JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Llama la izquierda independentista vasca a la desobediencia civil
Cuestionan los festejos de la Constitución española
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 6 de diciembre Ť La izquierda independentista vasca, agrupada en torno a la coalición Euskal Herritarrok (EH, considerada brazo político de ETA), promovió hoy la desobediencia civil con motivo de la celebración del vigésimo segundo aniversario de la firma de la Constitución española. El gobierno regional vasco también se negó a participar en la celebración por la Constitución.
Pese a que la ley establece que hoy fue día de asueto, los funcionarios municipales de EH acudieron a sus respectivas dependencias, y justificaron la medida diciendo que la festividad de hoy era "española". Este miércoles, policía autonómica vasca desactivó un artefacto explosivo, previa llamada de aviso en nombre de ETA, colocado en los juzgados de la localidad guipuzcoana de Eibar.
La movilización social en torno a la celebración del 22 aniversario de la aprobación por referéndum del texto constitucional vigente en el Estado español, las fuerzas políticas y sociales del nacionalismo vasco extendieron su protesta hasta las oficinas municipales de la región.
Además hubo concentraciones de protesta convocadas por los nacionalistas moderados y radicales contra lo que ellos llaman la "imposición de la Constitución", al recordar que en el País Vasco este texto no fue aprobado. En las localidades de Hernani, Astigarraga y Errezil, ayuntamientos gobernados por mayoría de EH, el funcionamiento en las oficinas municipales fue igual al de cualquier otro día. La mayoría de los empleados de estos municipios decidieron, asimismo, desobedecer la sentencia dictada por un juzgado, en la que se prohibía expresamente trabajar en este día, al considerar que la protesta civil no era "conforme a derecho".
A esta protesta se sumó el sindicato nacionalista LAB, que señaló que la prohibición judicial "pone de manifiesto las limitaciones del actual marco jurídico y político", y cuyo texto consideran "una imposición y un claro ejercicio antidemocrático que no admite la existencia de Euskal Herria".
Por su parte, el vocero del Partido Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno local), Iñaki Anasagasti, aseguró hoy que la estrategia del presidente del gobierno español, José María Aznar, "no trata de acabar con ETA, sino con el nacionalismo vasco". Anasagasti justificó la ausencia de su partido en la celebración del mencionado aniversario, al recordar que su formación política nunca rubricó lo expresado en dicho texto, y añadió que "20 años después existe el mismo problema y tiene los mismos defectos la Constitución".
En cuanto a la suspensión del pago de recursos económicos a EH por parte del Parlamento vasco, Anasagasti consideró que "es lo peor que podía ocurrir. Lo peor que puede ocurrir es el enfrentismo".
Aznar señaló, a las puertas del Congreso de los Diputados, tras acudir al acto homenaje al texto constitucional, que el acuerdo que negocia con la oposición socialista contra ETA y su entorno no incluirá un hipotético pacto prelectoral entre los dos partidos. Aznar invitó a los "miembros del PNV que no estén de acuerdo con la estrategia de sus actuales dirigentes" a rubricar el pacto, en el que defenderán la máxima de que los partidos que cuestionen la Constitución o el Estatuto, quedarán excluidos del diálogo con el gobierno, tal y como ha sido la estrategia del PP en los últimos años. "La España deseable y posible es la España constitucional", dijo.
El líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que el acuerdo podría firmarse "la próxima semana", si bien dijo que todavía quedan algunos "escollos" por superar.
Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida (IU, republicanos y comunistas, tercera fuerza en votos), reiteró a las fuerzas políticas y al gobierno que reanuden el "diálogo" para iniciar un nuevo proceso de paz en el conflicto vasco, para lo que reclamó reconocer el "derecho de autodeterminación" de la sociedad vasca.
En la madrugada de hoy la policía autonómica vasca, Ertzaintza, informó de la desactivación de un artefacto explosivo a las puertas de los juzgados del municipio guipuzcoana Eibar. Momentos antes, una persona que dijo hablar a nombre de la organización armada ETA llamó a la redacción del diario vasco Gara para alertar sobre la colocación de la bomba.