SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Erick Reed, sobrio


Jazz flamenco y ruso se imponen en el festival de La Habana

La Habana, Cuba, 15 de diciembre Ť En su segunda noche, el Festival de Jazz Plaza 2000 propuso una maratónica jornada en la que destacó la Noche SGAE de jazz en el Teatro Amadeo Roldan con la presencia de la Hot Siberian Jazz Band de Rusia, que se presentó en el Teatro Nacional junto con Eric Rick Trio y NG, La Banda de Cuba y la Orquesta Havatampa de Japón, quienes se dejaron escuchar en la Casa de la Cultura Plaza.

La sesión ibérica fue dividida en dos partes: Joven Jazz Español y Concierto de Sevilla. Un excelente prólogo de dos horas de jazz intenso y rítmico tendido como un puente entre dos aguas en las que se revolvieron tradición y modernidad.

Exito también obtuvieron los rusos de la Hot Siberian Jazz Band quienes bordaron una soberbia sesión a lo big band, desprendiéndose de los tópicos comunes, mostrando nuevas ideas y desarrollos. Los siberianos calientes habían comenzado tibios pero muy pronto despertaron a fuerza de sabios resoplidos y organizadas polirritmias. La duda de si una banda proveniente de la gélida Siberia funcionaría en estas cálidas tierras muy pronto se disipó y los rusos se llevaron la acogida de la noche.

En la sesión del Teatro Nacional también estaba programado el trío de Erick Reed quien brindó un concierto sobrio, elegante y muy emotivo. Pleno de un be bop preciosista con toques de avanzada que según me decía el crítico estadunidense Albert Spellman, le ha favorecido para ser considerado como uno de los atractivos del mainstream actual.

NG, La Banda que manda

Pero toda la tranquilidad vivida minutos antes se tornó tormenta, tormenta tropical gracias a los poderes musicales ya sabidos y conocidos de NG La Banda šLa que manda! y que mandó al abandono las actitudes solemnes convirtiendo al butaquerío en bullanguera zona de baile. José Luis Cortés y compañía desarrollaron un jazz-timba cuya evolución fue un derroche de ritmo y fuerza.

Eran alrededor de las doce de la noche cuando con el sabor de la rumba timbera andábamos desojando la margarita entre asistir al Jazz Café o al Salón Elegante del Hotel Riviera. En el primero estaba el maestro Bobby Carcassés y su grupo y en el segundo Bellita y Jazz Tumbatá. Optamos por el primero y no nos arrepentimos. Carcassés es un tiro. Su estilo de cantar es único y nos dejó gratamente impresionados.

Ahí nos encontramos al flautista puertorriqueño Dave Valentin, quien dijo: "El mejor cantante de Latinoamérica en este momento se llama Bobby Carcassés. Imagínate una combinación del scat de Jon Hendricks con el soneo de Benny Moré y el estilo afro de Miguelito Valdés, bueno, pues eso es el arte de este hombre".

Nada más acertado. Bobby es un cantante completo que ha experimentado con la fusión de los ritmos cubanos con el blues, creando una exhibición previa del siglo XXI: blues con guaguancó, con bembé, con son y con cha cha cha. (Ernesto Márquez)