SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La carretera federal México-Cuautla, congestionada casi permanentemente
Señalización escasa y deficiente en la zona de riesgo
Juan Antonio Zúñiga, enviado, Ozumba, Méx., 15 de diciembre Ť Las poblaciones de esta entidad ubicadas en las faldas del volcán Popocatépetl se mantuvieron a la expectativa, pero con tranquilidad, ante la creciente actividad de Don Goyo.
En Chalco -donde se encuentran algunos de los albergues a los que podría ser trasladada la población en caso de que las autoridades federales y estatales así lo determinen-, Amecameca, Ozumba y Nepantla, ubicados al paso de la carretera federal México-Cuautla por el lado suroriente de la ciudad de México, las actividades transcurrían con tranquilidad, aunque se observó que prácticamente toda la población de esos lugares se mantenía atenta a las informaciones difundidas por radio y televisión.
Los habitantes se dieron a la tarea de hallar documentación importante para ellos, como títulos de propiedad, actas de nacimiento, matrimoniales, cartillas, credenciales de elector, etcétera, para el caso de que el círculo de evacuación pudiera extenderse hacia estos sitios, ubicados en un radio de 12 hasta 20 kilómetros del cráter volcánico que, hasta la media noche, continuaba con las exhalaciones de ceniza.
En la parte baja de las laderas volcánicas se localizan tupidos bosques de coníferas, testigos mudos de una eventual erupción. Los habitantes de este lugar, fuertemente cobijados por las bajas temperaturas, se comportaban esta noche con una tensa tranquilidad, incluso fue notoria la ausencia de los típicos puestos nocturnos de alimentos y se observaba también muy poca gente en calles y parques.
Pero eso sí, de las viviendas se dejaba escuchar el sonido de los noticiarios de radio y televisión, lo que indicaba que la gente estaba permanentemente atenta para tomar las medidas preventivas recomendadas por las autoridades.
La alerta amarilla en la fase tres podría poner en movilización a una población estimada en poco más de 7 mil habitantes. Sin embargo, la peligrosidad del coloso no es igual para todos. Chalco es el punto más alejado, pero el de mejor infraestructura y comunicaciones.
Le sigue Amecameca, que es una pequeña ciudad y también es un punto relativamente alejado del cráter. Ozumba, por el contrario, constituye una población ubicada en la parte baja de la ladera occidental de la montaña, y Nepantla es una comunidad pequeña y relativamente alejada.
En todas ellas el problema principal que se aprecia a simple vista es la estrechez de la carretera México-Cuautla, de baja velocidad y con un tránsito vehicular que constantemente se congestiona hasta con las paradas continuas del transporte colectivo (microbuses) empleado por los habitantes de estas poblaciones y municipios conurbados con la delegación Tláhuac, en la parte suroriental del Distrito Federal.
Tampoco se pudieron observar señalamientos claros y en buen estado para orientar a la gente bajo cualquier circunstancia de emergencia. Alrededor de las 22:15 horas se registró movimiento de la policía municipal y escasísima actividad en dos ayuntamientos. El servicio telefónico también es deficiente e insuficiente para atender las necesidades de comunicación de la gente en caso de una emergencia.
La nubosidad oscureció más la noche, aunque es difícil determinar si esto se debe a la ceniza volcánica. Una capa de este material ha cubierto los vehículos y gran parte del pavimento, aunque en cantidades pequeñas, más perceptible al tacto que a los ojos.
"Don Goyo está enojado", se detuvieron a explicar algunas de la pocas personas que caminaban por las frías calles de Ozumba esta noche, en la que los ventanales de las viviendas parecen ojos que atisban en espera de riesgos que desconoce la población actual, porque la última erupción del Popocatépetl, según los investigadores, ocurrió hace mil 100 años, aproximadamente.