Ť Busca la síntesis del paisaje en sus creaciones
El jardín de la Villa Serbelloni inspira obras de Jan Hendrix
Ť Observó "una especie de puesta en escena de los cipreses, como si fueran personajes"; expone en la Galería de Arte Mexicano
Merry Mac Masters Ť El artista gráfico Jan Hendrix afirma que sus caminatas por el jardín de la Villa Serbelloni, en Bellagio, Italia, donde estuvo durante septiembre de 1999, invitado por la Fundación Rockefeller, le sirvieron para preparar un "ensayo" sobre este espacio de cerca de 40 hectáreas, construido en el siglo XVIII.
"A diario --dice el artista holandés radicado en México desde 1978-- pasaba por el jardín, porque mi habitación estaba en un lado de la propiedad y mi taller en otro. De inmediato los árboles y las plantas me atraparon la atención. Lo que hice fue tomar notas de la especie de puesta en escena de los cipreses ?árbol emblemático de Italia?, como si fueran personajes."
Respecto a la obra resultante, que obviamente no acabó en un mes --sin darse cuenta se prolongó un año--, asevera: "Todo es como una observación sobre ese mismo jardín, desde el punto de vista formal, por un lado, y desde el punto de vista emocional, por el otro. Se vuelve como un ensayo o una pequeña historia, construida alrededor de una caminata matutina y otra vespertina, realizadas durante un mes en un aislamiento total.
"Cuando te sientes encerrado el jardín se vuelve cada vez más notorio, como un espacio que el hombre crea para defenderse contra todo el entorno natural real. El jardín es a final de cuentas una construcción del hombre para ordenar un entorno mucho más desordenado. A partir de ese momento me di cuenta de que eso es lo que tenía que hacer, y lo hice."
Hendrix siempre busca la síntesis del paisaje en su obra. Dondequiera que vaya, y ha viajado por todo el mundo, trabaja con "lo más obvio" para volverlo "una especie de misterio". Cobra especial importancia esa primera mirada, que luego es filtrada por "toda una serie de dudas", pero a la cual siempre regresa.
Para su trabajo de la Villa Serbelloni, el artista tomó en cuenta la representación del paisaje en los siglos XVII y XVIII, cuando éste ya simboliza al hombre.
Si en el siglo XIV el paisaje estaba "atrás" de la Madona, en el XVII la virgen, de formato pequeño, lo observa. La obra en cuestión, entonces, reúne observaciones sobre el paisaje y el jardín como construcción del hombre y sobre su persona frente al entorno natural.
A Hendrix le interesa tanto ese lado "reflexivo" del jardín que piensa llevarlo a una publicación, junto con escritos de la poeta sudafricana Ingrid de Kok, quien aprovechó su estancia en aquel retiro para escribir sobre la Comisión de la Verdad de su nación.
En cuanto al ciprés, "elemento esencial del jardín italiano", presente desde Uccello hasta De Chirico, anota que también tiene un aspecto "formal", el cual consiste en lo vertical, mientras que su sombra sería la línea horizontal. "Entre ambas se crea la tensión suficiente para que se vuelve una obra", apunta.
Después de nueve años de no exhibir en una galería privada de México, Hendrix presenta la serie de piezas "conectadas como si fueran una familia" en la de Arte Mexicano.
Para esta primera muestra suya en el recinto mencionado, este artista gráfico por excelencia ha convertido su espacio precisamente en un jardín.
Las obras sobre papel y cristal también se hacen acompañar por varios bronces planos sobre la pared. Antes de entrar a la parte medular de la exhibición se han colgado dos obras monumentales de mediados de los años noventa. En una recrea el entorno natural de la zona arqueológica de Cobá, Quintana Roo; la otra es un homenaje a Monet, creador de su propio jardín.
(La obra reciente de Jan Hendrix se exhibe hasta el 20 de enero de 2001 en la Galería de Arte Mexicano, Gobernador Rafael Rebollar 43, colonia San Miguel Chapultepec.)