MARTES 19 DE DICIEMBRE DE 2000
Un camión es arrastrado por la máquina; hay más de 15 muertos
Tragedia ferroviaria en NL
David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 18 de diciembre Ť Un autobús de pasajeros del transporte urbano fue arrastrado por un tren carguero unos 500 metros, registrándose la muerte de entre 13 y 18 personas además de 17 heridas, algunas con lesiones graves, informó el director estatal de Protección Civil, Oswaldo Flores Gómez.
El funcionario dijo que es difícil precisar la cifra de muertos, ya que partes de los cuerpos quedaron desperdigadas a lo largo de las vías en el metropolitano municipio de Santa Catarina y sólo se podrá saber con exactitud cuántos y quiénes son los fallecidos en la medida en que se tengan los datos de los que salieron de su casa y no llegaron a su destino.
El maquinista Héctor Heriberto Peña Contreras narró que en tres ocasiones accionó el silbato de la locomotora, pero el chofer del camión de la Ruta 120, Víctor Hugo García Rivera, de 17 años de edad, en lugar de parar aceleró para ganar el paso.
Además, las más de 2 mil toneladas de autopartes que transportaba el tren -que se dirigía de Monterrey a Saltillo, Coahuila- hicieron imposible un frenado más rápido.
A pesar de lo aparatoso del accidente y de que el autobús quedó convertido en chatarra, hubo algunos pasajeros que salieron ilesos, como Francisco Fernando Bautista García, quien permaneció dos horas atrapado entre dos cuerpos sin vida y los fierros de la unidad de transporte.
Trece heridos fueron trasladados al hospital de zona del Instituto Mexicano del Seguro Social, tres más al Hospital Universitario y otro se retiró a su domicilio, después de ser atendido en el lugar de los hechos, ya que no presentaba lesiones graves.
El accidente ocurrió en Santa Catarina, al poniente de Monterrey, alrededor de las seis de la mañana, cuando la unidad de transporte urbano iba repleta de obreros que se dirigían a la zona fabril.
Personal del Ejército Mexicano acordonó el área para que el Ministerio Público Federal y el del fuero común dieran fe de los hechos y procedieran a deslindar responsabilidades, mientras unos 200 socorristas, entre agentes de vialidad y policías de Seguridad Pública se dedicaron a tareas de rescate.
El gobernador Fernando Canales Clariond se presentó en el lugar del percance y prometió que se actuará con mano dura contra las empresas de transporte urbano y sus trabajadores, a fin de que respeten la reglamentación y no pongan en riesgo la vida de los pasajeros.
Hace unos cuatro años el gobierno estatal obligó a Ferrocarriles del Noreste a colocar plumas para impedir el paso vehicular momentos antes de que fuera a pasar una locomotora.
Sin embargo, Oscar del Cueto, vocero de la empresa ferroviaria, señaló que en el crucero donde ocurrió el accidente faltaba la pluma porque había sido objeto de vandalismo y fue vendida como chatarra.
Entre las primeras muertes confirmadas aparecen las del chofer Hugo García Rivera, además de Rosalba García Bautista, Irma Esmeralda Aguilar González, Carlos Antonio Pérez Leija y Teresita de Jesús Gómez Esquivel.
En el Congreso local se conformó una comisión especial para dar seguimiento al caso y asegurar que se indemnice a los deudos de las víctimas y lesionados, ya que supuestamente el empresario Abelardo Martínez, propietario de la ruta, no contaba con seguro para este tipo de casos.