Concesionarias del ferrocarril de carga operan sin supervisión

Ť Ex subdirector de Ferronales denuncia irregularidaes

Ť Las empresas rehúsan rendir informes a Comunicaciones

Mireya Cuéllar, III y última parte Ť Las cinco empresas concesionarias del ferrocarril de carga están operando sin una agencia reguladora que supervise su funcionamiento; nadie está investigando sistemáticamente los accidentes, revisando las licencias de los maquinistas (que antes se hacía cada seis meses), como ocurre en otros sistemas de transporte.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la que se ocupa del ferrocarril concesionado y "eso no funciona", afirmó el ex subdirector de Ferrocarriles Nacionales de México, Emilio Sacristán Roy, durante un encuentro con estudiosos del ferrocarril.

No sólo eso, sino que desde 1997 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no ha podido elaborar el anuario de cifras sobre el ferrocarril ?se hacía siempre?, porque los concesionarios se niegan a informarle sobre sus operaciones. Ello pese a que el artículo 57 de la Ley del Servicio Ferroviario establece que "la Secretaría, por sí o a través de los verificadores, podrá requerir a los concesionarios y permisionarios informes con los datos que permitan conocer la operación y explotación del servicio ferroviario".

La Dirección General de Transportes y Tarifas ?a la cual en la SCT se le transfirieron las responsabilidades sobre el ferrocarril? informó que el incumplimiento en que incurren dichas empresas está sancionado en los títulos de concesión, pero "ni modo que se les cancele la concesión por incumplimiento".

La dependencia, a través de un vocero que participó en el encuentro de los investigadores, afirmó que la secretaría se ocupa de tantas cosas que "no puede llevar un día a día" sobre el desarrollo del sector.

Pero a los concesionarios les está yendo bien. Cuando el gobierno abandonó el sistema, éste movía el 10 por ciento del tráfico de carga que se daba en el país. En poco más de dos años, la iniciativa privada lo elevó a 16.6 por ciento, según cifras extraoficiales de la SCT. Las empresas han vuelto más eficientes los plazos de entrega y están recuperando la confianza del mercado, según sus propios informes.

Transportación Ferroviaria Mexicana ha incrementado sus ingresos en un 140 por ciento con relación a lo generado por el Ferrocarril del Noreste en 1996. Ha disminuido el tiempo de tránsito en la ruta México?Nuevo Laredo, incrementó el número de carros de 60 a 84 y aumentó la velocidad de los trenes ?ya no tiene el problema del encuentro con carros de pasajeros? en un 61 por ciento. Según sus cifras, ha invertido 919 millones de dólares en tres años.

Sin embargo, ahora que en la práctica son cinco empresas ?la vía de Nacozari es de autoservicio, Grupo México la usa para sacar sus propios minerales?, tienen problemas para ponerse de acuerdo sobre las tarifas del "derecho de paso". Algunas de ellas ?sobre todo las más grandes, Ferromex y Transportación Ferroviaria Mexicana (TFM)? necesitan circular por la vía que tiene concesionada otra empresa y entonces comienzan los problemas.

Según lo observado por Sacristán Roy ?quien tiene toda una vida trabajando en el ferrocarril y ahora lo hace para Alstom Transporte, una empresa extranjera que tiene una concesión para darles mantenimiento?, Transportación Ferroviaria Mexicana "quiere cobrar muy alto el derecho de vía porque pagó muy caro por la concesión, mientras que Ferromex, que no tiene salida a Laredo, no puede recurrir el derecho de paso porque con las tarifas tan altas perdería su ganancia".

"Quizá ?dice, asumiendo el papel protagónico que tuvo en el proceso de concesión? no dejamos las cosas bien escritas en el tema de los derechos de paso. Y es que mientras que TFM pagó bastante más de lo que preveíamos por el Ferrocarril del Noreste, Ferromex pagó menos de lo que creímos que se iba a obtener por el del Pacífico Norte".

Los nuevos dueños

Para concesionar, el gobierno dividió los Ferrocarriles Nacionales en cinco paquetes. "Se decidió hacerlo con base en la distribución geográfica, no se quiso concesionar a una sola empresa porque ya habíamos tenido un gran fracaso con Telmex", recuerda Sacristán. Se entregó en concesión para un periodo de 50 años, con posibilidades de renovación.

Ferrocarril Mexicano (Ferromex) se quedó con la mitad del sistema ?en términos de kilometraje? y opera lo que fue el Ferrocarril del Pacífico Norte, con algunas troncales como el Chihuahua-Pacífico. Sus trenes corren a lo largo de 10 mil 461 kilómetros de vía. La empresa tiene un 74 por ciento de capital nacional ?Grupo México? y el 26 restante es de Union Pacific Railroad. Lleva toda la producción de la planta que la Cervecería Modelo tiene en Zacatecas, a la frontera con Estados Unidos.

Transportación Ferroviaria Mexicana es también producto de la fusión de capital nacional y extranjero.

Transportación Marítima Mexicana tiene el 60 por ciento de las acciones y el otro 40 es de Kansas City Southern Industries. Tiene la ruta de salida más corta a la frontera norte, Nuevo Laredo. Opera 4 mil 282 kilómetros de vía.

Ferrocarril del Sureste (Ferrosur) es una empresa del grupo de Carlos Slim, Carso. Opera 2 mil kilómetros de vía, partiendo del Distrito Federal. Tiene salidas al puerto de Veracruz y Coatzacoalcos. Mantiene la concesión del tramo Medias Aguas a Coatzacoalcos, que se une con la vía gubernamental -la única que le quedó? del Istmo.

La cuarta vía en importancia fue concesionada al capital extranjero. La Compañía Ferroviaria Chiapas?Mayab es una empresa de la Genessey and Wyoming, la cual opera 24 ferrocarriles en el mundo y posee líneas cortas como la que ahora tiene en México en otros cuatro países: Australia, Estados Unidos, Canadá y Bolivia. Tiene también 2 mil kilómetros de vía, de los cuales 94 son derecho de paso con Ferrosur ?el tramo Medias Aguas-Coatzacoalcos? y 206 más con el Ferrocarril del Istmo. Lleva la producción de la cementera que Cemex tiene en Tepeaca a Arriaga para su exportación a Guatemala. Transporta gas licuado de Coatzacoalcos a Guatemala, así como combustóleo, cervezas y vehículos, entre otros, del sureste del país hacia la península de Yucatán.

Peñoles y el Grupo Acerero del Norte son los concesionarios de la vía Coahuila?Durango. Básicamente la usan para mover su producción minera, aunque también da el servicio de carga a otros empresas.

En cuanto a la Terminal Ferroviaria del Valle de México, el gobierno creó una empresa donde tienen capital los tres grandes concesionarios ?TFM, Ferromex y Ferrusur? y que administra todas las redes de la vía que entran a la capital, así todas tienen entrada en Pantaco y servicios de interconexión. Se supone que el ferocarril suburbano, que será concesionario del transporte público de pasajeros de la zona metropolitana del Valle de México ?Buenavista-Huhuetoca?, conservaría el 25 por ciento restante de las acciones.