JUEVES 14 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Miles de maestros retomaron el lema de campaña para pedir mejor salario


El ''šhoy, hoy, hoy!'' se le revirtió a Vicente Fox

Ť ''Hoy sí está difícil'', respondió el mandatario durante el congreso del SNTE en Chihuahua

Ť La sola mención presidencial a la ex lideresa del gremio desató una rechifla de los mentores

Claudia Herrera Beltrán, enviada, Chihuahua, Chih., 13 de diciembre Ť La frase de batalla del presidente Vicente Fox Quesada en los momentos decisivos de su campaña proselitista retumbó en la sede del congreso nacional del sindicato magisterial: ''šHoy, hoy, hoy!'', reclamaron miles de maestros ante la promesa de darles una mayor remuneración. Pero pronto los gritos se tradujeron en un ''šahhh!'' cuando la respuesta fue: ''šHoy sí está difícil!''

En ese tono fue el encuentro de los representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) -el más grande del país y del que la mayoría de sus dirigentes provienen de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI)- con el Presidente.

Sin la presencia de los maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el primer día de trabajos del congreso -que se instaló formalmente casi a las nueve de la noche- pasó sin sobresaltos, salvo una que otra pancarta y rechiflas en contra de la ex lideresa del gremio, Elba Esther Gordillo Morales.

Ayer, a diferencia de 1998, no volaron sillas...

Por lo menos, hoy quedó atrás la imagen del congreso anterior, el de 1998, en el que Tomás Vázquez Vigil fue elegido como secretario general y quien en las próximas horas será relevado. Hoy no volaron sillas, ni los disidentes tomaron la tribuna ante la sorpresa del entonces secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas.

Pero, a diferencia de entonces, los disidentes no estaban presentes, porque muchos de ellos se encontraban en la ciudad de México en posesión del edificio sindical, y otros en camino hacia la sede del alejado congreso en el que será elegido el sucesor de Vázquez Vigil.

El primer acto oficial de Fox Quesada con el magisterio transcurrió sin tantos problemas, salvo por los jaloneos de quienes intentaban ingresar, y que burlaron inclusive la logística de Presidencia, y las manifestaciones afuera del Centro de Convenciones de Chihuahua, de maestros de fracciones democráticas que se quejaban de lo que calificaron como ''cacicazgo'' de Gordillo Morales.

También hubo un discurso del dirigente saliente en demanda de que el sistema educativo no sea fraccionado, que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación sea considerado para la elaboración del programa educativo y algunos pronunciamientos contra la educación privada, que las filas foxistas pretenden apoyar.

Pero Vázquez Vigil también mostró deseos de congraciarse con el jefe del Ejecutivo, cuando abrazó sus postulados a favor de la educación con calidad y hasta le dio un saludo especial a la vocera presidencial, Martha Sahagún, quien no estaba en el presidium.

Silbidos y aplausos, marco del congreso magisterial

De testigos estaban el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra; el gobernador del estado de Chihuahua, Patricio Martínez; el secretario de la Contraloría y ex mandatario estatal, Francisco Barrio Terrazas, y los presidentes de las comisiones de Educación del Senado de la República y de la Cámara de Diputados, los priístas Natividad González Parás y Enrique Meléndez.

Tocó el turno a Vicente Fox, que en varias ocasiones vio interrumpido su discurso por maestros. La primera, cuando saludó a Elba Esther Gordillo y se desató una rechifla; después, cuando prometió mejores salarios para el magisterio y escuchó nutridos aplausos al prometer que defenderá la educación pública, laica, gratuita y de calidad.

Luego de una hora en el acto, Fox Quesada salió entre apretujones de maestros que pretendían tomarse una fotografía con él y gritos de profesores chihuahuenses, que tras de una valla de metal demandaban la democratización del SNTE.

En adelante todo fueron cabildeos y reuniones en corto, mientras los 2 mil 600 delegados eran registrados. En los corrillos el nombre de Rafael Ochoa y de la maestra Sanjuana Cerda Franco se escuchaban como posibles sucesores de Vázquez Vigil. No dejaban de comentarse las posibles reformas del sindicato que el líder saliente había prometido a Fox.

Tensa calma ante la posible llegada de los disidentes

Pero la calma parecía desesperar a los dirigentes sindicales, que después se trasladaron al Gimnasio Quevedo, donde continuó el congreso. Estaban más atentos de las informaciones provenientes de la ciudad de México sobre la ocupación de la sede sindical, en el Centro Histórico, y en el sentido de que los maestros disidentes ya estaban cerca de Chihuahua.

Los únicos militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación presentes eran un grupo de la sección 7 del estado de Chiapas, que estaban a la expectativa de la llegada de sus compañeros de Michoacán, Distrito Federal, Oaxaca y Tlaxcala. Víctor Ancheyta, líder del magisterio michoacano y quien fue elegido como escrutador en la mesa de los debates, señalaba que el congreso parecía ''estar amarrado'' y que sólo esperaban a los disidentes para ver si podían aglutinar un movimiento contra los institucionales.

Muchos asistentes estaban a la espera de algo: los guardias que copaban la sede del acto, maestros opositores que querían ''refuerzos'' y los mismos profesores institucionales que sabían de la posible llegada de sus antagonistas. Pero los maestros inconformes se hacían esperar.