Mireya Cuéllar Ť Parece broma, pero no lo es, el gobierno federal creó una empresa paraestatal para administrar una vía férrea: el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT).
Su director, Gustavo Baca Villanueva, reconoce que es la única empresa ferroviaria en su tipo porque no cuenta con locomotoras ni carros, sólo con una vía de poco más de 300 kilómetros. No tiene concesión para dar el servicio de transporte de carga, así que sólo mantiene la vía para que el resto de las empresas la puedan transitar.
No concesionar la vía que atraviesa el Istmo de Tehuantepec fue una imposición del Congreso al gobierno federal. Cuando se reformó la legislación para llevar adelante el proceso de privatización, los legisladores recomendaron expresamente que la inversión extranjera para esa vía no superara el 49 por ciento del capital.
Gustavo Baca dice que si el gobierno federal decide invertir en esa vía, en el futuro podría captar parte del movimiento de mercancías que hoy se da por el canal de Panamá. La vía es estratégica, atraviesa el país por su parte más angosta, uniendo los grandes océanos. Ha sido objeto de varios proyectos ?que no se han concretado? para su explotación.