VIERNES 8 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Se cumplen 114 años del natalicio del artista guanajuatense
Fe, arte y cultura. Santo Niño de Atocha, exposición para festejar a Diego Rivera
Ť Inauguración en el Museo Casa Estudio Rivera y Frida Kahlo, recinto que celebra sus 14 años
Ť Incluye un pequeño sombrero Tardán, ofrenda de Villa, y el pasaje de un libro de Poniatowska
Merry Mac Masters Ť Un pequeño sombrero de fieltro y piel color azul gris, mandó hacer Pancho Villa a fin de ofrendarlo al Santo Niño de Atocha, que es venerado en el Santuario de Plateros, en Fresnillo, Zacatecas. En 1912, en su paso por aquella entidad, el Centauro del Norte acudió personalmente para dejar en el altar el sombrero de fabricación Tardán, así como una carrillera con 61 balas, cada una de siete milímetros.
El sombrero -viene en su caja original- se incluye en la exposición Fe, arte y cultura. Santo Niño de Atocha. Exvotos, que se inaugura hoy en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, con motivo del 114 aniversario del natalicio del muralista guanajuatense, así como los 14 años del recinto. La muestra comprende, además, 125 ex votos -el más antiguo es de 1803- procedentes del Santuario de Plateros, 29 retablos, esculturas, grabados, cuadros hechos con base en milagritos, fotografías, arte-objeto, un altar/instalación realizada por la fotógrafa y artista Lourdes Almeida, incluso una imagen de quien ''abre todos los caminos y por el cual nada faltará", perteneciente a Elena Poniatowska, cuya cara de la escritora, quien participa con uno de los pasajes de su libro Hasta no verte Jesús mío, aparece en el catálogo de la misma.
Cada año el recinto prepara una exposición para conmemorar el cumpleaños de Rivera. A decir de Gabriel Rodríguez Piña, investigador del museo, su directora, Blanca Garduño ha querido reflejar cómo, por ejemplo, el retratista guanajuatense Hermenegildo Bustos, el arquitecto y pintor Juan O'Gorman, quien diseñara la casa de la famosa pareja, así como estos mismos, fueron inspirados por la añeja tradición de los ex votos, de representar los sucesos de la vida cotidiana. (De todos es sabido la admiración que sentían Diego y Frida por el arte popular.) Esto queda de manifiesto en el retrato que O'Gorman le hizo a la escultora Angela Gurría, que en la parte inferior lleva una leyenda escrita. Agrega que la misma Kahlo llegó a retomar los errores ortográficos asociados con los ex votos, para demostrar ''la cercanía con la tradición votiva".
Rodríguez Piña anota que la adoración del Santo Niño de Atocha se inicia a mediados del siglo XIX, a raíz de que los habitantes de Fresnillo no tenían a quién venerar. Entonces, decidieron separar al niño dios de la Virgen María. A su vez, Garduño apunta que la efigie del niño es muy conocida en el sur de Estados Unidos. En Nuevo México, cerca de Santa Fe, hay un santuario de nombre Chimayó, donde en vez de ex votos, le llevan zapatos para que el niño peregrino pueda seguir caminando.
(Fe, arte y cultura. Santo Niño de Atocha. Exvotos será inaugurada hoy, a las 20:00 horas, en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, en Diego Rivera esquina Altavista, San Angel, donde permanecerá hasta el próximo marzo. Luego itinerará en el Museo Mexic-Arte de Austin, Texas; Instituto Cultural Mexicano de San Antonio, Texas, así como de Chicago; Museo del Barrio de Nueva York; Círculo de Bellas Artes de Madrid, España; Museo Casa Diego Rivera de Guanajuato, y Museo de Aguascalientes.)