JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Intuyen que 2.5 millones de votos no se contaron


Continúa la batalla Bush-Gore en cuatro distintos tribunales

Ť Manifestantes en Florida exigen un recuento más preciso

Ť De 0.001%, la diferencia oficial entre ambos candidatos

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 6 de diciembreŤ Los candidatos demócrata y republicano a la presidencia continuaron su batalla ante cuatro tribunales diferentes, mientras que en la capital de Florida grupos de manifestantes expresaron: "Esta es America, cada voto tiene que ser contado". Pero no sólo quedó claro que hay miles de boletas que no fueron registradas en ese estado del sur, sino que, según cálculos de un experto, no se contabilizaron unos 2.5 millones de votos en los pasados comicios nacionales.

Aunque la disputa electoral no ha terminado, ya hay por lo menos una conclusión: en este país no todos los votos se cuentan, y al parecer jamás se podrá determinar en forma precisa cuántos sufragios fueron emitidos a favor del candidato demócrata Al Gore y cuántos para su contrincante republicano.

Entre los ejemplos más notables en Florida es el de que los votos de los negros tienen menos probabilidad de ser contados que los de los ciudadanos blancos. El Washington Post, en una investigación publicada el domingo, informó que en zonas con alta proporción de blancos, una de cada 14 boletas electorales fue anulada por errores; en zonas negras, una de cada tres boletas. "Entre más negro y demócrata el distrito, más probabilidad tenía en sufrir altas tasas de votos anulados", indicó el periódico.

El Departamento de Justicia está enviando un equipo de abogados a Florida para examinar si altos números de votos emitidos por negros fueron deliberadamente excluidos de esta elección.

Los promotores del demócrata Al Gore, apoyados por miles de sindicalistas, así como de miembros de grupos de derechos de la mujer y religiosos, se manifestaron hoy en la capital de Florida, Tallahassee, para protestar contra este tipo de injusticia y demandar un recuento más preciso del voto. Señalaron que en ese estado unas 185 mil boletas fueron desechadas porque las máquinas de conteo no podían detectar un voto para un candidato presidencial o porque el votante de alguna manera "desperdició" la boleta al marcarla por más de un candidato.

Pero estos problemas en un conteo preciso del voto no sólo se limitan a zonas negras u otras que favorecen a los demócratas, sino por errores causados por máquinas de conteo del voto instaladas por funcionarios locales que no son miembros del Partido Demócrata. Por lo tanto, es difícil afirmar que existe una conspiración para negarle el voto a los electores por el otro partido.

Muchas de las máquinas utilizadas en zonas demócratas son modelos viejos que dependen de qué tan bien un votante perfora la boleta de cartulina, que después es depositada en la máquina de conteo. El problema es que si la perforación no es completa, o queda de alguna manera imprecisamente marcada, la máquina no logra leer la boleta.

Gore, en documentos presentados hoy en la Suprema Corte de Florida, argumentó que era precisamente este tipo de error el que debería obligar a ese tribunal a ordenar un recuento de votos disputados en zonas clave, donde fueron rechazados altos números de boletas. Este argumento de los abogados de Gore ha sido rechazado por varios niveles de los tribunales estatales, y ahora la Suprema Corte de Florida realizará una audiencia mañana para escuchar, posiblemente por última vez, estos alegatos de los demócratas.

Estas afirmaciones de los demócratas parecen haber sido apoyadas esta semana, cuando el Miami Herald reportó que sólo en el condado de Miami Dade por lo menos 11 mil votos no fueron contados. El diario contrató a un grupo de expertos en estadística que argumenta que si todas las boletas no contadas en los 67 condados del estado fueran debidamente registradas, Gore ganaría por un margen de casi 23 mil votos. Actualmente, el resultado oficial del voto en Florida le otorga una ventaja de sólo 537 votos a Bush.

Por su parte, los abogados de Bush continúan argumentando que tal recuento no resultaría en una determinación "correcta" del voto, sino más bien sólo en más errores.

O sea, jamás se sabrá. Por el momento, el 0.001 por ciento del voto de Florida es lo que está entre el ganador y el perdedor del puesto más poderoso del país. Con ello, el mito estadunidense de que cada voto cuenta; de que el individuo tiene un sagrado derecho de expresar su voz en un gobierno "del pueblo, y por el pueblo", queda destrozado. Por cierto, hay evidencia estadística.

Según el analista electoral Curtis Gans, la expresión electoral de 2.5 millones de votantes que emitieron boletas en estas contiendas, no fue contada. Gans, director del Center for Responsive Politics, dijo que el recuento de los votos de Florida es un "ejercicio irrelevante", ya que siempre hay millones de votos no contabilizados en las elecciones de Estados Unidos.

Sólo que pocos se habían fijado.