MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Un mundo raro es el título del nuevo libro de Marcela Serrano


México, un país difícil de aprehender

Renato Ravelo Ť Marcela Serrano escribe una novela sobre Chiapas, no encontró la distancia para hacerlo sobre Pinochet y la inquietud acerca del destino de las utopías quedó latente. No se explica por qué ningún escritor mexicano haya escrito ficción sobre el tema. Quizá es lo mismo que le pasó a ella, admite: la distancia justa.

Serrano acaba de publicar Un mundo raro (Grijalbo Mondadori) dos relatos contextualizados en acontecimientos de la vida política mexicana: el día de la elección presidencial y el conflicto en Guanajuato con la ley que prohibía el aborto a las víctimas de violación.

Mundos donde los seres resurgen

-ƑTe resultó difícil mimetizar el tono nacional?

-Interiorizarse en esta sociedad es difícil, hay que leer siempre detrás de lo evidente, estar atento a las entrelíneas. Y sin embargo esa dificultad tiene que ver con su grandeza. Es un país difícil, por su grandeza.

''Mi relación con el país viene de antes, mi marido fue exiliado aquí. Vivió 11 años durante el régimen de Pinochet, yo no estaba con él, pero todo el exilio mexicano cuando llegó a Chile expandió a México allá. Empezamos a apoderarnos de este país a partir del amor que los exiliados llevaron.

Cuando el presidente le ofreció ser embajador en México, se desdijo: yo le había dicho que por nada del mundo sería ''la esposa" de un embajador (Luis Maira). ''Acepta ya, di que sí", pero Ƒcómo?, me dijo, tú dijiste que jamás serías esposa de un embajador. Sí, te lo dije, pero no para México".

-ƑCómo surgen los relatos?

-Pocos días después del 2 de julio me llamaron del diario El País para pedirme un relato largo de los que ellos publican por verano. Nunca había escrito relato, estuve a punto de decirles que no.

''Al decirles que sí me senté en el computador y era tan fuerte lo que había en el aire que me pareció no se podía hablar de otra cosa. A raíz de que cerré con esa inmediatez mexicana, quise redondear una visión con el punto de vista de las mujeres y su lucha en Guanajuato. Leyendo los titulares me pareció que el cuento estaba ahí, me llamaba.''

-ƑPor qué antes no hacías cuento?

-De pura tonta. Decidí que mi género era la novelas, no sabía pensar de otra manera. Aquí en México empecé a escribir artículos, cosa que siempre me había negado.

-ƑQué te fascina de la novela?

-Ese mundo largo y contradictorio con la brevedad del mundo actual. Es quebrarle la mano al apuro, al aislamiento de lo que es el mundo actual. La otra cosa es que crear mundos donde las personas resurgen.

-ƑQué encuentras en el reciente amor por el relato?

-Que puedo fragmentar el mundo. De las 500 imágenes que la novela tiene puedo tomar una, eso: fragmentar las imágenes. Hacer mundos chicos. La segunda cosa es que pude meterme en la inmediatez, porque la novela misma en sí es tan trabajosa, tan larga, que te distancia siempre de los hechos. Uno puede ser testigo de momentos determinados de una sociedad, a través de los cuentos. La novela es un testigo a largo plazo.

-ƑSigues escribiendo relatos?

-Acabo de empezar una nueva novela. Una novela te decide a ti, la vida te va envolviendo. Son varias, distintas inspiraciones que te llegan, por su propio peso caen.

''Me pase seis meses con la idea de hacer una novela sobre Pinochet, tomé una enorme cantidad de apuntes, leí, escribí, cuando leí La fiesta del chivo (de Mario Vargas Llosa), comprendí que no iba a escribir una novela sobre Pinochet, porque no tenía la distancia necesaria. Comprendí la relación de Vargas Llosa con Santo Domingo. Estoy escribiendo una novela sobre Chiapas, he estado varias veces en San Cristóbal.''

Lidiar con el tiempo

-ƑDe hecho, creo que sería la primera novela sobre Chiapas? (Hay otra, Marcos Fashion, de Edgardo Bermejo, que es más bien una farsa)

-He revisado y no hay ficción que se haya escrito. Hay miles de documentos a nivel de análisis, explicación, pero nada de ficción. Me pregunto primero por qué ningún mexicano ha escrito sobre esto y quizá la respuesta es que no tiene la distancia suficiente.

''Me quedó como el aire pendiente el tema de qué paso con todos nosotros y las utopías, y fue de ahí que derivó en Chiapas.

''Concretamente conocí a una zapatista que no necesita esa utopía, que tiene respuestas. Ese fue el motor de la novela: ƑQué significa que ella tenga respuestas y yo no?, Ƒqué significa vivir todavía en el nuevo milenio, que tu puedas elegir una parcela de vida?''

-ƑCuánto te tardas en escribir?

-Es casi corporal: dos años. Nunca me he tardado menos, nunca me he tardado más. Cuando te digo corporal no te lo digo metafóricamente. Creo que algo pasa que empieza como los jugos gástricos, no puedo dejar de escribir.

''Lo cierto es que el mundo te empieza a sobrar y es casi vergonzoso reconocerlo. De hecho la última novela la escribí en México, alquilé una casa en Morelos y me fui, como que todo me sobraba."

''Quisiera recalcar la diferencia entre la producción de hombres y mujeres. Los hombres cuando escriben cuentan con una esposa que se hace cargo de la vida para que ellos escriban. Yo quisiera una esposa para escribir.

''Ellos se salen de la cotidianidad y de la pequeña estupidez diaria, porque están en lo sublime. Mientras escribo lidio con ser la esposa de un embajador, con dos hijas, con un servicio doméstico grande, con los artículos."

-Carlos Fuentes dice que escribir es un ''contratiempo"...

-Para la mujer es difícil. Haces un esfuerzo con el tiempo ''otro" que es la novela y debes lidiar con el tiempo real que es una mierda.

''Esa contradicción cada vez que empiezo una novela vuelve como a herirme. Una vez una mujer me dijo que si no la tuviera quizá no escribiría como escribo, pero créeme que no me agrada. Además los hombres son unos maestros para casarse con esposas que son esposas ideales. En realidad me molesta que se piense que si el trabajo es dentro de la casa, se supone que no es trabajo.''

(Un mundo raro se presenta hoy, a las 19:30 horas, con la presencia de Germán Dehesa en Otro Lugar de la Mancha, ubicado en Esopo 11, colonia Chapultepec Morales.)