MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Asume Correa Jasso, último director designado


El Poli, de plácemes: enviará Fox iniciativa de ley para su autonomía

Ť El Presidente rompió el hielo con una lluvia de elogios a la institución

Ť Pese a suspicacias iniciales, todo terminó en aplausos y huelums

Roberto Garduño y Alma Muñoz Ť Vicente Fox Quesada anunció el fin de la designación que el presidente de la República hacía del director del Instituto Politécnico Nacional, y también se ganó un larguísimo aplauso de un grupo de integrantes de la comunidad del IPN porque enviará una iniciativa de ley al Poder Legislativo para otorgar la autonomía a la institución.

La reunión entre el Presidente y representantes politécnicos propició, antes de iniciarse, una serie de suspicacias porque sería el primer encuentro del mandatario con el IPN. Algunos asistentes a la residencia oficial de Los Pinos cruzaban comentarios sobre cómo abordaría Fox el delicado tema de la relación gobierno-universidades públicas.

Fiel a su estilo, el anfitrión se presentó ante sus elegantes huéspedes vestido con ropa sport, y a diferencia de sus antecesores priístas que dirigían sus discursos al final de las ceremonias oficiales, intervino primero para dar posesión a Miguel Angel Correa Jasso como director general del IPN.

El Presidente reconoció en el Politécnico a "una de las instituciones más importantes y estratégicas de nuestro país"; invitó a su comunidad a establecer un diálogo franco, y reiteró el orgullo que propicia la educación de excelencia que imparte el IPN.

Los invitados al salón Adolfo López Mateos de la residencia presidencial escuchaban atentamente los elogios a su alma mater. Vicente Fox también se refirió a la necesidad de desarrollar la ciencia y la tecnología, porque la competencia internacional pone al descubierto las brechas entre naciones desarrolladas y emergentes:

"La diferencia entre desarrollo y rezago, entre vanguardia y retaguardia es precisamente la educación. Gobierno y sociedad deben reformarse de manera constante. Hoy, en una semana, podemos quedar totalmente en la obsolescencia para responder con agilidad e inteligencia al reto del siglo XXI. Necesitamos instituciones de vanguardia, de calidad y de excelencia, como lo es el Politécnico".

Entre las definiciones del mandatario destacó la nueva actitud de su gobierno, que deberá ser más eficiente y emprendedor, más honesto y con mayor rendición de cuentas.

"Un gobierno que respalde los esfuerzos de la sociedad para cumplir sus aspiraciones. Un gobierno que sea visto como facilitador de las mejores decisiones colectivas y no se le identifique como un mal necesario. No hay que olvidar que la institución más grande de este país, que administra más recursos y que cuenta con más personas, es precisamente el gobierno federal, por eso no puede ser un lastre, por eso tiene que ser un detonador del desarrollo".

Retribuir la inversión en la formación de los alumnos

El discurso de Fox Quesada reiteró la necesidad de un compromiso para brindar más recursos económicos --vía impuestos-- a las instituciones de educación pública superior, porque éstas forman parte de la columna vertebral del desarrollo nacional:

"Si no apuntalamos el sector educativo no podremos hacerle frente a los grandes desafíos para combatir la marginación y la pobreza, el abandono del campo, la falta de salud, educación, empleo, vivienda, seguridad y oportunidad.

"El IPN en lo particular, y la universidad pública en lo general, mantendrán el lugar destacado que actualmente ocupan. No se privatizarán, muy por el contrario, deberán mejorarse para enfrentar la creciente demanda del servicio con calidad y pertinencia".

La fórmula del presidente Fox para impulsar el trabajo de la educación superior pública reside en una mayor inversión para alcanzar una mejor distribución del ingreso. Dijo que toda política educativa debe ser abordada con fines de justicia social, pero que es indispensable un esfuerzo colectivo de todos los sectores de la población.

"En los niveles superiores los costos individuales son importantes, estos se incrementan por los fenómenos del ausentismo y la deserción, así como por la selección equivocada de una carrera. Es muy importante que la sociedad y el Estado concurramos juntos a encontrar soluciones. Los padres de familia y los alumnos tienen que comprometerse con la formación educativa, pero también deben retribuir a la sociedad lo que se ha invertido en su formación".

Fox Quesada dijo conocer los avances del Politécnico, y por tal razón pidió a su comunidad que siga formando profesionales y científicos capaces de competir en el ámbito internacional. Llegó el momento, dijo, de impulsar la consolidación del campus virtual --mediante Internet y nuevos instrumentos de la red--para ampliar la cobertura.

No más dedazo y en pro de la autonomía

Si existieron dudas iniciales sobre el mensaje del Presidente, éste pronto las despejo con sus repetidos elogios al instituto. Y sobre la permanencia del IPN como activo de la educación social, Fox expresó que el instituto surgió del pueblo para servirle, engrandecerlo y conducirlo con prosperidad.

La intervención del Ejecutivo Federal culminaba, y para cerrarla dijo algo que muchos de los politécnicos esperaban:

"También anuncio que espero que éste sea el último nombramiento que el gobierno federal haga de un director del Politécnico porque vamos a proponer su autonomía para que sea la propia comunidad educativa la que decida su destino y conduzca el avance hacia ese destino".

Estas palabras hicieron a los invitados olvidar su seriedad: aplaudieron y aplaudieron, entonaran un huelum...y siguieron aplaudiendo. La euforia se desbordó. Ya en confianza y con los politécnicos en la bolsa, el mandatario tomó la protesta a Miguel Angel Correa.

Tras Fox, y de acuerdo con las nuevas formas del ceremonial en Los Pinos, el nuevo director del IPN reconoció el trabajo de su antecesor, Diódoro Guerra, pero expuso que será necesaria una transformación a fondo del instituto.

"Requerimos organizar el modelo politécnico para que se integre por medio de redes de colaboración interna; que no sólo abatan costos sino que permitan prepararse para crear un sistema politécnico abierto, innovador y dinámico que responda a las tareas de formación profesional de investigación, de extensión de los servicios y difusión de la cultura".

Pero tras la euforia sobrevino la realidad al reconocer que la mayoría de los alumnos proviene de familias pobres.

El director entrante, quien se mantuvo distante de su antecesor durante toda la ceremonia, expuso: "Un primer estudio sobre el estilo de vida de estudiantes de reciente ingreso arroja señales verdaderamente preocupantes: 40 por ciento declara que la percepción familiar es de entre uno y dos salarios mínimos diarios; 36 por ciento, entre tres y cuatro; 17 por ciento, de 5 y más; al 7 por ciento se le ubica con ingresos ocasionales ligados a la indigencia y al sector informal de la economía. Se puede colegir que casi tres cuartas partes de los estudiantes pertenecen a la población menos favorecida".

Contra el porrismo: todo el rigor de la ley

Al culminar la ceremonia del Consejo General Consultivo del IPN, Correa Jasso se estrechó en un frío abrazo con Diódoro Guerra, y al responder a los reporteros se refirió al porrismo que azota "no sólo al Politécnico sino a todas las universidades", dijo a forma de descargo.

--ƑPero es uno de los grandes problemas del instituto? -- se le insistió.

--Lo que se tiene que hacer en definitiva es verdaderamente aplicar con todo rigor la ley, porque estas gentes (sic) no son más que delincuentes, por eso yo planteaba verdaderamente una coordinación y una alianza entre los cuerpos policiales, las procuradurías, los padres de familia...a mi juicio la coyuntura es de lo más favorable para acabar con este tipo de gente, yo creo que el apoyo que el presidente Fox nos va a brindar será fundamental.

El beneplácito politécnico ante el anuncio

Alma E. Muñoz y Roberto Garduño Ť Al anuncio del presidente Vicente Fox Quesada, ex directores del Instituto Politécnico Nacional reaccionaron con beneplácito, porque al fin consiguieron el apoyo presidencial en su búsqueda de la auto- nomía de dicha casa de estudios.

Desde hace mes y medio, cuando aún era director Diódoro Guerra, se creó una comisión en el seno del Consejo General Consultivo para recabar opiniones de la comunidad politécnica y propuestas de modificación a la Ley Orgánica del instituto, a presentar al Congreso de la Unión.

Desde su creación, hace 64 años, el IPN es un órgano desconcentrado de la SEP cuya orientación general corresponde al Estado. Desde entonces, el presidente de la República decide el nombramiento del direc- tor general por tres años, con posibilidad de relección por un periodo similar.

En su Ley Orgánica se establece que es la institución educativa del Estado "creada para consolidar, a través de la educación, la independencia económica, científica, tecnológica, cultural y politécnica para alcanzar el progreso social de la nación, de acuerdo con los objetivos históricos de la Revolución Mexicana contenidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos".

Pero ayer, el presidente Fox ofreció enviar al Congreso de la Unión la iniciativa que brinde autonomía a esta casa de estudios, por lo cual la Universidad Pedagógica Nacional será la única universidad pública con figura de órgano desconcentrado.

Diódoro Guerra (gestión 1995-2000) mostró satisfacción por el asunto. "Es algo que la comunidad venía analizando y reflejando para modificar la figura jurídica del Instituto, a fin de que pudiera estar en mejores condiciones de responder a la visión que tiene encomendada como institución.

"La actual figura le condicionaba sobre todo en algunas de las actividades de carácter administrativo y de trámite a tener que realizarse como cualquier oficina centralizada, gubernamental, y obviamente esto no va con la naturaleza y las funciones de una institución de educación superior".

Para Manuel Zorrilla Carcaño (gestión 1970-73) fue una decisión importante del Presidente "anunciar" la autonomía del IPN porque eso "le va a dar mucha flexibilidad para responder a los cambios que cada vez son más complejos y rápidos no sólo en el país, sino en todo el mundo". Con ello, la institución "tendrá más independencia también para modificar su normatividad cuando así se requiera, y porque realmente debe ser continua la modificación".

El responsable del IPN de 1970 a 1980, Sergio Viñals, aplaudió el anuncio porque permitirá a la casa de estudios "una mayor capacidad de gestión, aunque me parece fundamental que el IPN preserve sus propósitos de órgano educativo del Estado".

Jorge Maciel, director académico de la institución en el periodo de Guerra y aspirante abierto al cargo en el pasado proceso de selección, calificó el anuncio presidencial como "idea de avanzada, porque nosotros la comenzamos a trabajar como la posibilidad que tiene esta comunidad para cambiar ante las demandas sensibles de cada uno de sus integrantes". Recordó que el Poli tiene tres elementos que lo hacen autónomo: "es independiente en sus actividades académicas, descentralizado en sus decisiones y desconcentrado porque no depende directamente de decisiones del gobierno".

Según Juan Francisco Eguía Elorza, director del Cecyt Juan de Dios Bátiz, con los cambios a la legislación politécnica "podremos tener mejoría académica, nos hará más independientes y rendiremos mejores cuentas a la comunidad politécnica".

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, también consideró acertada la medida, pues "nos permite entrar en una nueva época en la que las instituciones de educación superior deben ser autónomas".

A su vez, el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado dijo: "veo con simpatía que se le dé la autonomía al Politécnico. Es una medida positiva".