DOMINGO 17 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Atendería también a gente de zonas cercanas al coloso
El GDF, listo para albergar a casi 37 mil personas en caso necesario
Laura Gómez Flores Ť El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, informó que el secretario de Gobernación, Santiago Creel, se comunicó el viernes con él para coordinar esfuerzos ante un aumento de la actividad volcánica del Popocatépetl. Señaló que la situación es de alerta, no de alarma, y pidió a la población tener calma.
La administración capitalina está preparada para recibir a casi 37 mil personas en ocho albergues y 121 inmuebles que pueden ser habilitados, en caso necesario; y atenderla en los 211 centros de salud y 26 hospitales, señaló el secretario de Obras, César Buenrostro.
Aclaró que en caso de erupción no se prevé que la lava llegue al Distrito Federal, sólo habría una lluvia de cenizas, principalmente en las delegaciones Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, donde se han reforzado los trabajos de barrido, información a la población y rondines de la policía.
En materia de salud, las unidades hospitalarias llevan a cabo un seguimiento epidemiológico para conocer si existe un incremento de atención de pacientes en esta temporada, donde los problemas con vías respiratorias son normales. Además, se mantiene una guardia permanente en los hospitales de la zona suroriente, donde se registrarían los mayores problemas en caso de erupción, indicó.
En este caso, se podría aplicar el doble Hoy no circula e, inclusive, solicitar mayores restricciones al tránsito vehicular; la suspensión de labores en escuelas primarias; enviar camiones y equipo de trabajo; y cancelar los trabajos en las dependencias para conformar brigadas de auxilio en la zona en conflicto, explicó César Buenrostro.
Mencionó que además se convocaría a la sociedad civil a colaborar en las acciones de apoyo a la población que pudiera resultar afectada en las comunidades cercanas al Popocatépetl.
El jefe de Gobierno mencionó que desde ayer se ofreció apoyo a la gente que resulte afectada, no sólo en el Distrito Federal, sino en la zona más cercana al volcán y se informará continuamente a la población sobre la situación que guarda, para acabar con la incertidumbre y la gente sepa qué hacer.