LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Art Club 2000
Exposición contra el consumismo en el Museo Carrillo Gil
Merry Mac Masters Ť Con el objetivo de contrarrestar las campañas publicitarias que tratan de seducir y convencer a la gente de que podrá adquirir una "identidad" mediante la ropa que use, el lugar donde tome sus alimentos o lo que coma, en la década de los noventa un grupo de siete artistas neoyorquinos, bajo el nombre de Art Club 2000, emprendió una muy particular "resistencia".
Su primera contracampaña giró en torno de la marca de ropa The Gap. Trabajaron desde dentro, es decir, solicitaron empleo en las tiendas de esa compañía para poder elaborar una investigación en cuanto al funcionamiento de esa corporación.
Echaron mano de distintos materiales para poder realizar su obra, por ejemplo, la incorporación de citas de los manuales entregados a los empleados para saber qué hacer en caso de que un niño se robe una prenda o cuándo hay que vender determinado tipo de ropa.
La fotografía resultó un medio excelente para dar a conocer su obra. En el caso de The Gap, los integrantes del grupo acordaron llevar la misma ropa para elaborar una contracampaña que les permitiera evidenciar las contradicciones entre el consumo masivo y el individualismo enarbolado como eslogan publicitario, escribe Magalí Arriola, curadora de la muestra Art Club 2000, abierta recientemente en el Museo de Arte Carrillo Gil.
Una segunda parte de la exposición tiene que ver con la escena artística neoyorquina, específicamente, el traslado de las galerías desde el barrio de Soho al de Chelsea, y lo que ello significó.
Mediante una serie de entrevistas a los galeristas se pusieron en evidencia los mecanismos mercantiles manejados. Para su primera exhibición en México, el grupo creó dos obras nuevas. Por ejemplo, el rótulo que iba a ir a la entrada de la muestra fue "destruido" y reacomodado dentro de la sala.
Pero los integrantes de Art Club 2000, Craig Wadlin, Shannon Pultz, Soibian Spring, Daniel McDonald, Gillian Haratoni, Patterson Beckwith y Sarah Rossiter, finalmente fueron coptados --tuvieron un éxito inmediato-- por el mercado que tanto combatían. Un poco dispersos hoy día, se reunieron para la muestra en el Carrillo Gil.
En la biblioteca del recinto sanangelino también se exhibe Volumen XI, proyecto editorial conformado por 11 publicaciones de artistas, bajo la coordinación del editor y curador francés Alexis Fabry, quien ha trabajado con varios mexicanos, empezando con Graciela Iturbide.