VIERNES 15 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Si sobreviven al ayuno tendrán graves secuelas
Desesperanza entre familiares de los presos de La Tablada
Ť De la Rúa apelará la resolución de la Cámara de Casación
Ť Podría recurrirse a un decreto de indulto: ministro de Justicia
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 14 de diciembre Ť El anuncio del presidente argentino, Fernando de la Rúa, de que apelará la resolución de la Cámara de Casación, para que la Corte Suprema "dé una interpretación final" al caso de los presos de La Tablada, que superaron largamente los tres meses de huelga de hambre, dejó nuevamente una sensación de desesperanza entre familiares y abogados de los 12 detenidos, cuya situación física es crítica, y ya se conoce que muchos de ellos -si sobreviven- tendrán graves secuelas.
A su vez, el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, admitió que podría recurrirse a un decreto de indulto. Todos esperaban ya que en estas horas se determinara oficialmente una acción tendiente a culminar con las horas de angustia aquí y en diversos países desde donde llegan numerosas cartas para pedir al mandatario una decisión en firme.
Una orden de revisión del caso o un indulto urgente es lo que pide la mayoría, recordando la resolución de 1997 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) para que los detenidos accedan a una segunda instancia, ya que fueron juzgados por la llamada Ley de Defensa de la Democracia, por lo cual fueron condenados en un juicio considerado irregular, y con constancias de fusilamientos, torturas y desapariciones en ese proceso.
El presidente sostuvo que con el pedido a la Corte "nos vamos a poner en término con la recomendación de la CIDH", antes de partir hacia Florianópolis, (Brasil) para sistir a una reunión del Mercado Común del Sur (Mercosur), en momentos muy complejos para la región.
A su vez , el ministro de Justicia al referirse a los presos que cumplen 102 días de huelga de hambre en reclamo de la doble instancia, afirmó que "no excluimos tomar una decisión en el contexto de las atribuciones que la Constitución Nacional le otorga al Poder Ejecutivo", pero también aclaró que el gobierno debe aguardar la decisión de la Corte Suprema.
Precisamente el pasado 11 de diciembre la subsecretaria de Derechos Humanos, Diana Conti, cuestionó al presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, quien había anticipado que "la Corte tiene que decir no" al pedido del Ejecutivo. "El doctor Nazareno sin duda ha hecho estas declaraciones para ser apartado del caso, dijo Conti, porque él sabe que está prejuzgando y aún así prejuzga equivocadamente".
Con ese espíritu es difícil que la Corte determine la revisión pedida por el gobierno y la espera vuelve más angustiantes las horas. Mañana organismos humanitarios y personalidades políticas, intelectuales y sindicales se manifestarán frente al Ministerio de Justicia, y más tarde se reunirán para poner en marcha una serie de acciones aquí y en el mundo, desde donde siguen llegando innumerables cartas y solicitudes, sin que esto sensibilice a nadie ni en el poder ni en la oposición, como sostuvo Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980.
Ya se esperaba desde hace días que la Cámara de Casación penal diera un veredicto negativo, y ahora el gobierno deberá descontar los días del plazo de intimación de la CIDH. La cancillería debía responder hoy ante la CIDH sobre la situación de los presos de La Tablada, pero debido a la decisión del gobierno de presentar un recurso de queja ante la Corte Suprema, lo hará la próxima semana, agotando todas las instancias judiciales.
Pero también la Cámara del Crimen rechazó este día el hábeas corpus presentado por un abogado para que se preserve la salud de los presos debido al extraordinario tiempo que llevan en huelga de hambre. La Sala V de la Cámara confirmó la resolución de primera instancia del juez de Instrucción Julio Corval de la Colina, a quien la Corte Suprema le había remitido las actuaciones que en forma directa había presentado el abogado Roberto Boico ante el máximo tribunal.
La semana pasada la Corte declaró que el caso no correspondía a su competencia originaria y remitió las actuaciones al juez Corval de la Colina, pero el magistrado desestimó después de visitar personalmente a los detenidos y analizar las conclusiones de "expertos" médico forenses, quienes determinaron que los detenidos están en buenas condiciones de atención médica "suficientes y adecuadas para el cuidado de los mismos".
Así, entre juegos políticos del Congreso, largos y fatigosos escritos juidiciales e indecisiones obvias del Ejecutivo, el tiempo va corriendo en el reloj de la muerte, dijo Pérez Esquivel, quien conforma la Comisión Internacional de Premios Nobeles que ya está actuando en este caso.
Los 12 detenidos en huelga de hambre pertenecen al movimiento Todos por la Patria, que bajo el liderazgo de Enrique Gorriarán Merlo, ex dirigente del grupo guerrillero que en los años 70 actuó bajo el nombre de Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) intentaron copar un cuartel militar en 1989. En enero de ese año el grupo asaltó un cuartel situado en la Tablada, un barrio popular del Gran Buenos Aires, donde suponían se gestaba un golpe contra el gobierno del entonces presidente Raúl Alfonsín. El enfrentamiento fue cruento y los sobrevivientes del MTP fueron detenidos, y varios de ellos fueron asesinados, como fue demostrado al reconocerse ya dos cadáveres, de Carlos Quito Burgos e Iván Ruiz, que estaban entrerados como NN (falta reconocer otros tres) y hay desaparecidos.
Los detenidos sufrieron torturtas y todo este cuadro movilizó a la justicia internaiconal. Pero hasta ahora las recomendaciones de la CIDH no fueron cumplidas. En 1999 iniciaron una huelga de hambre que fue suspendida ante las promesas legislativas. En julio pasado realizaron otra de hambre durante 46 días y las promesas volvieron.
Ahora los detenidos sostienen que ya no pueden creer ni en el Congreso, ni en el Poder Judicial -las declaraciones de Nazareno son muy obvias- ni en el Ejecutivo, que "ha mostrado una indecisión increíble en tomar una medida un decreto, cuando lo ha usado, sin dudar ante cuestiones sociales que plantean graves situaciones para el pueblo".
La semana anterior en Uruguay se realizó un ayuno de solidaridad y desde ese país y desde otros, como México, cada día llegan cartas con cientos de firmas, pero la respuesta es un obstinado juego que algunos aquí comparan con los laberintos que magistralmente desarrollaba la literatura de Franz Kafka.