JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Terje Roed Larsen interrumpió visita a la región


Agreden soldados israelíes a acompañantes de enviado de ONU

Ť Tel Aviv ordena el retorno de familias de diplomáticos en Ammán

Ť Fracasa intento por fijar fecha de elecciones adelantadas en Israel

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Jerusalén, 6 de diciembre Ť El enviado especial de Naciones Unidas para Medio Oriente, Terje Roed Larsen, interrumpió su visita a la región debido a que soldados israelíes agredieron a varios palestinos que lo acompañaban, cuando impidieron al emisario visitar una escuela palestina transformada en puesto militar en la ciudad de Hebrón.

En tanto, Tel Aviv ordenó volver al país a todas las familias de sus diplomáticos en Ammán, luego de que ayer un funcionario de su embajada resultó herido en un pie MIDEAST cuando palestinos dispararon contra su auto.

Sin embargo, se abstuvo de intensificar las tensiones con Jordania, uno de los dos países árabes que ya firmaron la paz con Israel, luego de que ayer sufrió heridas un empleado de la embajada israelí en Ammán en un ataque que hoy fue reivindicado por el Movimiento de la Lucha de la Resistencia Islámica Jordana.

Según Afp, los soldados empujaron a los periodistas que cubrían a Roed Larsen y detuvieron a un fotógrafo. En un comunicado, el ejército israelí acusó a los acompañantes del enviado de haber "violado" el itinerario de la visita, que había sido negociado con las autoridades militares.

Tras el incidente, Roed Larsen se limitó a decir, que "los alumnos deben poder volver a la escuela", aunque uno de sus acompañantes, John Bruce, minimizó el accidente al afirmar que "hubo fricciones con los soldados debido a la falta de coordinación".

Sin embargo, se informó que el emisario acortaría su visita, al tiempo que fuentes castrenses dijeron que se investigarán las acusaciones de testigos de que los acompañantes de Roed Larsen fueron agredidos a puntapiés y puñetazos por los soldados.

El enviado visitaba esta región especialmente conflictiva por haber muchos asentamientos israelíes, donde los palestinos se han quejado de constantes abusos y toques de queda que llevan meses.

También acusan a colonos israelíes de sabotear infraestructuras palestinas, como hoy, que se dijo que había sido dañada intencionalmente una central telefónica que da servicio a unos mil 100 palestinos.

En tanto, la cancillería israelí afirmó que la salida de las familias de sus diplomáticos en Jordania es sólo la primera de una serie de medidas de seguridad que se adoptarán en los próximos días, tras el atentado de ayer.

Pero el canciller israelí Shlomo Ben Ami afirmó en declaraciones radiofónicas que "existe plena cooperación con los jordanos y una genuina y sincera preocupación de su parte" en lo referente al atentado.

En tanto, el partido derechista Likud y los laboristas del primer ministro israelí, Ehud Barak, fracasaron en su intento de acordar una fecha para las elecciones anticipadas.

Likud había propuesto el 27 de marzo o 15 de mayo para realizar los nuevos comicios, pero los laboristas pidieron un plazo para estudiar la propuesta.

Barak, por su parte, reiteró la sugerencia de formar una gran coalición y un gobierno de unidad nacional para evitar las elecciones que, estimó, "no son lo mejor para el país". El dirigente de Likud, Ariel Sharon, descartó nuevamente esa posibilidad.

Aunque este miércoles no hubo bajas en los enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes palestinos que han ocurrido diariamente desde el pasado 28 de septiembre, que han dejado más de 300 muertos, en su mayoría palestinos, militares israelíes dijeron haber arrestado por la noche a ocho palestinos fuertemente armados en Cisjordania.

Por otra parte, autoridades palestinas negaron informes israelíes según los cuales el líder militar del grupo integrista Hamas, Mohamed Dief, hubiese escapado de una cárcel palestina hace tres días.