de la policía de Ecuador, Carlos Echeverri, subrayó que la situación fronteriza es "normal".
En Bolivia, las autoridades arrestaron el pasado sábado al presunto integrante del cártel de Medellín Eduardo Grajales Pozo, en una acción conjunta con la policía antinarcóticos de Colombia.
Grajales Pozo fue detenido en el aeropuerto Viru Viru de Santa Cruz, 900 kilómetros al este de La Paz, y permanecerá a disposición de un juez cautelar hasta que Colombia pida su extradición, informó el jefe de la policía antidrogas de Bolivia, Fernando Tarifa, quien no rechazó la posibilidad de entregarlo a las autoridades estadunidenses si éstas piden su extradición.
A finales de octubre la policía boliviana capturó a tres colombianos y cuatro bolivianos vinculados con el cártel de Medellín y que actuaban en la región amazónica de Guayamerín, en la frontera con Brasil.
En Panamá, mientras tanto, la policía de ese país arrestó a Víctor Quintero, jefe de seguridad personal del fiscal antidrogas, Rosendo Miranda.
La detención de Quintero, ocurrida el pasado viernes, fue bajo el cargo de pertenecer a una organización relacionada con el tráfico de drogas desde Colombia.
Por otra parte, el ministro de Justicia de Cuba, Roberto Díaz Sotolongo, ratificó el compromiso de su país para combatir el tráfico de estupefacientes a través del territorio antillano y prevenir su ingreso a la sociedad de la isla.
Cuba sostiene que no es un país donde se produce o consume drogas, pero reconoce que la situación geográfica de la isla caribeña la coloca en una de las principales rutas del transporte de narcóticos hacia Estados Unidos.