Ť Atribuyen al Comando Barcelona la colocación de una bomba bajo su auto
Muere en atentado un concejal del Partido Popular; culpan a ETA
Ť El asesinato de Francisco Cano, "una nueva demostración de barbarie", acusa José María Aznar
Ť Los etarras sólo tienen la terrible esperanza de seguir generando sangre, dolor y lágrimas: PSOE
Ť Euskal Herritarrok lamentó la muerte del edil; acusó a Madrid por el conflicto político irresuelto
Armando G. Tejeda, corresponsal, Madrid, 14 de diciembre Ť Francisco Cano Consuegra, concejal del Partido Popular (derecha, en el gobierno) del municipio barcelonés de Viladecavalls, fue asesinado hoy con una bomba-lapa colocada bajo el asiento de su automóvil, en la última acción mortal atribuida por las autoridades españolas a la organización armada vasca ETA.
Este atentado se produce 48 horas después de que el Partido Popular y la oposición socialista firmaron un pacto político contra ETA, en el que sostienen, entre otras cosas, que en el conflicto vasco no se discutirá nada referente a la Constitución ni el estatuto de autonomía.
La policía sospecha que los autores del asesinato del edil popular son integrantes del denominado Comando Barcelona, el mismo que el mes pasado asesinó al ex ministro socialista Ernest Lluch.
Tras el estallido, Cano fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, donde se le mantuvo con vida durante cuatro horas, pero murió a las 14 horas. Fuentes policiales indicaron que bajo el automóvil de la víctima, justo debajo del asiento del conductor, estaba colocado el artefacto explosivo.
Fuentes hospitalarias agregaron que el concejal popular fue ingresado con signos vitales muy débiles y con la espalda completamente destrozada.
El edil tenía 45 años de edad, estaba casado y con dos hijas y era plomero de profesión. Fue elegido concejal en las elecciones autonómicas de 1997.
Se informó que luego de que ETA rompió la tregua de sus acciones armadas, Cano, quien no contaba con escolta personal, tomó un "curso de autoprotección".
Desde el fin de la tregua de ETA, durante todo el presente año, 22 personas han perdido la vida en atentados atribuidos al grupo armado, y entre ellas figuran jueces, policías, agentes de la Guardia Civil, militares, funcionarios de prisiones, empresarios y políticos socialistas y populares.
Con el asesinato de Cano, parece consolidada la hipótesis de las autoridades según la cual ETA cuenta con una infraestructura sólida en Barcelona, donde además tiene un "comando estable".
Desde la ruptura de la tregua, ETA ha actuado en cuatro ocasiones en la capital catalana: el 21 de septiembre, con el asesinato de José Luis Ruiz Casado, concejal del Partido Popular en Sant Adria de Besós; el primero de noviembre, con la explosión de un coche-bomba en una zona comercial, y el asesinato el mes pasado del catedrático y político socialista Ernest Lluch.
El presidente del gobierno español, José María Aznar, afirmó que el asesinato del edil popular es "una nueva demostración de barbarie que pone de manifiesto que los terroristas no van a cejar en su estrategia salvaje para imponer su voluntad".
Al ser cuestionado si tras el atentado pensaba flexibilizar su postura en hacia los nacionalistas moderados del Partido Nacionalista Vasco (PNV en el gobierno regio- nal), el gobernante dijo que hablará con "todos los demócratas de España, excepto con los que usan la violencia para conseguir supuestos objetivos o a los que pretenden doblegarse a su chantaje".
Aznar afirmó que tiene "la entereza suficiente para hacer entender a la banda terrorista que, por mucho dolor que provoque, no cambiará la política del gobierno con chantajes y muertes".
El mandatario conservador se negó a relacionar el atentado de hoy con el acuerdo contra ETA que firmaron esta semana los partidos Popular y Socialista Obrero Español (PSOE), si bien Javier Arenas, secretario general del partido gobernante, señaló que la última acción de ETA pretende "debilitar" dicho acuerdo, criticado por todos los demás partidos políticos españoles y vascos por ser excluyente.
José Luis Rodríguez Zapatero, líder del PSOE, sostuvo que ETA "no tienen ni la más mínima posibilidad de modificar en nada este país, y sólo tienen la lamentable esperanza de seguir generando sangre, dolor y lágrimas".
Rodríguez Zapatero pidió al resto de las formaciones políticas que "apoyen sin fisura" el pacto, si bien se negó a modificar el contenido del texto que, a juicio del resto de las fuerzas parlamentarias, es "excluyente, sectario y antidemocrático".
Por su parte, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, señaló que "es evidente que para ETA los objetivos son en ocasiones de notoriedad, y en otras ocasiones son personas tan sencillas y tan ejemplares como Francisco Cano".
El vocero del PNV, Joseba Egibar, explico que "no hay formación política que desee tanto como nosotros la desaparición de ETA, que perjudica no solamente a la sociedad, sino también al pueblo vasco directamente y perturba la convivencia".
El vocero del gobierno vasco, Josu Jon Imaz, señaló que "la sociedad exige a ETA que desaparezca", en tanto que el vocero de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió, Xavier Trías, afirmó que "ETA juega a destruir, a deshacer, a querernos destrozar a todos. Y seguirá matando, con pactos o sin pactos".
El líder de Izquierda Unida (coalición integrada por comunistas y republicanos, tercera fuerza en votos en España), Gaspar Llamazares, expuso de nuevo su propuesta de paz para Euskadi, que pasa irremediablemente por "el reconocimiento al derecho de autodeterminación del País Vasco".
Por ultimo, la coalición Euskal Herritarrok (EH, marca electoral de Herri Batasuna, considerado brazo político de ETA), dijo que "lamenta la muerte" de Francisco Cano, y señaló que este último atentado "nos sitúa, una vez más, ante la grave realidad de un conflicto político irresuelto por la nula voluntad del gobierno español".
En un comunicado, EH afirma también que esta falta de voluntad del Ejecutivo nacional se manifiesta en el hecho de que "el gobierno español, de la mano del PSOE, ha firmado un pacto de Estado escrito y pensado en clave de guerra, que cierra todas las puertas al respeto de los derechos civiles y políticos que le corresponden al pueblo vasco y, en consecuencia, impide la resolución del conflicto".
Este viernes se realizará un paro laboral de 15 minutos en todos los ayuntamientos españoles, en señal de duelo por el último asesinato de ETA, en tanto que esta tarde se realizaron varias manifestaciones de repudio por el atentado en las principales ciudades del país.