MIERCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Pide al Senado que los viajes presidenciales ya no sean objeto de autorización


Jorge G. Castañeda impide que un legislador de AN hable con la prensa

Ť Exige al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores no revelar lo tratado en su encuentro

Ť Si rompe el acuerdo, no regreso, le advierte Ť No quiero que se publique nada, dice a periodistas

Andrea Becerril y Víctor Ballinas Ť El secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, pidió en el Senado de la República buscar un mecanismo para que los viajes del presidente Vicente Fox al extranjero no sean aprobados por esa Cámara y de esa forma se eviten trámites burocráticos. La intención es no ''entorpecer la actividad internacional'', sobre todo cuando las ausencias de territorio nacional sean menores a tres días.

El nuevo canciller se presentó en el Senado para allegarse el respaldo de los legisladores, y para no caer en errores ''producto de la inexperiencia'', trató de evitar que se conociera esa propuesta. Incluso, exigió después al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el panista Fernando Margáin Berlanga, no revelar pormenores del encuentro.

Esa actitud quedó de manifiesto al abandonar el recinto de Xicoténcatl, porque los reporteros pidieron al canciller precisar sus planteamientos, pero la respuesta fue la siguiente: ''Ni preciso ni impreciso, simplemente no quiero que se publique nada mañana'', e impidió asimismo que Margáin hablara con los reporteros.

Castañeda apretó el brazo a Margáin, lo alejó de los reporteros -que trataban de entrevistar al panista y esperaban fuera del salón donde el canciller se reunió con los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores- y le espetó: ''Si rompe el acuerdo, no regreso al Senado'', y aunque se lo dijo en voz baja se pudo escuchar perfectamente, ante el azoro del senador del blanquiazul y las preguntas de los reporteros sobre el trato al legislador.

-ƑQué no sabe usted que el Poder Legislativo es autónomo? -le gritó una reportera, pero no hubo respuesta.

Desde que llegó al recinto senatorial, Castañeda fue rodeado por reporteros y camarógrafos: ''No doy entrevistas de banqueta'', repetía ante las preguntas de los comunicadores y luego, aunque ya se había permitido el acceso de la prensa a la reunión, él exigió que el encuentro fuera privado y sólo se pudiera grabar la introducción del mismo.

Precisó que había acudido al Senado -donde saludó por principio a los integrantes de la Junta de Coordinación Política- por instrucciones del presidente Fox, ''pero también, vale la pena decirlo, por convicción propia de que todos los que trabajamos ahí (en la cancillería) queremos estar en estrecha consulta, en diálogo, con el Senado, no sólo para que nos aprueben o rechacen tales iniciativas, sino sobre todo para que ejerzan su papel de contrapeso''.

Restricciones al trabajo informativo

Acompañado por los subsecretarios Enrique Berruga, Gustavo Iruegas y Miguel Marín, el canciller pidió el apoyo del Senado para evitar los errores, recalcó, ''producto de la inexperiencia, de la novedad de la situación, pero también de la complejidad de la conducción de la política exterior de México''.

Después de esta introducción, se pidió a los reporteros abandonar el salón. Sin embargo, fue posible escuchar desde fuera parte de lo tratado en el encuentro, sobre todo cuando Castañeda advirtió que son dos sus preocupaciones centrales: la primera, advirtió, por los trámites burocráticos por los que deben pasar las autorizaciones para que el Presidente salga del país.

Castañeda sostuvo que ''para no entorpecer la actividad internacional del presidente Vicente Fox, y sin que el Senado de la República pierda su facultad de vigilar de cerca la política exterior'', se debe buscar algún tipo de mecanismo a fin de que los viajes, sobre todo los menores a tres o cuatro días, no tengan que ser aprobados por esa Cámara. Es algo que pidió ''ir discutiendo'', al igual que "el tema de las condecoraciones, que también lleva un tiempo terriblemente burocrático".