SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť "Vamos a ponderar el contexto social y político"


Acepta Quintero aplazar debate sobre matrimonios homosexuales

Gabriela Romero S., Carolina Gómez y Alma Muñoz Ť Ante la polémica por la propuesta de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, y a petición de distintas organizaciones civiles, el líder de la bancada del PRD, Armando Quintero Martínez, adelantó que no tiene ningún inconveniente en aplazar hasta junio de 2001 la iniciativa de reformas al Código Civil en esta materia.

"Vamos a ponderar todo el contexto social y político, no se trata de intentar algo que pudiera, en vez de dar pasos hacia adelante, ir para atrás", apuntó.

Por separado, la presidenta del PRD nacional, Amalia García, y el secretario general del partido en el DF, Agustín Guerrero, se manifestaron a favor de consultar a la ciudadanía, antes de modificar el Código Civil.

García Medina declaró, en entrevista, que su partido respeta la pluralidad y la diversidad de la sociedad, por lo que afirmó que negar el derecho a homosexuales de decidir sobre su vida y sentimientos, sería un acto de intolerancia.

Agregó que antes de tomar cualquier decisión legal al respecto, los diputados locales deben considerar como principal argumento el sentir de la población.

Mientras, Guerrero instó a los legisladores de su partido a iniciar un proceso de discusión y análisis sobre el tema. "Es necesario estudiar con mayor detenimiento la distinción entre las figuras jurídicas de matrimonio, concubinato y unión solidaria, esclareciendo cuáles son las responsabilidades entre las parejas con tales características y la función del Estado y del gobierno con los compromisos que puedan generarse".

Enfatizó que la unión solidaria es un tema que debe tratarse de manera abierta y no "cerrarle la puerta y meterlo debajo de la alfombra". Sin embargo, advirtió que no es el momento idóneo para pedir una reforma al Código Civil, "sino más bien de abrir la discusión".

Por su parte, la diputada de Democracia Social, Enoe Uranga, y Patricia Mercado, presidenta de Diversa, exhortaron "fraternalmente" a Quintero Martínez a entablar un diálogo con los distintos sectores involucrados, de donde una propuesta de iniciativa consensuada.

Uranga advirtió que el rechazo de "sectores retrógrados y de instituciones como la Iglesia católica", que distan mucho de ser el reflejo del pensamiento de la totalidad de la sociedad, no debe interferir con la propuesta de que en el DF se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Agregó que la pluralidad y la tolerancia no sólo deben darse en el plano político, sino también en el social, por lo que confió en que la estructura laica de la legislación mexicana sea el principal aval para el pronto establecimiento de leyes que permitan esas uniones. Asimismo, expresó que de impedirse, por parte de algunos legisladores conservadores, este proyecto de iniciativa, se le "tomará la palabra" al presidente Vicente Fox, quien ofreció en su campaña absoluto respeto a la diversidad, y emprender una lucha contra la discriminación de cualquier índole.

Mercado afirmó: "lo que queremos es ganar, y que cuando se presente una propuesta haya el suficiente consenso".

La oposición de la Iglesia católica a la unión entre homosexuales, ha sido expuesta en distintos foros por obispos que condenan a esos grupos.

El Código de Derecho Canónico hace referencia al matrimonio considerándolo como una alianza por la que el varón y la mujer constituyen entre sí "un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole". Sobre la homosexualidad, afirma que "se halla muy difundida en todas las culturas decadentes y esa actitud es en sí misma inmoral y constituye un pecado grave, pues está en contradicción con los fines del sexo, la generación de los hijos y el amor mutuo y complementario entre hombre y mujer".