DOMINGO 10 DE DICIEMBRE DE 2000
* David Brooks y Jim Cason /Washington
* Los jóvenes y la otra
vida
Los jóvenes de este país tienen ahora más interés en el futuro lejano, o por lo menos eso puede interpretarse del reciente sondeo social de investigadores de la Universidad de Chicago. Según el sondeo, 82% de los jóvenes consultados en 1997 dijo creer en la vida después de la muerte, un incremento notable sobre el 70% que decía lo mismo en 1973. Por contraste, la proporción de gente de edad avanzada que cree en "la otra vida" se ha reducido en las últimas tres décadas.
* Menos fe en el sistema político
Estos mismos jóvenes señalaron que están perdiendo su fe en el sistema político establecido y se niegan a participar en él cada vez más. De acuerdo con el Sondeo general social, sólo una cuarta parte de los jóvenes interrogados informaron haber votado en la elección presidencial de 1996, comparado con casi 50% en la de 1972.
* Retirándose del "establishment"
Tom Smith, encargado del sondeo, indica que el retiro de los jóvenes del ámbito político también se manifiesta en una mayor enajenación de las instituciones formales del sistema social. "Tienen menos probabilidad de leer un periódico, acudir a las iglesias, pertenecer a una religión o un sindicato o identificarse con un partido político que en generaciones anteriores", señala Smith en los resultados del sondeo difundidos el mes pasado. Aunque no habla de los resultados de otros sondeos, éstos han encontrado que los jóvenes están participando más en esfuerzos locales dentro de sus propias comunidades para mejorar escuelas, el ambiente y otros asuntos inmediatos.
* La revolución sexual en reversa
Los jóvenes de este país, que encabezaron la llamada revolución sexual en los años sesenta, ahora aprueban menos el sexo premarital, las relaciones extramaritales, las películas pornográficas y la legalización del comercio pornográfico, según el sondeo. Un 81% de los jóvenes encuestados en 1997 afirmó que las relaciones sexuales extramaritales "siempre son algo malo", comparado con sólo 57% que compartía esa opinión en 1973. Aunque la actitud de los jóvenes y los ancianos sobre temas sexuales son casi idénticas hoy día, los jóvenes aún tienen mayor probabilidad de argumentar que la pornografía no debería de ser prohibida, comparada con los de mayor edad que creen que la censura de estos materiales es apropiada.