MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť La fragilidad será un estado permanente, señala

La liberalización deterioró a las instituciones de crédito: Creel

Humberto Ortiz Moreno Ť El proceso de desregulación y liberalización bancaria ha causado serios deterioros en las entidades crediticias, tanto en el balance, que afecta la calidad de los activos, como en el estado de resultados, para reducir su rentabilidad.

Pero, además, muestra una tendencia riesgosa para el país, pues se orienta a una banca universal y a la concentración de poder en conglomerados financieros, con conflictos de interés y el debilitamiento en los órganos de gobierno y, por ende, en el control corporativo.

Alejandro Creel, vocal de la Junta de Gobierno del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), aseveró también que se han erosionado gradualmente las diferencias entre los diversos tipos de activos financieros, por lo que las tarjetas de crédito han borrado las fronteras entre el préstamo y el efectivo, mientras que las cuentas maestras desaparecieron la frontera entre portafolio de inversión y el mismo efectivo.

Asimismo, abundó, "se han erosionado las barreras físicas reglamentarias a los flujos de capital entre los diferentes países, dando origen a las transacciones denominadas cross-border, que hacen cada día más sensibles a las naciones ante las condiciones de los mercados externos".

Esto explica por qué a partir de la liberalización del sistema bancario, las instituciones mexicanas permanecen atrapadas en movimientos inesperados de las variables financieras, particularmente de las tasas de interés, puntualizó. Los bancos experimentarán una reducción mayor en su actividad tradicional, si bien conservarán su importancia como instrumentos de ahorro y fondeo, y seguirán expuestos a cambios que producirán que la fragilidad sea "un estado permanente".

En un amplio análisis sobre las debilidades de la banca nacional privada, Creel Cobián expresó que el volumen y tamaño promedio de las transacciones financieras ha crecido espectacularmente, originando mayores presiones para mantener la estabilidad y eficiencia de los mecanismos nacionales de pago.