VIERNES 8 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Autor de varios libros acerca del tema, como La vida sexual del clero


Peligroso, otorgar poder civil a la Iglesia católica: Pepe Rodríguez

Ť Nadie como esa institución ha ejercido una manipulación absoluta, afirma el periodista

Ť Las sociedades generan estructuras frágiles que propiciarán cada vez más fanatismo, vaticina

Miryam Audiffred Ť Ante el resurgimiento del fanatismo religioso en Iberoamérica, el periodista español Pepe Rodríguez no duda en señalar que ''sería muy peligroso otorgarle poder civil a la Iglesia católica". Años de investigación y estudio le han mostrado las contradicciones de esta institución social ''maestra en la mentira" y, al mismo tiempo, le han puesto de manifiesto la necesidad de criticar sus estrategias de dominio, ya que -aclara- ''nadie como la Iglesia católica ha ejercido una manipulación absoluta".

''Capricho intelectual" o simple curiosidad, lo cierto es que analizar los asuntos religiosos para desenmascarar posturas ideológicas le han inspirado millones de renglones y cientos de textos. Libros como El poder de las sectas (1989) y La vida sexual del clero (1995) han vendido cerca de 70 mil ejemplares y, hoy, Mentiras fundamentales de la Iglesia católica ha superado las seis reimpresiones para convertirse en un best-seller.

Nacido en Tortosa, en 1953, Rodríguez es consciente de que ''nuestro vocabulario cotidiano, así como nuestro refranero, supura catolicismo por todas partes". Y es que -en opinión de este investigador que visita por segunda ocasión el país- nuestra existencia, tanto en el caso del más pío de los ciudadanos como en el del más ateo de los convencidos, está dominada por el catolicismo.

''Nuestra vida está repleta de actos sociales que no son más que formas sacramentales católicas a las que asistimos con normalidad aunque no seamos creyentes", comenta. De ahí que le parezca ''lícito" reflexionar en torno de esta institución, sobre todo si ''sabemos que es requisito mentir para alcanzar el poder y también para mantenerse en él".

Pérdida de ''honorabilidad''

Sostiene Rodríguez que ''la Iglesia católica ha dejado de ser honorable" al fomentar actitudes fanáticas como la ocurrida en agosto pasado en Guadalajara, donde seguidores de este credo destruyeron el dibujo La patrona, de Manuel Ahumada, incluido en la muestra Homenaje al lápiz. Los católicos locales consideraron que esta obra era un insulto a la virgen de Guadalupe.

Pero ''sólo un individuo o una comunidad profundamente mediocre y cretina puede pensar que un dibujo atenta contra la fe -asegura-. Y ese es el problema del fanatismo en la Iglesia actual: son puros descerebrados".

De acuerdo con el autor de Las sectas hoy y aquí (1985), un libro no puede dañar una religión aunque sí sea habitual que las religiones dañen a los autores de libros.

Mencionó que son conocidos los casos de la fanática persecución religiosa de autores como Salman Rushdie o Taslima Nasrin por el fundamentalismo islámico chiíta.

''Pero la Iglesia católica, actuando de forma más sutil, no se queda atrás en la persecución de escritores que publican aquello que no le place o ponen al descubierto sus miserias -asevera-. Son muchísimos los casos de escritores contemporáneos que han sufrido represalias por enfrentarse a ella. Basta recordar cómo el papa Wojtyla ha amordazado a los teólogos díscolos mediante la imposición del silencio, la expulsión de sus cátedras, la encíclica Veritatis splendor, o los sonados casos de los escritores Roger Peyrefitte y Nikos Kazantzakis, perseguidos con saña por el poderoso aparato vaticano por poner en evidencia la hipocresía de la Iglesia católica". El propio Rodríguez ha sido censurado. De hecho, la Iglesia de España llegó al grado de nombrarlo ''la bestia negra" y de ''congelar" a todo reportero que osa entrevistarlo.

Conoce a cabalidad las consecuencias del fanatismo y, por eso, alerta que en una sociedad tan conflictiva como la actual habrá cada vez más sectarismo porque ''estamos generando estructuras frágiles que, en su momento, necesitarán ser adictas a algo o vencer su fragilidad con la tremenda idiotez del fascismo".

Más allá de cualquier alusión a inventos como el infierno, el celibato obligatorio del clero y el nacimiento prodigioso de Jesús, Rodríguez -cuestionado sobre la promesa de Vicente Fox de otorgar medios de comunicación a la Iglesia católica- alerta: ''Sería un grave error porque la Iglesia actual no se caracteriza por su democracia. Se perdería la libertad de opinión".

Después de asistir a la Feria Internacional del Libro que se celebra anualmente en la perla tapatía, el periodista aclara que sus textos no pretenden ser una obra acabada o definitiva. Si bien Mentiras fundamentales de la Iglesia católica -libro promocionado en esta visita- permite conocer qué se dejó escrito y cómo se han pervertido los textos bíblicos, indica que no es su intención convencer a las personas para que dejen de ser católicas, pues ''cualquiera tiene el derecho y la obligación de cuestionar todo aquello que lee".

''No son libros para ateos, marxistas y militantes", sino trabajos que pugnan por el nacimiento de una postura con crítica y madurez, concluye y anuncia que su próxima obra abordará el tema de la muerte.

La censura del Opus Dei

Con años dedicado a observar y criticar las actitudes de la cúpula católica española, el periodista Pepe Rodríguez asegura que, en su país, uno de los mayores errores ha sido poner medios informativos en manos de la Iglesia.

''En España los medios de comunicación más importantes son dirigidos por el Opus Dei y eso ha resultado patético, trágico y peligroso porque hay una gran censura -explica-. Además, son muchas las personas que no existen para ellos, pues no están interesados en quienes son distintos o minoría. Obviamente, tampoco se permite la divergencia y se fomenta el fanatismo por decir lo menos, pues sabemos que hay delincuentes que dan mejor ejemplo que algunos obispos."