Ť Vello púbico y órganos sexuales son cubiertos

Completa, exhiben en Japón El imperio de los sentidos

Ť Tras 24 años se muestra la versión original en el país asiático

Afp, Tokio, 9 de diciembre Ť Cinta de culto de la liberación sexual de los años setenta, El imperio de los sentidos, del cineasta japonés Nagisa Oshima, es por fin exhibida en las pantallas japonesas en versión original, aunque la censura aún no se ha dado por vencida.

"¿Arte o pornografía?" La cuestión fue candente cuando la película sobre los crudos y fatales amores de un posadero y su criada, basada en una crónica policial de los años treinta, fue estrenada en 1976.

Casi un cuarto de siglo más tarde, el interrogante ya no se plantea en los medios cinematográficos nipones, en los que la obra de Oshima es considerada clásica.

Pero los japoneses no habían podido formarse una opinión sobre la película, que fue presentada ante los espectadores con cortes efectuados por la censura.

Tras un larga batalla, "con gran satisfacción hemos logrado mostrar la versión original", se congratuló Katsuhiko Naito, de la sociedad distribuidora Gaga.

Pero el triunfo para losamantes del cine nipón no ha sido total, pues, como es usual en el archipielago, el vello púbico y los órganos sexuales son cubiertos en la pantalla por un procedimiento digital.

Pese a ello, Oshima está contento. "Nunca hubiera imaginado ver de nuevo la película de esta manera después de 24 años", declaró a la revista Shukan Bushun.

El cineasta, en la época del estreno del filme en Japón, no quiso avalar la versión censurada. Oshima indicó que se sentía impotente frente a los censores: "No tenía poder para batirme. Los hechos me abrumaban. Y después me olvidé".

Florence Dauman, presidenta de la empresa francesa Argos Films, que tiene los derechos de El imperio de los sentidos, opinó que la salida integral de la película es "formidable", y explicó que en ese sentido "Japón constituye un caso particular, pero no una excepción".

La película, según Dauman, provoca reacciones encontradas. Por un lado suscita entusiasmo, como ocurrió al ser presentada en el festival de Cannes de 1976; por otro, en muchos países es considerada obscena, por ejemplo en Estados Unidos.

El imperio de los sentidos (Ai no korida, en japonés) relata con abundancia de primeros planos la relación, ocurrida en 1936, del patrón de un pequeño restaurante de Tokio, Kichizo, y su criada Abé. Durante algunos días viven su pasión con gran intensidad, lo cual culmina cuando Abé estrangula a Kichizo durante el éxtasis amoroso.

Días más tarde Abé fue arrestada mientras erraba por las calles de Tokio.