SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Las rutas se alejaron 30 millas náuticas del Popo
Continuarán las operaciones en el Aeropuerto Internacional
Carolina Gómez y Gustavo Castillo Ť El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no cancelará sus operaciones mientras existan condiciones de aeronavegabilidad, informó el director de los Servicios de Navegación para el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), Agustín Arellano, quien dio a conocer que las autoridades federales determinaron ampliar a 30 millas náuticas de distancia del volcán Popocatépetl (unos 55.5 kilómetros) las rutas de vuelo y acercamiento a la terminal capitalina.
En entrevista con La Jornada, el funcionario aseguró que ninguna de las rutas de vuelo con destino y salida a la ciudad de México "pasan cerca del volcán", y que para cualquier contingencia, el Comité de Seguridad del AICM se encuentra en sesión permanente desde el jueves.
Agustín Arellano puntualizó que "no existe ninguna instrucción para que el AICM cierre sus operaciones, mientras las pistas o el edificio terminal no se vean directamente afectados ni se ponga en riesgo las aeronavegación. Hasta el momento las condiciones de visibilidad son buenas y las rutas de vuelo se han modificado de acuerdo con la reglamentación internacional".
Cada milla náutica equivale a 1.85 kilómetros, por lo que de los 37 kilómetros normales de distancia a que se localizan las rutas de vuelo y acercamiento al AICM en relación con el Popocatépetl, ésta se incrementó a un radio de 55.5 kilómetros del volcán.
El director del Seneam aseguró que hasta ayer a las 20 horas no había ninguna indicación para que se cerrara el aeropuerto.
Por otra parte, el director del AICM, Roberto Cánovas Theriot, aseguró que la terminal aérea cuenta con un equipo técnico y humano capacitado para limpiar en cuatro horas las pistas, en caso de que la lluvia de ceniza afecte el desarrollo de las operaciones, las cuales diariamente ascienden a más de 700, entre llegadas y salidas.
Indicó que mediante la aplicación de fotografías satelitales con rayos infrarrojos se están localizando nubes de ceniza volcánica, para que durante la noche (cuando éstas no pueden ser detectadas por los radares de los aviones), la tripulación de las aeronaves conozca su ubicación y no se internen en ellas.
Además, mediante la comunicación establecida por los controladores aéreos que laboran en el Centro de Control México y cada tripulación, se da constante aviso de estas nubosidades.