JUEVES 14 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Ayuno organizado en el Angel de la Independencia por los peregrinos de Acteal


Mujeres indígenas denuncian doble marginación

Ť Queremos salir adelante y unir los corazones para que nuestra palabra cobre fuerza, afirman

Ť Temen que las fábricas invadan sus comunidades; no deseamos ser mano de obra barata, advierten

Rosa Rojas Ť Como pocas veces ocurre en este país, la voz de las mujeres indígenas resonó ayer a los cuatro vientos desde el Angel de la Independencia (que es ángela) irrumpiendo en lo público con lo privado, no sólo para denunciar la ''violencia y acoso por parte de los militares y los paramilitares'' que viven en sus comunidades, sino también los problemas que enfrentan al interior de éstas.

Durante el ayuno realizado en el Angel por los 275 indígenas chiapanecos participantes en la Peregrinación Jubilar 2000 de Acteal al Tepeyac, María Méndez López, tzeltal de la organización Yomblej, de Bachajón y Chilón, integrante de Xi'Nich (La Hormiga), afirmó:

''Sentimos que la palabra de las mujeres indígenas no es tomada en cuenta, nos topamos con obstáculos para participar, no tenemos libertad de salir solas. En nuestras comunidades vivimos problemas fuertes por el alcoholismo de los hombres, que produce violencia en el seno de nuestras familias.

''No tenemos tampoco derecho a decidir cuántos hijos queremos tener y en muchas ocasiones las mujeres viven violencia sexual con sus parejas; son pocos los matrimonios donde se construye acuerdo.

''El gobierno nos ofrece programas como Progresa, en donde se nos obliga a pasar por consultas médicas, donde en muchos de los casos se sugieren o realizan intervenciones quirúrgicas para el control natal. Las mujeres indígenas -dijo- somos doblemente marginadas''.

De su organización explicó:

''Somos un grupo de mujeres que decidimos unirnos, porque tenemos muchas necesidades. Queremos salir adelante y sabemos que para esto es necesario unir los corazones de todas las mujeres para que nuestra palabra cobre fuerza. Nuestra principal demanda es que los derechos de las mujeres indígenas sean respetados, que podamos vivir en armonía con base en relaciones horizontales, que se nos reconozca iguales, porque tenemos los mismos derechos que los hombres.

''Necesitamos un cambio, ya es hora de que (se) tome en cuenta nuestra palabra para que se vea nuestra participación y que, juntos hombres y mujeres, luchemos para que en nuestras comunidades no sean violados nuestros derechos''.

En medio de la batahola del tráfico de las 2 de la tarde en Paseo de la Reforma, la voz de María definió serena la posición de las mujeres peregrinas ''frente a los nuevos gobiernos''. Sobre ello dijo:

''Tenemos esperanza de que cumplan con todas sus promesas para que vuelva la paz a nuestras comunidades. Con el pasado gobernador sufrimos mucho, los militares y paramilitares cobraron mucha fuerza.

''Sentimos miedo que nuestras comunidades se vean invadidas de fábricas y que abejas-sanborns-1-jpg no se respete nuestra cultura. No queremos ser mano de obra barata para los grandes empresarios. Queremos que se tome en cuenta ya a los pueblos indígenas...

''Queremos que se cumplan los acuerdos de San Andrés... que sean escuchados los derechos y demandas de las mujeres indígenas... que el Ejército regrese a sus cuarteles''.

Luchar juntas...

Mientras agonizaba la plantita de gas que le daba vida al equipo de sonido, María Méndez se dirigió a las mujeres de todo México:

''Necesitamos solidarizarnos, luchar juntas por la paz, la justicia y la dignidad aunque seamos de diferentes organizaciones, aunque nacimos en diferentes lugares. Debemos de caminar para que más mujeres puedan abrir los ojos''.

De madrugada, arribaron al Angel los peregrinos, que caminaron desde cerca de La Villa, donde están alojados, hasta este monumento. Ahí encendieron 275 velas, una por cada uno de ellos (as). Durante toda la mañana estuvieron recibiendo la visita de integrantes de diversas organiz abejas-sanborns-2-jpg aciones que se acercaron con palabras de solidaridad y algunos donativos en especie, como alimentos, ropa, agua y algo de dinero.

Gabriela González, cantante, y Ana Contreras, guitarrista, ambas de Católicas por el Derecho a Decidir -esa organización tan satanizada por algunos de la curia citadina-, compartieron la alegría de su música.

A nombre de las integrantes de este grupo, Lupita Cruz les expresó a las peregrinas que luchan por lo mismo:

''Por disminuir la pobreza, por dar nuestra palabra, por ser tomadas en cuenta, por ya no tener vergüenza y miedo, por mayor educación, por hablar español y otros idiomas que nos abran el mundo y porque se nos reconozca que las mujeres somos personas y que, al igual que los pueblos, tenemos derecho a la autonomía, a la libertad y a la justicia.

''Queremos decirles que no están solas, que somos muchas las que estamos luchando contra la violencia y contra una cultura de intolerancia y exclusión'', agregó Cruz. En la romería, Ofelia Medina se dedicó a vender serigrafías de angelitos, hechas por la pintora Carmen Parra, para aportar el dinero de la venta como donativo a la caravana.

También acompañando a la peregrinación estuvieron diversas organizaciones que integran el Congreso Nacional Indígena, como la Alianza de Pueblos, Ejidos y Comunidades del Anáhuac y Ce-Acatl. Otras hubo como Convergencia Socialista, la Caravana Misionera al Servicio del Proyecto de Vida y Hermandad, la Brigada de Acción Juvenil por la Paz, Servicio Paz y Justicia... sus representantes expresaron un deseo común: impulsar el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, organizar movilizaciones pacíficas para que el gobierno de Vicente Fox Quesada dé las señales solicitadas por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional para la reanudación del diálogo; también, desarme de paramilitares, liberación de presos zapatistas y salida de las tropas de las comunidades.

Plegarias a la Guadalupana

Mientras, los peregrinos escenificaban dramatizaciones de las 16 plegarias a la Guadalupana: por la desintegración de los grupos paramilitares que actúan en Chiapas; por el retorno de los desplazados de Tila, Chenalhó, Sabanilla, Tumbalá, Las Margaritas y Venustiano Carranza a sus comunidades; porque el Congreso de la Unión elabore y apruebe una Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas que satisfaga las necesidades reales de las 56 etnias del país...

Después de la infaltable misa -en tratándose de una peregrinación-, se suspendió el ayuno. Las organizaciones cooperantes aportaron grandes ollas de arroz, pollo en jitomate, frijoles y tortillas. Pardeando la tarde, los peregrinos caminaron hacia su alojamiento.

Este jueves, en la Basílica de Guadalupe, de 6 a 8 de la mañana escucharán misa concelebrada por el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y el ahora obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera. Después, partirán de regreso a Chiapas.