MARTES 19 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La CMDH, en contra de legalizar la unión entre personas del mismo sexo
La homosexualidad, una enfermedad: Pro Vida
Carolina Gómez Mena Ť Luego de tachar al homosexualidad como una "enfermedad" de la cual sus portadores están ansiosos por curarse, organizaciones como la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), la Unión de Padres de Familia, Homosexuales Anónimos y Pro Vida rechazaron la propuesta de iniciativa de legalizar las uniones entre personas del mismo sexo sugerida por Armando Quintero, líder del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En conferencias de prensa, por separado, tanto Pro Vida como las agrupaciones mencionadas catalogaron la idea como "aberrante, torpe, inmoral y atentatoria al principio de origen", y aprovecharon la ocasión para arremeter contra el PRD.
Señalaron que propugnar la legalización de las llamadas uniones solidarias es sólo una "cortina de humo" que este partido lanzó para desviar la atención de las irregularidades supuestamente ocurridas durante las administraciones de Rosario Robles y Cuauthémoc Cárdenas, denunciadas hace unos días por el panista Salvador Abascal.
En una exposición contradictoria en la cual Concepción Zarza, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, aseveró que "estos individuos enfermos" también están "sanos", la catedrática consideró que este mal es "un problema de salud pública", pero que afortunadamente puede revertirse a través de un buen tratamiento médicosicológico o siquiátrico. A esta terapia, Jorge Serrano Limón, presidente de Pro Vida, sumó la "orientación religiosa".
Antonio Prida, presidente de la CMDH, hizo un llamado a los legisladores, al presidente Vicente Fox, a la ciudadanía y a las organizaciones sociales para que desatiendan este "atentado a la idiosincrasia mexicana y a la institución de la familia".
Serrano Limón fue más allá y sostuvo que el PRD, en su afán de apoyar a su "homosexualidad militante", anhela elevar a rango legal los actos homosexuales como si con ello esta conducta se convirtiera "automáticamente en ética". Dejó entrever que aunque estas personas "enfermas" son dignas de respeto y consideraciones no tienen derecho a legalizar "su inclinación sexual desordenada, caracterizada por la autocomplacencia".
Omar, quien dijo ser integrante de Homosexuales Anónimos y quien siempre permaneció de espaldas a la concurrencia a fin de ocultar su identidad, afirmó que "nació normal", pero que alrededor de los 12 años comenzó su inclinación por miembros de su mismo sexo. El "enfermo", de 57 años, al lamentar su "desorden" y manifestar "estoy en recuperación", calificó de "amoral e inmoral" las uniones solidarias.