LUNES 4 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Ven en el nuevo gobierno la oportunidad para consolidar la casa de estudios


Aspiran nueve académicos a la dirección del IPN

Alma E. Muñoz Ť A unos días de que el presidente Vicente Fox Quesada dé a conocer el nombre del director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que sustituirá a Diódoro Guerra, los nueve aspirantes confían en que la designación de un gobernante ajeno al Revolucionario Institucional redundará en una consolidación para esta casa de estudios, rectora en la educación tecnológica del país.

De entre los aspirantes para encabezar al instituto de 2000 a 2003, con posibilidad de relegirse por tres años más, están Arturo Cepeda Salinas, Luis Niño de Rivera y siete personajes que actualmente ocupan cargos dentro del IPN: José Enrique Villa Rivera, coordinador general de Vinculación; Jorge Arturo Maciel Suárez, secretario académico; Feliciano Sánchez Sinencio, coordinador general de Posgrado e Investigación; Jorge Toro González, secretario técnico; Efrén Parada Arías, secretario de Apoyo Académico; Miguel Angel Correa Jasso, secretario general, e Ignacio Flores Calvillo, secretario de Extensión y Difusión.

Luis Niño de Rivera es considerado "perredista'' y busca terminar con la corrupción que, afirma, prevaleció en el Politécnico durante la gestión de Diódoro Guerra. Es uno de los que entregaron su currículo y plan de trabajo a los head hunters, y pide un aumento adicional al subsidio federal, en dólares, para formar doctores.

Arturo Cepeda Salinas es apoyado por un grupo de egresados politécnicos y pugna por fortalecer el aprendizaje de las ciencias básicas, alentar el espíritu de competencia en los alumnos y profesores, dar más importancia a la cantidad y calidad de aprendizaje, acrecentar la vinculación industrial, eficientar la administración, incrementar y actualizar la infraestructura, promover la difusión de la ciencia y la tecnología, y "todas las acciones dentro del IPN con mejora continua''.

Con 36 años de vida politécnica, entre maestro y funcionario, Jorge Arturo Maciel Suárez confía que el presidente Fox nombre a un director inmerso en el conocimiento de la función docente, ''administrador, conocedor de los problemas que embargan la buena marcha de la institución, y alguien en quien confíe la comunidad, la conozca y sea un elemento de unión, incluyente y tolerante. Es decir, un líder que defienda a esta institución, con 64 años''.

En entrevista, asegura que el IPN se debe reimpulsar, y "sin ostentosas y grandes cantidades de inversión en infraestructura'' lanza el reto de aumentar la matrícula politécnica en tres años, mediante los sistemas a distancia y los centros de educación continua.