MIERCOLES 20 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Existe una oportunidad coyuntural, sostienen socios disidentes


El presidente Vicente Fox tendría que impulsar el saneamiento de la SACM

Ť Sospechoso, que Roberto Cantoral lleve tanto tiempo al frente de esa sociedad: Lavista

Ť No es negocio familiar ni una simple empresa comercial de cobros y anticipos, dice Ramos

Arturo García Hernández Ť Desde su fundación, en 1945, la Sociedad de Autores y Compositores de Música había caminado de la mano de los gobiernos priístas. Como tantas organizaciones gremiales, formó parte de la estructura corporativista que apuntalaba al sistema político mexicano. A cambio de canonjías, solapamiento de irregularidades y concesión de beneficios para el gremio, los líderes garantizaban el control de sus representados y la adhesión al PRI. Para sus críticos, ése es el papel que ha jugado Roberto Cantoral durante 18 años al frente de la SACM.

foto- ROBERTOVirtuoso de la cuerda floja, conocedor de los laberintos que rodean al poder, durante los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, el autor de El reloj siempre había caído parado y en blandito. Infalible a la hora de leer los tiempos políticos, en un sexenio otorgaba a Salinas de Gortari la ''credencial de oro" que lo acreditaba como ''socio vitalicio y honorario por su invaluable apoyo al derecho de autor" y al sexenio siguiente aplaudía con vehemencia la gestión de Zedillo y su apoyo al gremio. Todavía durante la pasada contienda electoral, en la más pura tradición priísta, brindó su apoyo al candidato Francisco Labastida Ochoa, por considerarlo ''el mejor hombre para dirigir los destinos de la nación". Todos ganaban. En términos de imagen era más importante para el PRI, por ejemplo, la adhesión pública de Juan Gabriel que la de miles de campesinos en un mitin.

¿Orgullo por los avances democráticos?

Con el arribo de Vicente Fox a la Presidencia se abre la opción de modificar las cosas. Para empezar el mandatario está libre, en apariencia, de los compromisos que los presidentes priístas adquirían durante sus campañas con un gremio estratégico dada su fuerte presencia pública. Cantoral no sólo apostó al candidato equivocado, sino que entró en conflicto con quien a la postre resultaría ganador. Se recordará que al fragor de las campañas, Juan Gabriel en distintos momentos expresó su apoyo a Labastida y al hacerlo entonaba un estribillo: ''Ni Temo, ni Chente, Francisco va a ser presidente... Ni el PRD ni el PAN, el PRI es el que va a ganar...'' Fox replicó: ''El cambio en el país está en marcha y no lo detiene ni Juanga ni su cancioncita mamila".

En respuesta al comentario de Fox, la SACM publicó una carta abierta titulada Los compositores de México rechazamos la intolerancia, en la cual sostenían: ''Consideramos inaceptable que un candidato a la Presidencia de la República, que pretende gobernar nuestro país, utilice expresiones despectivas y denigrantes en contra de cualquier ciudadano, tan sólo porque haga públicas sus simpatías partidistas". Según la carta, Fox incurría en un acto de violación a la libertad de expresión. Remataba: ''Cualquier forma de censura, crítica o intimidación a cualquier representante de nuestro gremio es un retroceso en la historia política del país y una amenaza contra la libertad y la tolerancia que los mexicanos hemos venido construyendo".

El 3 de julio, un día después de los comicios que dieron la Presidencia al candidato del PAN, Cantoral, en su calidad de presidente del consejo directivo de la SACM, publicó un desplegado felicitando a Fox Quesada por su triunfo: ''Como mexicanos. los autores y compositores nos sentimos orgullosos por el avance sin precedente que se dio a la vida democrática de nuestro país y hacemos votos para que el proyecto de nación propuesto en los días de su campaña se convierta en una realidad que redunde en beneficio de todos los mexicanos".

Si la oferta de cambio hecha por Fox no es mera demagogia, su gobierno tendría que impulsar el saneamiento de la SACM. Esa es por lo menos la expectativa de los socios disidentes. Compositores como Mario Lavista, Eugenio Toussaint o Mario Arturo Ramos ven en la actual coyuntura política y social la oportunidad de democratizar a esa sociedad, que en en sus últimos 45 años sólo ha tenido dos líderes: Carlos Gómez Barrera (durante 27 años) y Roberto Cantoral García (durante 18).

''Tengo una cierta esperanza ?dice Lavista? en que un cambio de régimen traiga beneficios en muchos sentidos y uno es la renovación de instituciones sumidas en una corrupción inenarrable, como la SACM. Me parece muy sospechoso que una sociedad cualquiera sea gobernada durante tanto tiempo por una sola persona. Lo que en otros países es anormal en México es normal porque aquí todos los sindicatos y agrupaciones tienen líderes que duran toda la vida y después de cuidar los intereses de los trabajadores o agremiados, curiosamente todos salen con fortunas impresionantes".

No deja de ser extraño ?reflexiona el compositor? ''que la SACM funcione así y que una Dirección de Derechos de Autor y una Secretaría de Educación Pública, que tienen que ver por el buen funcionamiento de estas agrupaciones, no hayan detectado o hecho nada por esas anomalías. Eso quiere decir que de alguna manera todo lo que hacen allá adentro sea legal. Finalmente ellos hacen los reglamentos. Así, quizá sea legal que Cantoral tenga a dos de sus hijos ?Carlos y Roberto? trabajando en la SACM; quizá sea legal que uno de ellos se encargue de la cobranza y otro de los pagos; quizá sea legal que el salario que reciben sea elevado y en esa lógica quizá sea legal el brutal enriquecimiento de Cantoral y asociados. Dadas las circunstancias actuales, todo eso puede ser legal".

La intervención de las autoridades en la SACM ?de acuerdo con Mario Arturo Ramos? es obligada y se justifica pues se trata de una sociedad de interés público y por ley tiene entre sus deberes el de fomentar la producción intelectual de sus socios, difundir su obra y contribuir a mejorar la cultura nacional, ''no es una simple empresa comercial de cobros y anticipos". No obstante ?sostiene? se le maneja como negocio familiar donde el círculo de beneficiados cada vez se reduce más.