JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť En los últimos meses han desaparecido siete
Alerta la PGJE de la acción de una banda que engancha mujeres
Ť Sospechan que las utilizarían como burreras de drogas
Ť El grupo delictivo las induciría a consumir drogas, indica
María del Socorro Castañeda, corresponsal, Toluca, Méx., 6 de diciembre Ť La subprocuradora de Justicia del estado de México en el valle de Toluca, Martha Hilda González Calderón, alertó a la población de Metepec y este municipio sobre la desaparición, en los últimos meses, de siete mujeres jóvenes de entre 14 y 19 años que, dijo, según investigaciones de la Policía Judicial estatal, podrían estar relacionadas con la actuación de una banda de enganchadores que utilizan a las menores como burreras para transportar estupefacientes.
Señaló que hasta el momento, la PGJEM ha tomado conocimiento de la desaparición de seis jóvenes, cuyos casos han sido denunciados ante la autoridad, y otro más que no fue notificado oficialmente. Sin embargo, dijo, de estas desapariciones cuatro han sido aclaradas y dos más continúan pendientes, pero tienen "factores comunes" que han motivado el inicio de la investigación, especialmente porque una de las jóvenes desaparecidas está actualmente detenida en Tijuana, Baja California, cuando fue sorprendida al intentar ingresar droga a Estados Unidos.
Las coincidencias que hasta ahora han sido detectadas, tras analizar la conducta de las menores rescatadas, dijo, son el consumo de drogas, uso de indumentaria y accesorios determinados, como aretes y tatuajes, y a la afición hacia el rock pesado. Es posible, señaló, que los enganchadores se acerquen a las menores a través de familiares o amigos y de esa forma inicien su labor de convencimiento.
Además, señaló, hasta ahora se han registrado dos suicidios de jóvenes con la características necesarias para suponer que estarían también involucrados en las prácticas del grupo sobre el cual se investiga, y que, mencionó, podría considerarse "una especie de secta seudosatánica".
Incluso, dijo, se investiga también la relación de los hechos mencionados con los asesinatos del sacerdote Ricardo Crespo y de los hermanos Leglisse Cordero, que fueron cometidos en Toluca por jóvenes menores de edad y que están detenidos desde marzo pasado.
González Calderón dijo que es necesario que los padres de familia de la zona estén atentos a cualquier indicio de conductas extrañas entre los jóvenes, porque en muchas ocasiones, quienes cometen agresiones contra los menores aprovechan cualquier disfunción dentro de las familias para convencerlos de que incurran en prácticas "extrañas y nocivas para ellas".